Con un abrazo solidario al Jardín de Infantes Bambi los padres piden se revea la decisión de cerrarlo
En Comodoro Rivadavia, después de 30 años.
Numerosos padres de los más de 60 alumnos del Jardín de Infantes Bambi, ayer en horas de la tarde se dieron cita en el establecimiento ubicado en General Mosconi, en Comodoro Rivadavia, y junto a los niños efectuaron un “Abrazo solidario” al mismo ante la noticia de su cierre luego de 30 años de actividad.
Los participantes del “Abrazo solidario” lo hicieron con globos de colores y se manifestarán en apoyo y reconocimiento al jardín por su trayectoria y además recomendaron la institución a otros padres para que así se sumen más matrículas que posibiliten que no se cierre el jardín.
El Jardín de Infantes “Bambi” es administrado por la obra social de los docentes universitarios DASU y tiene reconocimiento del Ministerio de Educación de la Provincia del Chubut. Brinda atención integral especializada para los más pequeños. Tiene sala de 2 años. Turno mañana y tarde con jornada completa en forma opcional, ofreciendo una propuesta para jugar, investigar, vincularse con personas, objetos y espacios nuevos.
También posee salas para niños de 3, 4 y 5 años donde brinda clases de música, educación física e inglés.
Asimismo cuenta con servicio de emergencia y seguro escolar para todos sus alumnos.
La decisión surgió el Consejo de Administración de DASU producto de que ya no puede autofinanciarse, según se informó, a la par de señalar que se envió el correspondiente telegrama de despido a todos los docentes y el personal operativo.
Ante la novedad, los padres en la tarde del viernes se autoconvocaron en el establecimiento y mantuvieron una reunión con los directivos a quienes manifestaron su descontento y redactaron un comunicado en el cual solicitan a la obra social que extienda el plazo antes del cierre y que se evalúen alternativas de financiamiento si es necesario.
Exigieron la presencia de la supervisora de Nivel Inicial de Educación Privada, ya que además de la afectación a los niños hay más de 10 docentes que se quedan sin trabajo.
Eugenia Brito, la madre de unos de los pequeños, expresó que “es terrible que recién hoy nos informen y nos den un listado de otros jardines con vacantes. También lo es para los docentes que de un día para el otro se quedan sin trabajo”.
“Ya habíamos pagado la matrícula para el próximo año. Pero en definitiva el dinero no es lo que nos importa; es la calidad de educación que reciben nuestros hijos. La mayoría de los papás los enviamos acá y confiamos en el cuidado, en la atención, en los docentes”.
Lucas Rojas, padre de otro alumno, dijo que “nos llamaron desde la gerencia de DASU para avisarnos que se enviaron los telegramas de despido a los docentes y que vayamos buscando nuevos jardines; que el año que viene daría pérdida el jardín, manifiestan ellos, porque según dicen no alcanza con la matrícula. El jardín depende de la obra social y la matrícula que pagamos estos últimos dos meses para el año que viene nos la van a devolver, es una noticia muy desagradable y muy desacertada”.
Asimismo, Maite Luque, otra de las madres autoconvocadas, expresó que “nos parece una barbaridad y por ello cuestionamos la decisión que se tomó y consultamos en base a qué fue determinada y se nos manifestó que era un tema de números porque no había punto de equilibrio y están faltando 20 niños inscriptos entre los dos turnos para que el jardín pueda seguir funcionando”.
Sostuvo que “este un tema más integral porque es una decisión que no solamente implica ahora dónde mandamos a nuestros hijos al jardín sino que como sociedad nos afecta porque es una institución que está hace más de 30 años”.
Señaló que a los directivos le solicitaron que se revea la medida y se evaluara la posibilidad de autogestionar el jardín, cuestión que sería analizada y durante la segunda quincena de enero se indicaría la determinación. “Inscriptos con matrícula abonada hay 45 niños y el punto de equilibrio es de 60 niños. Estamos hablando de una suma que si bien es importante para la economía familiar es cercana a los 100 mil pesos, que es un número muy pequeño para gestionar subsidios o apoyo en el ámbito privado” remarcó.
Puntualizó que “hasta dónde permitimos que instituciones reconocidas hoy estén pasando por una etapa lamentable y es lamentable el rol de los padres y la sociedad que deja que se vayan cerrando instituciones que se lograron conseguir”.
Numerosos padres de los más de 60 alumnos del Jardín de Infantes Bambi, ayer en horas de la tarde se dieron cita en el establecimiento ubicado en General Mosconi, en Comodoro Rivadavia, y junto a los niños efectuaron un “Abrazo solidario” al mismo ante la noticia de su cierre luego de 30 años de actividad.
Los participantes del “Abrazo solidario” lo hicieron con globos de colores y se manifestarán en apoyo y reconocimiento al jardín por su trayectoria y además recomendaron la institución a otros padres para que así se sumen más matrículas que posibiliten que no se cierre el jardín.
El Jardín de Infantes “Bambi” es administrado por la obra social de los docentes universitarios DASU y tiene reconocimiento del Ministerio de Educación de la Provincia del Chubut. Brinda atención integral especializada para los más pequeños. Tiene sala de 2 años. Turno mañana y tarde con jornada completa en forma opcional, ofreciendo una propuesta para jugar, investigar, vincularse con personas, objetos y espacios nuevos.
También posee salas para niños de 3, 4 y 5 años donde brinda clases de música, educación física e inglés.
Asimismo cuenta con servicio de emergencia y seguro escolar para todos sus alumnos.
La decisión surgió el Consejo de Administración de DASU producto de que ya no puede autofinanciarse, según se informó, a la par de señalar que se envió el correspondiente telegrama de despido a todos los docentes y el personal operativo.
Ante la novedad, los padres en la tarde del viernes se autoconvocaron en el establecimiento y mantuvieron una reunión con los directivos a quienes manifestaron su descontento y redactaron un comunicado en el cual solicitan a la obra social que extienda el plazo antes del cierre y que se evalúen alternativas de financiamiento si es necesario.
Exigieron la presencia de la supervisora de Nivel Inicial de Educación Privada, ya que además de la afectación a los niños hay más de 10 docentes que se quedan sin trabajo.
Eugenia Brito, la madre de unos de los pequeños, expresó que “es terrible que recién hoy nos informen y nos den un listado de otros jardines con vacantes. También lo es para los docentes que de un día para el otro se quedan sin trabajo”.
“Ya habíamos pagado la matrícula para el próximo año. Pero en definitiva el dinero no es lo que nos importa; es la calidad de educación que reciben nuestros hijos. La mayoría de los papás los enviamos acá y confiamos en el cuidado, en la atención, en los docentes”.
Lucas Rojas, padre de otro alumno, dijo que “nos llamaron desde la gerencia de DASU para avisarnos que se enviaron los telegramas de despido a los docentes y que vayamos buscando nuevos jardines; que el año que viene daría pérdida el jardín, manifiestan ellos, porque según dicen no alcanza con la matrícula. El jardín depende de la obra social y la matrícula que pagamos estos últimos dos meses para el año que viene nos la van a devolver, es una noticia muy desagradable y muy desacertada”.
Asimismo, Maite Luque, otra de las madres autoconvocadas, expresó que “nos parece una barbaridad y por ello cuestionamos la decisión que se tomó y consultamos en base a qué fue determinada y se nos manifestó que era un tema de números porque no había punto de equilibrio y están faltando 20 niños inscriptos entre los dos turnos para que el jardín pueda seguir funcionando”.
Sostuvo que “este un tema más integral porque es una decisión que no solamente implica ahora dónde mandamos a nuestros hijos al jardín sino que como sociedad nos afecta porque es una institución que está hace más de 30 años”.
Señaló que a los directivos le solicitaron que se revea la medida y se evaluara la posibilidad de autogestionar el jardín, cuestión que sería analizada y durante la segunda quincena de enero se indicaría la determinación. “Inscriptos con matrícula abonada hay 45 niños y el punto de equilibrio es de 60 niños. Estamos hablando de una suma que si bien es importante para la economía familiar es cercana a los 100 mil pesos, que es un número muy pequeño para gestionar subsidios o apoyo en el ámbito privado” remarcó.
Puntualizó que “hasta dónde permitimos que instituciones reconocidas hoy estén pasando por una etapa lamentable y es lamentable el rol de los padres y la sociedad que deja que se vayan cerrando instituciones que se lograron conseguir”.