“Abruptamente y entre renuncias o retiros se perdieron en Chubut más de 1.000 empleos”

Marcial Paz, secretario de Trabajo, dijo que las políticas económicas nacionales “tuvieron un impacto totalmente negativo”. Dijo que dejar trabajadores en la calle genera violencia en las nuevas generaciones. Y pidió una discusión para saber qué hacer con la minería en la meseta, la zona más castigada.

Responsable. Paz y su análisis desde su experiencia en el área laboral.
01 ENE 2018 - 21:33 | Actualizado

Por Raúl Bonilla / comodoro@grupojornada.com

-¿Qué balance hace de 2017?

-Fue muy complejo porque las políticas económicas del Gobierno nacional tuvieron impacto totalmente negativo en el mantenimiento del empleo. Hubo plantas históricas que no soportaron la falta de  consolidación de una unidad de negocios y esto provocó el cierre de varias empresas lo que conlleva a dejar numerosos trabajadores en la calle. Tuvimos esta situación en la industria petrolera, la textil, la ceramista y de la construcción, la madre de las industrias. Fue un año fluctuante, no hubo permanencia ni estabilidad en ninguna actividad. Si la industria de la construcción perduró, fue producto de las políticas a partir de 2015; ese proyecto de obra pública mantuvo un estándar de trabajadores importante en actividad. Las otras obras se fueron moviendo con muy poca velocidad y se generó un impacto negativo. Ni hablar del petróleo que cuando deja de ser una unidad de negocio las operadoras empiezan a achicar y empiezan a exigir que para continuar o para cumplir con los compromisos de exploración y explotación deben reestructurar sus empresas y esto tuvo impacto negativo importante. Trabajadores petroleros tuvieron que optar por dejar de pertenecer a la industria. También tuvo un impacto negativo en el comercio, porque al bajar el consumo los empleados son los que más llevan las de perder.
-¿Cuántos empleos se perdieron en 2017 en Chubut?
-No se puede precisar una cifra exacta, pero tanto abruptamente, de un día para otro, como por consentimiento de los sectores, es decir renuncias o retiros voluntarios, estimo que se han perdido más 1.000 puestos de trabajo en general.
-¿La reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional puede revertirlo?
-Algunos legisladores oficialistas y adherentes al Gobierno nacional, dicen que la reforma tiende a la reactivación. Me pregunto para qué una reforma laboral. Qué significa y dónde vamos a insertar la reforma laboral que se pretende hacer. Con buen tino el Gobierno nacional hizo una pausa importante y optó por no avanzar porque se necesita un consenso muy  importante. Emerger un proyecto de ley en una mesa de consenso, de diálogo, hubiera sido mucho más saludable. Allí se hubiera explicado lo que dicen que es de una necesidad imperiosa de reformar la temática laboral. Tiene que ser en el marco de un modelo productivo donde las circunstancias no tienen que estar sujetas a que para producir e invertir, hay que sacarle a los trabajadores.  El trabajador no puede estar desprotegido. Las leyes argentinas son ejemplo en el mundo por lo que significa la genuina protección de los trabajadores. No se puede pretender un proyecto de reforma laboral argumentando que se requiere reformar  para generar inversión o invitar a empresarios a que apuesten a la producción y el trabajo. Está desvirtuada la concepción humanística de el trabajo y la producción. Espero que en 2018, luego de este impasse se priorice los intereses generales del pueblo trabajador, de la industria nacional, de las pequeñas y medianas empresas y se genere también la fuerte invitación al sector inversionista porque los brazos de los trabajadores son productivos y tiene que haber un equilibrio entre la renta de los que se produce y lo que se distribuye.
-¿Cuál es el sector fue el más afectado por la desocupación en la provincia?
-No importa de donde provenga el desocupado. No tengo la estadística de cuál es el sector más perjudicado, me preocupa de sobremanera que haya trabajadores en la calle y tenemos que luchar para que vuelvan a tener ocupación. Qué ejemplo damos a los jóvenes que buscan insertarse en el mundo del trabajo si están dejando a los padres en la calle. Están sintiendo ya el dolor de lo que es no tener trabajo. Debemos trabajar sobre eso y erradicar ese dolor inquebrantable que después termina en violencia.
-¿Cuál es la región de la provincia más afectada por la desocupación?
-La meseta, donde no ha tenido la posibilidad cierta de un desarrollo económico productivo que genere mano de obra. En esa zona hay una riqueza extraordinaria en minerales y en algún momento habrá que empezar a tener la suficiente capacidad para discutir qué se va a hacer con esos recursos tan importantes para una mejor calidad de vida y para definir qué provincia queremos y desarrollar un polo productivo de acá a 25 años, como mínimo, con una gran concertación política con todos los partidos políticos y sectores. Hay que generar una concepción de discusión sobre esa matriz, de que los enormes recursos naturales tanto marítimos como terrestres son de todos los chubutenses. Al no aparecer eso la meseta atraviesa hace muchos años una situación complicada. En la comarca andina se ha visto muy poca posibilidad de desarrollo laboral, sólo la construcción tuvo un impacto importante y se pueden hacer muchas cosas más. En la zona de la costa-valle se siente menos la desocupación, pero el impacto igual tuvo su implosión.
-¿Qué 2018 avizora?
-El año del diálogo y el consenso. Arcioni es un hombre que lentamente impone su filosofía y forma de gobernar, en cada acto demuestra su humildad y apertura. Tiene oídos muy finos para escuchar a todos y cada uno, provengan de donde provengan. Tiene una capacidad intelectual que avizora consolidar ese consenso que se requiere y Chubut va a necesitar de la voluntad de todos los sectores para plantearse una discusión en defensa de los intereses. Soy optimista, porque con la impronta del gobernador va a provocar un movimiento en la aguja muy importante. Primero recuperar que Chubut sea la cabecera de la región patagónica por excelencia. Tenemos pocos habitantes pero tenemos lo más importante que es la capacidad intelectual de cada ciudadano y una inmensa riqueza material en el litoral marítimo y terrestre. Vamos que tener un Estado dinámico al servicio de los chubutenses. Los recursos son de los chubutenses y no de una región o alguien en particular. Debemos demostrar que somos una provincia seria, con una gran política de seguridad social. Más allá de cuestiones partidocráticas, más allá de un proyecto necesitamos definir cosas elementales en una mesa de consenso. Avizoro un 2018 de mucho trabajo.#

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Responsable. Paz y su análisis desde su experiencia en el área laboral.
01 ENE 2018 - 21:33

Por Raúl Bonilla / comodoro@grupojornada.com

-¿Qué balance hace de 2017?

-Fue muy complejo porque las políticas económicas del Gobierno nacional tuvieron impacto totalmente negativo en el mantenimiento del empleo. Hubo plantas históricas que no soportaron la falta de  consolidación de una unidad de negocios y esto provocó el cierre de varias empresas lo que conlleva a dejar numerosos trabajadores en la calle. Tuvimos esta situación en la industria petrolera, la textil, la ceramista y de la construcción, la madre de las industrias. Fue un año fluctuante, no hubo permanencia ni estabilidad en ninguna actividad. Si la industria de la construcción perduró, fue producto de las políticas a partir de 2015; ese proyecto de obra pública mantuvo un estándar de trabajadores importante en actividad. Las otras obras se fueron moviendo con muy poca velocidad y se generó un impacto negativo. Ni hablar del petróleo que cuando deja de ser una unidad de negocio las operadoras empiezan a achicar y empiezan a exigir que para continuar o para cumplir con los compromisos de exploración y explotación deben reestructurar sus empresas y esto tuvo impacto negativo importante. Trabajadores petroleros tuvieron que optar por dejar de pertenecer a la industria. También tuvo un impacto negativo en el comercio, porque al bajar el consumo los empleados son los que más llevan las de perder.
-¿Cuántos empleos se perdieron en 2017 en Chubut?
-No se puede precisar una cifra exacta, pero tanto abruptamente, de un día para otro, como por consentimiento de los sectores, es decir renuncias o retiros voluntarios, estimo que se han perdido más 1.000 puestos de trabajo en general.
-¿La reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional puede revertirlo?
-Algunos legisladores oficialistas y adherentes al Gobierno nacional, dicen que la reforma tiende a la reactivación. Me pregunto para qué una reforma laboral. Qué significa y dónde vamos a insertar la reforma laboral que se pretende hacer. Con buen tino el Gobierno nacional hizo una pausa importante y optó por no avanzar porque se necesita un consenso muy  importante. Emerger un proyecto de ley en una mesa de consenso, de diálogo, hubiera sido mucho más saludable. Allí se hubiera explicado lo que dicen que es de una necesidad imperiosa de reformar la temática laboral. Tiene que ser en el marco de un modelo productivo donde las circunstancias no tienen que estar sujetas a que para producir e invertir, hay que sacarle a los trabajadores.  El trabajador no puede estar desprotegido. Las leyes argentinas son ejemplo en el mundo por lo que significa la genuina protección de los trabajadores. No se puede pretender un proyecto de reforma laboral argumentando que se requiere reformar  para generar inversión o invitar a empresarios a que apuesten a la producción y el trabajo. Está desvirtuada la concepción humanística de el trabajo y la producción. Espero que en 2018, luego de este impasse se priorice los intereses generales del pueblo trabajador, de la industria nacional, de las pequeñas y medianas empresas y se genere también la fuerte invitación al sector inversionista porque los brazos de los trabajadores son productivos y tiene que haber un equilibrio entre la renta de los que se produce y lo que se distribuye.
-¿Cuál es el sector fue el más afectado por la desocupación en la provincia?
-No importa de donde provenga el desocupado. No tengo la estadística de cuál es el sector más perjudicado, me preocupa de sobremanera que haya trabajadores en la calle y tenemos que luchar para que vuelvan a tener ocupación. Qué ejemplo damos a los jóvenes que buscan insertarse en el mundo del trabajo si están dejando a los padres en la calle. Están sintiendo ya el dolor de lo que es no tener trabajo. Debemos trabajar sobre eso y erradicar ese dolor inquebrantable que después termina en violencia.
-¿Cuál es la región de la provincia más afectada por la desocupación?
-La meseta, donde no ha tenido la posibilidad cierta de un desarrollo económico productivo que genere mano de obra. En esa zona hay una riqueza extraordinaria en minerales y en algún momento habrá que empezar a tener la suficiente capacidad para discutir qué se va a hacer con esos recursos tan importantes para una mejor calidad de vida y para definir qué provincia queremos y desarrollar un polo productivo de acá a 25 años, como mínimo, con una gran concertación política con todos los partidos políticos y sectores. Hay que generar una concepción de discusión sobre esa matriz, de que los enormes recursos naturales tanto marítimos como terrestres son de todos los chubutenses. Al no aparecer eso la meseta atraviesa hace muchos años una situación complicada. En la comarca andina se ha visto muy poca posibilidad de desarrollo laboral, sólo la construcción tuvo un impacto importante y se pueden hacer muchas cosas más. En la zona de la costa-valle se siente menos la desocupación, pero el impacto igual tuvo su implosión.
-¿Qué 2018 avizora?
-El año del diálogo y el consenso. Arcioni es un hombre que lentamente impone su filosofía y forma de gobernar, en cada acto demuestra su humildad y apertura. Tiene oídos muy finos para escuchar a todos y cada uno, provengan de donde provengan. Tiene una capacidad intelectual que avizora consolidar ese consenso que se requiere y Chubut va a necesitar de la voluntad de todos los sectores para plantearse una discusión en defensa de los intereses. Soy optimista, porque con la impronta del gobernador va a provocar un movimiento en la aguja muy importante. Primero recuperar que Chubut sea la cabecera de la región patagónica por excelencia. Tenemos pocos habitantes pero tenemos lo más importante que es la capacidad intelectual de cada ciudadano y una inmensa riqueza material en el litoral marítimo y terrestre. Vamos que tener un Estado dinámico al servicio de los chubutenses. Los recursos son de los chubutenses y no de una región o alguien en particular. Debemos demostrar que somos una provincia seria, con una gran política de seguridad social. Más allá de cuestiones partidocráticas, más allá de un proyecto necesitamos definir cosas elementales en una mesa de consenso. Avizoro un 2018 de mucho trabajo.#


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