Temer quiere ser candidato apelando a la militarización, asegura Lula
El ex mandatario brasileño y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva acusó hoy al presidente Michel Temer de haber intervenido militarmente el estado de Río de Janeiro porque el actual jefe del Estado intentará ser candidato en las elecciones de octubre y afirmó que las Fuerzas Armadas no están preparadas para actuar en la seguridad interna.
"Creo que Temer está encontrando una forma de ser candidato presidencial. Y él cree que la inseguridad es algo que puede sacarle electores a (el ultraderechista Jair) Bolsonaro", dijo Lula.
Lula es el favorito en las encuestas a vencer en primera y segunda vuelta las elecciones generales de octubre, aunque corre el riesgo de ser detenido y estar inhabilitado para participar a raíz de que recibió el 24 de enero una condena confirmada en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión por corrupción en la Operación Lava Jato.
En diálogo con Radio Itatiaia, de Minas Gerais, Lula dijo que el objetivo de Temer con la intervención de las Fuerzas Armadas en Río de Janeiro -hecha por decreto y refrendada por el Congreso- es "hacer una apuesta" para revertir su escasa imagen, que ronda entre el 3% y 5% según las encuestas.
"Creo que Temer está haciendo una apuesta. El sacó de la agenda de gobierno la reforma jubilatoria, rechazada por la sociedad, y puso en agenda algo que es favorable por la sociedad, que es la lucha contra la criminalidad", evaluó el líder del Partido de los Trabajadores.
El ex presidente (2003-2010) dijo que sus rivales buscan apartarlo de la disputa electoral: "Con Lula, apenas uno puede pasar a la segunda vuelta conmigo. Sin Lula, pasan dos de ellos".
Segundo en las encuestas está el diputado ultraderechista Bolsonaro, a 21 puntos de Lula, quien también se quejó de la intervención en Río de Janeiro por considerarla una búsqueda electoral de Temer.
"Temer ya robó muchas cosas, pero mi discurso él no podrá robarlo", respondió Bolsonaro.
Lula, por su parte, criticó la ausencia de un plan estratégico de seguridad algo que acarreará, pronosticó, "un resultado negativo".
"El Ejército no está preparado para enfrentar al narcotráfico. El Ejército no está preparado para lidiar con un delincuente en una favela sino para defender la soberanía nacional, contra enemigos externos. Sin estar preparado, el ejército, después del espectáculo, puede tener un resultado negativo", dijo el ex mandatario.
Según Lula, "nadie puede estar en contra de tomar medidas de emergencia contra la delincuencia, pero es necesario que no sea apenas pensando en política".
Lula se encuentra en Minas Gerais participando de una caminata del Movimiento Sin Tierra, que lucha por la reforma agraria, y ayer presentó sus últimos recursos de queja de su condena ante el Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre.
Los abogados presentaron un escrito en el que apuntan 38 omisiones y contradicciones en el fallo, según se desprende del recurso llamado Embargo de Declaración.
La cámara de apelaciones no tiene plazo para resolver estos recursos -que son una formalidad dado que el fallo fue por unanimidad-, pero cuando lo haga se ejecutará la orden de prisión de Lula, que por ello presentó un habeas corpus preventivo que debe resolver el pleno del Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país.
"Creo que Temer está encontrando una forma de ser candidato presidencial. Y él cree que la inseguridad es algo que puede sacarle electores a (el ultraderechista Jair) Bolsonaro", dijo Lula.
Lula es el favorito en las encuestas a vencer en primera y segunda vuelta las elecciones generales de octubre, aunque corre el riesgo de ser detenido y estar inhabilitado para participar a raíz de que recibió el 24 de enero una condena confirmada en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión por corrupción en la Operación Lava Jato.
En diálogo con Radio Itatiaia, de Minas Gerais, Lula dijo que el objetivo de Temer con la intervención de las Fuerzas Armadas en Río de Janeiro -hecha por decreto y refrendada por el Congreso- es "hacer una apuesta" para revertir su escasa imagen, que ronda entre el 3% y 5% según las encuestas.
"Creo que Temer está haciendo una apuesta. El sacó de la agenda de gobierno la reforma jubilatoria, rechazada por la sociedad, y puso en agenda algo que es favorable por la sociedad, que es la lucha contra la criminalidad", evaluó el líder del Partido de los Trabajadores.
El ex presidente (2003-2010) dijo que sus rivales buscan apartarlo de la disputa electoral: "Con Lula, apenas uno puede pasar a la segunda vuelta conmigo. Sin Lula, pasan dos de ellos".
Segundo en las encuestas está el diputado ultraderechista Bolsonaro, a 21 puntos de Lula, quien también se quejó de la intervención en Río de Janeiro por considerarla una búsqueda electoral de Temer.
"Temer ya robó muchas cosas, pero mi discurso él no podrá robarlo", respondió Bolsonaro.
Lula, por su parte, criticó la ausencia de un plan estratégico de seguridad algo que acarreará, pronosticó, "un resultado negativo".
"El Ejército no está preparado para enfrentar al narcotráfico. El Ejército no está preparado para lidiar con un delincuente en una favela sino para defender la soberanía nacional, contra enemigos externos. Sin estar preparado, el ejército, después del espectáculo, puede tener un resultado negativo", dijo el ex mandatario.
Según Lula, "nadie puede estar en contra de tomar medidas de emergencia contra la delincuencia, pero es necesario que no sea apenas pensando en política".
Lula se encuentra en Minas Gerais participando de una caminata del Movimiento Sin Tierra, que lucha por la reforma agraria, y ayer presentó sus últimos recursos de queja de su condena ante el Tribunal Regional Federal 4 de Porto Alegre.
Los abogados presentaron un escrito en el que apuntan 38 omisiones y contradicciones en el fallo, según se desprende del recurso llamado Embargo de Declaración.
La cámara de apelaciones no tiene plazo para resolver estos recursos -que son una formalidad dado que el fallo fue por unanimidad-, pero cuando lo haga se ejecutará la orden de prisión de Lula, que por ello presentó un habeas corpus preventivo que debe resolver el pleno del Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país.