Editorial / La hora de cambiar el rumbo

Leé La Columna del Domingo, la tradicional editorial de la edición dominical de Jornada, con la mejor información política de Chubut.

13 ENE 2018 - 21:18 | Actualizado

Era una semana de definiciones para el Gobierno provincial, se escribió en esta Columna el domingo pasado. Y lo fue. Se definió que al gobernador Mariano Arcioni nada le será sencillo de ahora en adelante y que está obligado a dar un volantazo brusco porque los riesgos de seguir navegando en un mar de dudas e incertidumbre pueden afectar la gobernabilidad.
Que la Legislatura le haya bochado leyes claves que el Ejecutivo necesitaba como el agua para seguir intentando capear el temporal, puso al Gobierno en una situación límite. No tanto con la oposición peronista (en todas sus formas), que es obvio que va a jugar al límite su rol de opositor. Sino con el propio dasnevismo, el sector que debería estar más preocupado por apuntalar a Arcioni y que el día de la extraordinaria ni siquiera logró reunir a todos los integrantes de su bloque. Aun si se hubieran conseguido aquellos famosos tres votos de la oposición peronista para sacar el Pacto Fiscal, de nada hubieran servido porque al dasnevismo le faltaron dos legisladores: ¿Dónde estaban Alejandra Johnson Táccari y Mario Mansilla? ¿De vacaciones? Si Mario Das Neves se levantara de la tumba gastaría sus zapatos de tanto patear traseros.
Si algunos dirigentes del oficialismo no ayudan al gobernador a cambiar de marcha y lo hacen seguir en segunda en plena recta, hay riesgo de que el motor se funda. Y si eso ocurre, a Arcioni le irá mal. Pero ninguno de ellos se salvará del incendio.

Vientos de cambio

La reservada y sugestiva reunión que mantuvieron el viernes por la tarde en la Casa de Gobierno el ministro coordinador, Sergio Mammarelli, y el delegado del Ministerio del Interior en Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, disparó muchas suspicacias y hasta el rumor –por ahora, infundado- de un giro político del Gobierno hacia el “cambio”.
Este diario fue el único que tuvo información de primera mano sobre ese encuentro: se habló mucho de gobernabilidad pero no de co-gobierno, al menos por ahora; no es una locura pensar en que Cambiemos aporte nombres al equipo que intenta armar Arcioni pero antes hay que lograr consensos políticos con todos los sectores para aprobar el Pacto Fiscal que le interesa a Nación; Torres le juró y le perjuró a sus íntimos que no piensa ser ministro en Chubut, como se rumoreó el viernes, y que solo le interesa una especie de “Pacto de la Moncloa” a la chubutense, con todos los sectores políticos acordando consensos básicos para evitar que la provincia se estrelle.
En resumen, Cambiemos apoya pero con reservas. Como el mismísimo presidente Mauricio Macri le dijo al propio Arcioni el miércoles en Villa La Angostura: no habrá apoyo decidido, sobe todo económico, hasta que no se cumplan los acuerdos firmados.

Nombres

Pablo Durán, Gustavo Castán, Pablo Mamet y Leticia Huichaqueo ya no integran el Gabinete provincial. Y Pablo Oca seguirá el mismo camino, aunque seguirá estando unos días más hasta que el gobernador le encuentre un reemplazante.
Arcioni no quería perder a Oca de ningún modo pero el ministro de Economía está cansado y ya le avisó que se va “sí o sí.”
Durán, en tanto, dejó el cargo de ministro de Gobierno el lunes pasado y hasta se despidió en las redes sociales, sin embargo no tuvo problemas en darle una mano más al gobernador y asistió el viernes a un acto oficial en la Casa Rosada, en donde se lanzó un plan para los pueblos originarios. Todo porque su reemplazante, el todavía secretario de Trabajo, Marcial Paz, no pudo asumir porque…está de vacaciones.
Paz llegará al ministerio esta semana pero para encarar reformas, como por ejemplo escindir el área de Seguridad, a la que Arcioni quiere darle mayor relevancia en esta etapa de su mandato.
Por Castán, en Educación, hay solo rumores: algunos hablan del regreso de Fernando Menchi. A Mamet en Producción lo podría reemplazar su antecesor, Hernán Alonso –hoy en Corfo-, con buenos vínculos con Cambiemos.
Aunque es verdad que el gobernador les dijo a estos cuatro ministros que no los quiere fuera del Gobierno y les pidió que sigan en otras áreas, la mayoría agradeció el gesto pero tiene otros planes. Un caso aparte es el de Leticia Huichaqueo, de quien el viernes se viralizó un audio de WhatsApp en el que le contaba a una “amiga” que ya se había llevado sus petates del Ministerio de Familia y estaba ansiosa por encarar un nuevo desafío: la “Secretaría del Interior”, un área menor que se encargará de las comunas rurales. Sería uno de los pocos casos en los que un ministro acepta quedarse en un gobierno para ocupar un cargo con tan poco rango.
Para Familia también surgieron varios nombres: primero se habló de Martín Bortagaray, que dejaría el IPV. Pero también suena con insistencia el de Aldo Marconetto, una estrella fugaz de la política chubutense que ganó brillantemente una elección legislativa del PJ en 2005 y luego de estar poco tiempo en su banca saltó al Gobierno nacional, en donde fue durante una década el número dos del Ministerio de Desarrollo Social que comandó Alicia Kirchner. Con esta experiencia, a Marconetto le sobra chapa para reemplazar a Huichaqueo.

Claro como el agua

Aunque el eje central fue la crisis del agua, la reunión del viernes entre Arcioni y la gobernadora de Santa Cruz también incluyó un párrafo sobre Marconetto. Alicia, obviamente, habló bien del ginecólogo trelewense y no vio con malos ojos que se sume al Gabinete chubutense.
Pero lo más importante fue el acuerdo para iniciar juntos un camino para buscar la solución definitiva a la problemática de la provisión de agua en el sur de Chubut y en el norte de Santa Cruz. Una buena noticia entre tantas pálidas que hay a un lado y al otro del límite interprovincial de Ramón Santos. La constitución de un “Comité Interjurisdiccional” con los distintos actores y la definición de las seis prioridades que llevarán el martes a Buenos Aires funcionarios de ambas provincias y autoridades de la SCPL de Comodoro Rivadavia para exponer ante Nación, es un avance hacia la solución. Que por primera vez en la historia haya dos gobernadores de Chubut y Santa Cruz preocupados por la situación es saludable. Para la solución falta, pero el primer paso está dado.#

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13 ENE 2018 - 21:18

Era una semana de definiciones para el Gobierno provincial, se escribió en esta Columna el domingo pasado. Y lo fue. Se definió que al gobernador Mariano Arcioni nada le será sencillo de ahora en adelante y que está obligado a dar un volantazo brusco porque los riesgos de seguir navegando en un mar de dudas e incertidumbre pueden afectar la gobernabilidad.
Que la Legislatura le haya bochado leyes claves que el Ejecutivo necesitaba como el agua para seguir intentando capear el temporal, puso al Gobierno en una situación límite. No tanto con la oposición peronista (en todas sus formas), que es obvio que va a jugar al límite su rol de opositor. Sino con el propio dasnevismo, el sector que debería estar más preocupado por apuntalar a Arcioni y que el día de la extraordinaria ni siquiera logró reunir a todos los integrantes de su bloque. Aun si se hubieran conseguido aquellos famosos tres votos de la oposición peronista para sacar el Pacto Fiscal, de nada hubieran servido porque al dasnevismo le faltaron dos legisladores: ¿Dónde estaban Alejandra Johnson Táccari y Mario Mansilla? ¿De vacaciones? Si Mario Das Neves se levantara de la tumba gastaría sus zapatos de tanto patear traseros.
Si algunos dirigentes del oficialismo no ayudan al gobernador a cambiar de marcha y lo hacen seguir en segunda en plena recta, hay riesgo de que el motor se funda. Y si eso ocurre, a Arcioni le irá mal. Pero ninguno de ellos se salvará del incendio.

Vientos de cambio

La reservada y sugestiva reunión que mantuvieron el viernes por la tarde en la Casa de Gobierno el ministro coordinador, Sergio Mammarelli, y el delegado del Ministerio del Interior en Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, disparó muchas suspicacias y hasta el rumor –por ahora, infundado- de un giro político del Gobierno hacia el “cambio”.
Este diario fue el único que tuvo información de primera mano sobre ese encuentro: se habló mucho de gobernabilidad pero no de co-gobierno, al menos por ahora; no es una locura pensar en que Cambiemos aporte nombres al equipo que intenta armar Arcioni pero antes hay que lograr consensos políticos con todos los sectores para aprobar el Pacto Fiscal que le interesa a Nación; Torres le juró y le perjuró a sus íntimos que no piensa ser ministro en Chubut, como se rumoreó el viernes, y que solo le interesa una especie de “Pacto de la Moncloa” a la chubutense, con todos los sectores políticos acordando consensos básicos para evitar que la provincia se estrelle.
En resumen, Cambiemos apoya pero con reservas. Como el mismísimo presidente Mauricio Macri le dijo al propio Arcioni el miércoles en Villa La Angostura: no habrá apoyo decidido, sobe todo económico, hasta que no se cumplan los acuerdos firmados.

Nombres

Pablo Durán, Gustavo Castán, Pablo Mamet y Leticia Huichaqueo ya no integran el Gabinete provincial. Y Pablo Oca seguirá el mismo camino, aunque seguirá estando unos días más hasta que el gobernador le encuentre un reemplazante.
Arcioni no quería perder a Oca de ningún modo pero el ministro de Economía está cansado y ya le avisó que se va “sí o sí.”
Durán, en tanto, dejó el cargo de ministro de Gobierno el lunes pasado y hasta se despidió en las redes sociales, sin embargo no tuvo problemas en darle una mano más al gobernador y asistió el viernes a un acto oficial en la Casa Rosada, en donde se lanzó un plan para los pueblos originarios. Todo porque su reemplazante, el todavía secretario de Trabajo, Marcial Paz, no pudo asumir porque…está de vacaciones.
Paz llegará al ministerio esta semana pero para encarar reformas, como por ejemplo escindir el área de Seguridad, a la que Arcioni quiere darle mayor relevancia en esta etapa de su mandato.
Por Castán, en Educación, hay solo rumores: algunos hablan del regreso de Fernando Menchi. A Mamet en Producción lo podría reemplazar su antecesor, Hernán Alonso –hoy en Corfo-, con buenos vínculos con Cambiemos.
Aunque es verdad que el gobernador les dijo a estos cuatro ministros que no los quiere fuera del Gobierno y les pidió que sigan en otras áreas, la mayoría agradeció el gesto pero tiene otros planes. Un caso aparte es el de Leticia Huichaqueo, de quien el viernes se viralizó un audio de WhatsApp en el que le contaba a una “amiga” que ya se había llevado sus petates del Ministerio de Familia y estaba ansiosa por encarar un nuevo desafío: la “Secretaría del Interior”, un área menor que se encargará de las comunas rurales. Sería uno de los pocos casos en los que un ministro acepta quedarse en un gobierno para ocupar un cargo con tan poco rango.
Para Familia también surgieron varios nombres: primero se habló de Martín Bortagaray, que dejaría el IPV. Pero también suena con insistencia el de Aldo Marconetto, una estrella fugaz de la política chubutense que ganó brillantemente una elección legislativa del PJ en 2005 y luego de estar poco tiempo en su banca saltó al Gobierno nacional, en donde fue durante una década el número dos del Ministerio de Desarrollo Social que comandó Alicia Kirchner. Con esta experiencia, a Marconetto le sobra chapa para reemplazar a Huichaqueo.

Claro como el agua

Aunque el eje central fue la crisis del agua, la reunión del viernes entre Arcioni y la gobernadora de Santa Cruz también incluyó un párrafo sobre Marconetto. Alicia, obviamente, habló bien del ginecólogo trelewense y no vio con malos ojos que se sume al Gabinete chubutense.
Pero lo más importante fue el acuerdo para iniciar juntos un camino para buscar la solución definitiva a la problemática de la provisión de agua en el sur de Chubut y en el norte de Santa Cruz. Una buena noticia entre tantas pálidas que hay a un lado y al otro del límite interprovincial de Ramón Santos. La constitución de un “Comité Interjurisdiccional” con los distintos actores y la definición de las seis prioridades que llevarán el martes a Buenos Aires funcionarios de ambas provincias y autoridades de la SCPL de Comodoro Rivadavia para exponer ante Nación, es un avance hacia la solución. Que por primera vez en la historia haya dos gobernadores de Chubut y Santa Cruz preocupados por la situación es saludable. Para la solución falta, pero el primer paso está dado.#


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