Prestadores turísticos exigen reparaciones para los caminos de Península Valdés

La convocatoria surgió ante la falta de respuesta que las autoridades provinciales han tenido a los sucesivos reclamos y planteos que han efectuado a lo largo de los días, al observar el pésimo estado que tienen las vías de comunicación del Patrimonio de la Humanidad. El pedido data de varios meses y se llegó un punto extremo donde los turistas han sufrido lesiones en el interior de los transfer ante la pésima condición que presenta el camino.
La situación se agravó en forma diaria debido a que “el camino del medio que conecta la ruta provincial 2 hasta Caleta Valdés, que es único que nos permite visitar la pingüinera y la elefantería al mismo tiempo está en un estado deplorable”,   dijeron los prestadores.  En  los últimos días los inconvenientes y accidentes se han sucedido, agravados porque hay muchos turistas que alquilan vehículos particulares para hacer el recorrido con las consecuencias que ello puede acarrear ante el desconocimiento de los caminos y el estado en que se encuentran.
Desde las asociaciones mantuvieron contactos con miembros del gobierno provincial para solicitar que Vialidad Provincial realice un programa de mantenimiento de las rutas aunque no hubo ninguna respuesta en concreto.
Fernando Romeo, uno de los prestadores turísticos, reconoció que “es una situación lamentable que sentimos muchísimos” porque “estamos exponiéndonos y exponiendo a los pasajeros a una situación desagradable porque los caminos están destrozados”. Los accidentes se vienen sucediendo debido a los problemas que se suceden a velocidades mínimas productos de la falta de mantenimiento de las rutas.
“Hay falta de voluntad de las autoridades que nos están mintiendo al decirnos que estamos pasando la máquina vial que no la vemos por ningún lado y eso que estamos en Península Valdés todos los días”, dijo el prestador turístico. Junto a ello, afirmó que “es lamentable la situación que nos están haciendo pasar a trabajadores, turistas ya los particulares que ingresan con los autos y que pasan un muy mal momento. Es una vergüenza lo que nos está pasando”.
La solución es hacer el mantenimiento de las rutas con una máquina vial que está parada en el campamento que Vialidad Provincial tiene asignado en el Patrimonio de la Humanidad. La decisión de visualizar el reclamo obedece a que este domingo arriba un nuevo crucero, el más grande de la temporada, y las dificultades para el traslado de los pasajeros se profundizarán porque no hay soluciones al mantenimiento de las rutas internas de Península Valdés.
Los prestadores enfatizaron en el hecho que no solo se reclama para lograr brindar un servicio óptimo a los turistas sino que pusieron el acento en la “seguridad” de las personas que transitan diariamente por dichos caminos.
“Esto involucra a la Administradora de Península Valdés, al Ministerio de Turismo, a Vialidad Provincial porque es un conjunto de cosas donde todos están mirando para otro lado porque tenemos muchísimos reclamos realizados por diferentes vías. Esto no es de ahora sino de mucho tiempo donde las autoridades provinciales han mirado para otro lado”, dijo Fernando Romero.

 “Caminos imposibles”

Carlos Cáceres es transportista y diariamente convive con las enormes dificultades que existen para circular por los caminos del Patrimonio de la Humanidad. “Todos los días tratamos de dar un servicio en un lugar que no da las condiciones para que podamos circular”, dijo el transportista, quien relató que “los caminos son imposibles” con el perjuicio que ello conlleva porque “los pasajeros se llevan un mal momento. Nosotros estamos cansados de reclamar pero la situación ya no da para más. Necesitamos respuestas ya porque hay una falta de mantenimiento”, dijo el prestador.
A su lado, una de las guías de turismo afirmó que “esto lo sufrimos a diario porque salimos para una excursión de los cruceros y los transportistas no saben cómo tomar los guadales porque están tapados de arena, si lo tomás despacio te quedás encajado”. Asimismo, se les recomienda a todos los pasajeros “ponerse los cinturones de seguridad porque uno rebota y pega contra el techo”, manifestando que días atrás uno de los pasajeros “golpeó contra el asiento de adelante y se abrió la cabeza”. Allí surge otro inconveniente que es la falta de ambulancias en la zona porque “no hay nada”, dijo la guía, quien remarcó: “Todos los días pagamos la entrada para poder ingresar pero no sabemos por dónde porque son todos los caminos de Península Valdés”. #