Proyectan una Estación de Recuperación y Recría para preservar a los huemules del sur del Chubut

Desde su conformación, en el año 2013, la Fundación Shoonem instala la preservación y conservación de la naturaleza en la cuenca hídrica del Río Senguer como su razón de ser a partir de un proyecto integral basado en el huemul, especie patagónica considerada en extinción, habitante del bosque andino patagónico.

10 FEB 2018 - 19:22 | Actualizado

Por Ismael Tebes.

Desde el Parque Protegido Municipal de los lagos Fontana y La Plata impulsan la creación de una Estación de Recría en cercanías de Alto Río Senguerr. La iniciativa plantea también un desafío “cultural” respecto al cuidado que implica el abastecimiento de agua en una de las grandes cuencas hídricas que provee a más de medio millón de personas.

“El shoonem –huemul en lengua tehuelche- es una especie de bandera. Como el panda en Asia, el rinoceronte en África o las ballenas en las costas del Chubut. Es una especie clave que vive en un ecosistema boscoso y tiene funciones muy importantes dentro del mismo como ser dispersores de semillas y otras que lo transforman en un elemento ecológico “fuerte”. Es además la “excusa” para trabajar sobre un espacio natural mucho más complejo”, sintetizó Eduardo Escobar Ruíz, presidente de la ONG.

El huemul es al igual que el pudú, una especie genuina de la región. Entre 350 y 500 ejemplares permanecen en Argentina repartidos en unas 50 poblaciones cuyo grueso se concentra en el nacimiento mismo del Río Senguer. “La especie está confinada dentro de ese territorio, habita un pequeño sector del Parque que no alcanza a darle los nutrientes necesarios para consolidar su biología. Tienen problemas óseos, grandes problemas en maxilares y molares que llevan a que se alimente y se nutra mal. Un animal en malas condiciones en el bosque es presa del predador. El puma pasa a ser el “malo de la película” cuando en realidad por eficiencia, mata a la presa con la que gasta menos energía”, indicó Escobar Ruíz quien es técnico en Turismo, docente, fotógrafo y naturalista.

“En la mayoría de los casos son devorados o mueren por enfermedades; no pasan los cinco años de edad cuando deberían vivir cerca de veinte y por lo tanto dejan de tener en el medio, muchas crías. No tenemos muchas estrategias como para resguardar su bagaje genético”. Desde la ONG Shoonem se aclara que el huemul puede reproducirse en cautiverio tal cual se determinó en experiencias realizadas en Chile. “Se había instalado un mito de que no podía ser criado en cautiverio y esto cayó tras un trabajo que realizó la Fundación Huilo-Huilo en la Región de los ríos. Llevan diez años de éxito en la crianza del animal y lograron el año pasado, reinsertar ejemplares en el medio silvestre. Cuando hay pocos animales y baja densidad; los organismos plantean la rehabilitación con encierro en lugares controlados como estrategia de salvataje. Las poblaciones patagónicas están fragmentadas, separadas una de otras como si fueran islas y determinamos alrededor de cincuenta grupos que no están en contacto entre sí. Eso produce que con el paso del tiempo los animales se crucen entre ellos y se empobrezca el bagaje genético”.

Conservación

Escobar Ruíz alentó la posibilidad de contar con respaldo de autoridades provinciales para inspeccionar un área que se destinaría a una Estación de Recría que ya tiene asignado un predio de cincuenta hectáreas como también financiamiento del exterior. “En su momento hicimos un expediente para que Fauna del Chubut fuera pionera en esto. Falta que vengan a hacer una inspección en un terreno dentro de un campo donado por la familia Mottino. Propusimos todas las alternativas posibles pero todavía no se concretó. La idea es que se inspeccione en breve y Chubut vuelva a posicionarse como un lugar de conservación”. Este proyecto incluye el método de “ciencia directa” con biólogos, doctores y especialistas en cérvidos dentro de la misma Fundación que además colocó radiocollares en animales para estudiar y monitear en su medio silvestre. También la ONG invirtió en la compra de vehículos 4x4, un bote semirígido para acceso por agua de los guardaparques, equipos receptores de telemetría y 50 cámaras trampa para registro y monitoreo digital.

“El gran desafío es poder articular con los organismos que tienen competencia sobre los recursos naturales, tienen que estar comprometidos en un mismo trabajo. Hay en este sentido un divorcio “institucional” y un desajuste político. Fauna, Bosques, Pesca y Recursos Hídricos deberían conformar una mesa de trabajo para avanzar sobre esto”, indicó Eduardo Escobar Ruíz quien reside en el mismo Parque que engloba a los lagos Fontana y La Plata.

Otro aspecto a considerar es la convivencia que se plantea entre la especie y los recreacionistas que suelen realizar campamentos en la zona de bahía Sataraín, requiriéndose un control efectivo por parte del Estado a lo igual que con el pastoreo de ganado trasandino en este caso con el riesgo por el contagio de enfermedades que pueden resultar fatales. “El huemul es solo patagónico. Río Senguerr lo tiene en su escudo municipal y Chile lo muestra en su escudo nacional. Simbolizan su mansedumbre, su carácter y su nobleza”, finalizó.

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10 FEB 2018 - 19:22

Por Ismael Tebes.

Desde el Parque Protegido Municipal de los lagos Fontana y La Plata impulsan la creación de una Estación de Recría en cercanías de Alto Río Senguerr. La iniciativa plantea también un desafío “cultural” respecto al cuidado que implica el abastecimiento de agua en una de las grandes cuencas hídricas que provee a más de medio millón de personas.

“El shoonem –huemul en lengua tehuelche- es una especie de bandera. Como el panda en Asia, el rinoceronte en África o las ballenas en las costas del Chubut. Es una especie clave que vive en un ecosistema boscoso y tiene funciones muy importantes dentro del mismo como ser dispersores de semillas y otras que lo transforman en un elemento ecológico “fuerte”. Es además la “excusa” para trabajar sobre un espacio natural mucho más complejo”, sintetizó Eduardo Escobar Ruíz, presidente de la ONG.

El huemul es al igual que el pudú, una especie genuina de la región. Entre 350 y 500 ejemplares permanecen en Argentina repartidos en unas 50 poblaciones cuyo grueso se concentra en el nacimiento mismo del Río Senguer. “La especie está confinada dentro de ese territorio, habita un pequeño sector del Parque que no alcanza a darle los nutrientes necesarios para consolidar su biología. Tienen problemas óseos, grandes problemas en maxilares y molares que llevan a que se alimente y se nutra mal. Un animal en malas condiciones en el bosque es presa del predador. El puma pasa a ser el “malo de la película” cuando en realidad por eficiencia, mata a la presa con la que gasta menos energía”, indicó Escobar Ruíz quien es técnico en Turismo, docente, fotógrafo y naturalista.

“En la mayoría de los casos son devorados o mueren por enfermedades; no pasan los cinco años de edad cuando deberían vivir cerca de veinte y por lo tanto dejan de tener en el medio, muchas crías. No tenemos muchas estrategias como para resguardar su bagaje genético”. Desde la ONG Shoonem se aclara que el huemul puede reproducirse en cautiverio tal cual se determinó en experiencias realizadas en Chile. “Se había instalado un mito de que no podía ser criado en cautiverio y esto cayó tras un trabajo que realizó la Fundación Huilo-Huilo en la Región de los ríos. Llevan diez años de éxito en la crianza del animal y lograron el año pasado, reinsertar ejemplares en el medio silvestre. Cuando hay pocos animales y baja densidad; los organismos plantean la rehabilitación con encierro en lugares controlados como estrategia de salvataje. Las poblaciones patagónicas están fragmentadas, separadas una de otras como si fueran islas y determinamos alrededor de cincuenta grupos que no están en contacto entre sí. Eso produce que con el paso del tiempo los animales se crucen entre ellos y se empobrezca el bagaje genético”.

Conservación

Escobar Ruíz alentó la posibilidad de contar con respaldo de autoridades provinciales para inspeccionar un área que se destinaría a una Estación de Recría que ya tiene asignado un predio de cincuenta hectáreas como también financiamiento del exterior. “En su momento hicimos un expediente para que Fauna del Chubut fuera pionera en esto. Falta que vengan a hacer una inspección en un terreno dentro de un campo donado por la familia Mottino. Propusimos todas las alternativas posibles pero todavía no se concretó. La idea es que se inspeccione en breve y Chubut vuelva a posicionarse como un lugar de conservación”. Este proyecto incluye el método de “ciencia directa” con biólogos, doctores y especialistas en cérvidos dentro de la misma Fundación que además colocó radiocollares en animales para estudiar y monitear en su medio silvestre. También la ONG invirtió en la compra de vehículos 4x4, un bote semirígido para acceso por agua de los guardaparques, equipos receptores de telemetría y 50 cámaras trampa para registro y monitoreo digital.

“El gran desafío es poder articular con los organismos que tienen competencia sobre los recursos naturales, tienen que estar comprometidos en un mismo trabajo. Hay en este sentido un divorcio “institucional” y un desajuste político. Fauna, Bosques, Pesca y Recursos Hídricos deberían conformar una mesa de trabajo para avanzar sobre esto”, indicó Eduardo Escobar Ruíz quien reside en el mismo Parque que engloba a los lagos Fontana y La Plata.

Otro aspecto a considerar es la convivencia que se plantea entre la especie y los recreacionistas que suelen realizar campamentos en la zona de bahía Sataraín, requiriéndose un control efectivo por parte del Estado a lo igual que con el pastoreo de ganado trasandino en este caso con el riesgo por el contagio de enfermedades que pueden resultar fatales. “El huemul es solo patagónico. Río Senguerr lo tiene en su escudo municipal y Chile lo muestra en su escudo nacional. Simbolizan su mansedumbre, su carácter y su nobleza”, finalizó.


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