"La final del '84 ante Gremio es una de las páginas más gloriosas del club"

El entrenador de Independiente, Ariel Holan, eligió evocar aquella final de Copa Libertadores que el "rojo" obtuvo luego de ganar la ida en Porto Alegre, donde volverá a enfrentar a Gremio por Recopa Sudamericana, como una de las "páginas más gloriosas en la historia del club", para tomarla como punto de referencia del análisis previo de esta nueva definición entre ambos.

20 FEB 2018 - 22:02 | Actualizado

"Ese fue un gran partido en la historia de Independiente. Sin ánimos de desmerecer a Gremio, fue un partido casi perfecto, que lo tuvimos que escuchar por radio porque no se pudo ver por televisión en Argentina", recordó Holan ante la consulta de Télam.

"Pero luego la revancha en Avellaneda fue totalmente diferente, muy pareja, pero la mínima diferencia que sacamos acá valió la copa. Esas son partes de la historia de los clubes que quedan en las páginas gloriosas, aunque ahora son realidades diferentes", puntualizó.

Acto seguido y ya instalado nuevamente en la actualidad, que lo ubicó este atardecer en el hotel Deville, de Porto Alegre, el director técnico del conjunto de Avellaneda se refirió al ambiente existente en cuanto a las altas temperaturas y la presión que puede ejercer el público.

"El clima para los dos equipos es igual y el calor perjudica a ambos porque tenemos características de buen juego. Y aún cuando se prevén lluvias, el Arena do Gremio tiene un piso preparado para drenar sin problemas", apuntó.

"Lo que nosotros debemos hacer a partir de lo conseguido es jugar a lo que Independiente nos tiene acostumbrados desde tiempo atrás. Pero también me afirmo en eso de que las finales hay que ganarlas, y siempre ser campeón descomprime en clubes de esta envergadura", apuntó.

Holan indicó que que Independiente "tiene una rica historia pero veníamos de una noche oscura. Por eso volver a ser es una posibilidad que nos dio Dios para disputar estos importantes partidos".

"Y respecto de la revancha de mañana (la ida fue 1-1 en Avellaneda) tengo alternativas, no dudas (el suspendido Emmanuel Gigliotti será reemplazado por un atacante como Silvio Romero o un volante de marca como Diego Rodríguez), que se disiparán en función de las características del partido", refirió.

"Gremio ya demostró, en la Libertadores que ganó, ser un gran equipo. De local mañana presionará en la salida para que no desarrollemos nuestro juego y por eso deberemos contar con la inteligencia y habilidad suficiente para evitar esa presión", aventuró.

La charla va y viene para Holan entre el idealismo futbolístico que lo contiene y la realidad que lo acosa. Por eso ante cada análisis conceptual le sigue una referencia puntual y descarnada, como por ejemplo que "claramente este partido es ganar o morir, porque no tiene revancha".

"Respeto enormemente a Gremio porque fue campeón de América con justicia al ganarle la final a Lanús, y después también hizo un buen Mundial de Clubes. Por eso, más allá de pensar siempre primero en lo que haremos nosotros, debemos tomar los recaudos que el rival que enfrentamos nos exige", apuntó.

"Y respecto del VAR que se aplica en estas finales, por ejemplo en la ida se aplicó para que expulsaran a Gigliotti pero no sucedió lo mismo con Geromel, porque de haberse hecho también era acreedor a la tarjeta roja y hubiésemos terminado 10 contra 10", destacó.

Y en este aspecto Holan invocó nuevamente a "Dios, para que ilumine a los árbitros y todo se dirima en la cancha con las armas propias de los equipos. Porque es una pena que se resuelva de otra forma. Y cómo hombre del deporte desea que todo sea justo. Porque quiero creer que esto va a ser así", advirtió.

"Y eso va también para la previa, que empieza por tratar a la delegación visitante como se merece. Hasta ahora nosotros nos sentimos cómodos en Porto Alegre, pero así tiene que ser", resaltó.

"Después está el desgaste que provoca jugar partidos tan exigentes, el stress de los viajes y todo eso. Acá se hace camino al andar, pero uno es consciente que hay que ganar para llevar la Copa a Argentina, porque si perdés vas a llegar de vuelta sin nada. Esto es así", volvió a pendular en su análisis previo.

Hasta el tema de la comida que consumirán los futbolistas en las horas previas fue tema de conversación, inclusive de su sabor, y al respecto puntualizó que "en todas esas cosas previas a una final no puede haber cosas preestablecidas en esos aspectos. Porque si así fuera, entonces me dedico a otra cosa".

Unos 2.000 hinchas de Independiente están ya en Porto Alegre con sus respectivas entradas y otros tantos llegarán mañana para adquirir una cantidad similar que se pondrá a la venta. El sueño de los aficionados es el mismo que tienen los jugadores, pero a todos ellos Holan se los quiere hacer realidad, porque su ilusión es igual de grande.

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20 FEB 2018 - 22:02

"Ese fue un gran partido en la historia de Independiente. Sin ánimos de desmerecer a Gremio, fue un partido casi perfecto, que lo tuvimos que escuchar por radio porque no se pudo ver por televisión en Argentina", recordó Holan ante la consulta de Télam.

"Pero luego la revancha en Avellaneda fue totalmente diferente, muy pareja, pero la mínima diferencia que sacamos acá valió la copa. Esas son partes de la historia de los clubes que quedan en las páginas gloriosas, aunque ahora son realidades diferentes", puntualizó.

Acto seguido y ya instalado nuevamente en la actualidad, que lo ubicó este atardecer en el hotel Deville, de Porto Alegre, el director técnico del conjunto de Avellaneda se refirió al ambiente existente en cuanto a las altas temperaturas y la presión que puede ejercer el público.

"El clima para los dos equipos es igual y el calor perjudica a ambos porque tenemos características de buen juego. Y aún cuando se prevén lluvias, el Arena do Gremio tiene un piso preparado para drenar sin problemas", apuntó.

"Lo que nosotros debemos hacer a partir de lo conseguido es jugar a lo que Independiente nos tiene acostumbrados desde tiempo atrás. Pero también me afirmo en eso de que las finales hay que ganarlas, y siempre ser campeón descomprime en clubes de esta envergadura", apuntó.

Holan indicó que que Independiente "tiene una rica historia pero veníamos de una noche oscura. Por eso volver a ser es una posibilidad que nos dio Dios para disputar estos importantes partidos".

"Y respecto de la revancha de mañana (la ida fue 1-1 en Avellaneda) tengo alternativas, no dudas (el suspendido Emmanuel Gigliotti será reemplazado por un atacante como Silvio Romero o un volante de marca como Diego Rodríguez), que se disiparán en función de las características del partido", refirió.

"Gremio ya demostró, en la Libertadores que ganó, ser un gran equipo. De local mañana presionará en la salida para que no desarrollemos nuestro juego y por eso deberemos contar con la inteligencia y habilidad suficiente para evitar esa presión", aventuró.

La charla va y viene para Holan entre el idealismo futbolístico que lo contiene y la realidad que lo acosa. Por eso ante cada análisis conceptual le sigue una referencia puntual y descarnada, como por ejemplo que "claramente este partido es ganar o morir, porque no tiene revancha".

"Respeto enormemente a Gremio porque fue campeón de América con justicia al ganarle la final a Lanús, y después también hizo un buen Mundial de Clubes. Por eso, más allá de pensar siempre primero en lo que haremos nosotros, debemos tomar los recaudos que el rival que enfrentamos nos exige", apuntó.

"Y respecto del VAR que se aplica en estas finales, por ejemplo en la ida se aplicó para que expulsaran a Gigliotti pero no sucedió lo mismo con Geromel, porque de haberse hecho también era acreedor a la tarjeta roja y hubiésemos terminado 10 contra 10", destacó.

Y en este aspecto Holan invocó nuevamente a "Dios, para que ilumine a los árbitros y todo se dirima en la cancha con las armas propias de los equipos. Porque es una pena que se resuelva de otra forma. Y cómo hombre del deporte desea que todo sea justo. Porque quiero creer que esto va a ser así", advirtió.

"Y eso va también para la previa, que empieza por tratar a la delegación visitante como se merece. Hasta ahora nosotros nos sentimos cómodos en Porto Alegre, pero así tiene que ser", resaltó.

"Después está el desgaste que provoca jugar partidos tan exigentes, el stress de los viajes y todo eso. Acá se hace camino al andar, pero uno es consciente que hay que ganar para llevar la Copa a Argentina, porque si perdés vas a llegar de vuelta sin nada. Esto es así", volvió a pendular en su análisis previo.

Hasta el tema de la comida que consumirán los futbolistas en las horas previas fue tema de conversación, inclusive de su sabor, y al respecto puntualizó que "en todas esas cosas previas a una final no puede haber cosas preestablecidas en esos aspectos. Porque si así fuera, entonces me dedico a otra cosa".

Unos 2.000 hinchas de Independiente están ya en Porto Alegre con sus respectivas entradas y otros tantos llegarán mañana para adquirir una cantidad similar que se pondrá a la venta. El sueño de los aficionados es el mismo que tienen los jugadores, pero a todos ellos Holan se los quiere hacer realidad, porque su ilusión es igual de grande.


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