Defendió el sistema cooperativo y reconoció que en gran parte, el desequilibrio financiero pasa por la imposibilidad de poder actualizar tarifas. “El movimiento cooperativo tiene un gran desafío que es unirse, tratar de comprometer más a los asociados en nuevos objetivos. Esto debe requerir de nuevas regulaciones para el sector y que respeten la identidad de las cooperativas y su naturaleza. Deben ser “diferenciadoras” teniendo en cuenta la función social que cumplen estas organizaciones”, expresó a Jornada la profesional oriunda de Neuquén.
Destacó que en Chubut en la mayoría de las ciudades, los servicios públicos se encuentran a cargo de cooperativas. “Es algo que me ha sorprendido inclusive con el agua potable que termina poniendo en crisis a las cooperativas ya que no hay manera de “aguantar” la inversión. La Pampa tiene un esquema similar pero en general lo habitual es que se den menos prestaciones”. Y lamentó el doble rol que cumplen los usuarios y asociados como “controladores” de los servicios que se prestan. “Lamentablemente tienen una baja participación. El asociado no solo tiene derechos sino también obligaciones y responsabilidades. Y debe comprometerse con una empresa colectiva que engloba los ahorros de toda una comunidad”.
Patricia Fernández de Andreani reconoció que la prestación va de la mano con las tarifas y en este sentido, lamentó la falta de “resto de capital” y la quita por parte del poder concedente del “pass through”, la actualización automática de tarifas de agua y cloacas. “Los insumos básicos y el aumento de los costos laborales tienen que pasar directamente a tarifa sin necesidad de autorización previa de ningún Ente Regulador o Concejo Deliberante porque son organizaciones distintas y no tienen espaldas para soportar la falta de actualización en las tarifas”, finalizó.#
Defendió el sistema cooperativo y reconoció que en gran parte, el desequilibrio financiero pasa por la imposibilidad de poder actualizar tarifas. “El movimiento cooperativo tiene un gran desafío que es unirse, tratar de comprometer más a los asociados en nuevos objetivos. Esto debe requerir de nuevas regulaciones para el sector y que respeten la identidad de las cooperativas y su naturaleza. Deben ser “diferenciadoras” teniendo en cuenta la función social que cumplen estas organizaciones”, expresó a Jornada la profesional oriunda de Neuquén.
Destacó que en Chubut en la mayoría de las ciudades, los servicios públicos se encuentran a cargo de cooperativas. “Es algo que me ha sorprendido inclusive con el agua potable que termina poniendo en crisis a las cooperativas ya que no hay manera de “aguantar” la inversión. La Pampa tiene un esquema similar pero en general lo habitual es que se den menos prestaciones”. Y lamentó el doble rol que cumplen los usuarios y asociados como “controladores” de los servicios que se prestan. “Lamentablemente tienen una baja participación. El asociado no solo tiene derechos sino también obligaciones y responsabilidades. Y debe comprometerse con una empresa colectiva que engloba los ahorros de toda una comunidad”.
Patricia Fernández de Andreani reconoció que la prestación va de la mano con las tarifas y en este sentido, lamentó la falta de “resto de capital” y la quita por parte del poder concedente del “pass through”, la actualización automática de tarifas de agua y cloacas. “Los insumos básicos y el aumento de los costos laborales tienen que pasar directamente a tarifa sin necesidad de autorización previa de ningún Ente Regulador o Concejo Deliberante porque son organizaciones distintas y no tienen espaldas para soportar la falta de actualización en las tarifas”, finalizó.#