Protestas en Corea del Sur por la visita de un general norcoreano

La inminente visita del general norcoreano Kim Yong-chol para asistir al cierre de los Juegos Olímpicos de Invierno, el próximo domingo, desató rechazo en Corea del Sur, donde grupos conservadores pidieron hoy que no viaje o que se le arreste a su llegada por su rol en dos ataques que dejaron 50 muertos surcoreanos.

Kim Yong-chol, a la derecha de la imagen, con uniforme color marrón.
23 FEB 2018 - 9:30 | Actualizado


Kim, de 72 años, y la delegación que lidera, coincidirán en la ceremonia de clausura de los JJOO con otra delegación de alto nivel del gobierno estadounidense encabezada por Ivanka Trump, hija y asesora del presidente Donald Trump, que llegó hoy a Seúl en medio de especulaciones de un posible contacto con los representantes de Corea del Norte.

El general Kim está bajo sanciones de Seúl por su peso dentro del programa nuclear norcoreano, y además es considerado el cerebro detrás de dos ataques contra intereses del Sur acaecidos en 2010. 

Son el bombardeo sobre Yeongpyeong, que se saldó con cuatro fallecidos, y el hundimiento de la corbeta Cheonan, del que Seúl acusa a Pyongyang y que dejó 46 militares ahogados.

Así lo recordó hoy el principal bloque de la oposición, el conservador Partido de la Libertad de Corea (LPK), que organizó una protesta frente a la residencia presidencial en Seúl.

Docenas de sus parlamentarios pidieron en este acto al presidente Moon Jae-in que cancele la visita de tres días de Kim, que comienza el domingo 25 de febrero, por respeto a las víctimas de estos ataques, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Los manifestantes aseguraron que emplearán todos los "medios posibles" para intentar bloquear la visita.


Una visita que contribuirá al acercamiento

Por su parte, el gobierno surcoreano ha intentado hoy calmar los ánimos afirmando que es difícil señalar con precisión al cerebro detrás de los dos mencionados ataques militares y que la visita de Kim contribuirá al acercamiento.

Un portavoz del Ministerio de Unificación explicó en rueda de prensa que Seúl aceptó su visita "puesto que el gobierno considera que su viaje ayudará a mejorar los lazos intercoreanos y a cimentar el camino al diálogo", informó la agencia de noticias EFE.

Kim Yong-chol lidera la delegación norcoreana que va a coincidir en la clausura de PyeongChang 2018, con la delegación estadounidense encabezada por Ivanka Trump.

Aunque una reunión entre ambas partes se ha descartado inicialmente, Seúl ha insistido en trabajar para hacer realidad una primera toma de contacto entre Washington y el régimen de Pyongyang, y no ha descartado que se vaya a tratar el tema con Ivanka durante su visita.

Corea del Sur cree que el deshielo propiciado con el Norte, país con el que técnicamente sigue en guerra, gracias a los JJOO puede servir para que Estados Unidos y el régimen norcoreano vuelvan a la mesa de negociación tras un 2017 marcado por las pruebas de armas norcoreanas y sus cruces de amenazas con Washington. 


Ivanka llegó para cimentar una alianza sólida

El avión en el que viajó Ivanka Trump desde Washington, un vuelo comercial de la aerolínea Korean Air, aterrizó en horas de la tarde en el aeropuerto internacional de Incheon, que da servicio a la capital surcoreana.

Ivanka apareció sonriente ante las cámaras al acceder a la terminal pocos minutos después y aseguró que su visita tiene como objetivo cimentar "la sólida y duradera alianza" que su país mantiene con Corea del Sur.

Ivanka y el resto del grupo, en el que se incluyen la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, o el general Vincent Brooks, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desplegadas en Corea del Sur, tenían prevista una cena con el presidente Moon.

El Ejecutivo de Moon ha desplegado un gran recibimiento para Ivanka dado su peso en la Casa Blanca y para equipararlo al que se dio a la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un cuando estuvo en Corea del Sur hace dos semanas.

Seúl considera que este viaje es importante para mejorar la disposición de Washington ante la posibilidad de retomar el diálogo con Corea del Norte.

Kim Yong-chol, a la derecha de la imagen, con uniforme color marrón.
23 FEB 2018 - 9:30


Kim, de 72 años, y la delegación que lidera, coincidirán en la ceremonia de clausura de los JJOO con otra delegación de alto nivel del gobierno estadounidense encabezada por Ivanka Trump, hija y asesora del presidente Donald Trump, que llegó hoy a Seúl en medio de especulaciones de un posible contacto con los representantes de Corea del Norte.

El general Kim está bajo sanciones de Seúl por su peso dentro del programa nuclear norcoreano, y además es considerado el cerebro detrás de dos ataques contra intereses del Sur acaecidos en 2010. 

Son el bombardeo sobre Yeongpyeong, que se saldó con cuatro fallecidos, y el hundimiento de la corbeta Cheonan, del que Seúl acusa a Pyongyang y que dejó 46 militares ahogados.

Así lo recordó hoy el principal bloque de la oposición, el conservador Partido de la Libertad de Corea (LPK), que organizó una protesta frente a la residencia presidencial en Seúl.

Docenas de sus parlamentarios pidieron en este acto al presidente Moon Jae-in que cancele la visita de tres días de Kim, que comienza el domingo 25 de febrero, por respeto a las víctimas de estos ataques, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Los manifestantes aseguraron que emplearán todos los "medios posibles" para intentar bloquear la visita.


Una visita que contribuirá al acercamiento

Por su parte, el gobierno surcoreano ha intentado hoy calmar los ánimos afirmando que es difícil señalar con precisión al cerebro detrás de los dos mencionados ataques militares y que la visita de Kim contribuirá al acercamiento.

Un portavoz del Ministerio de Unificación explicó en rueda de prensa que Seúl aceptó su visita "puesto que el gobierno considera que su viaje ayudará a mejorar los lazos intercoreanos y a cimentar el camino al diálogo", informó la agencia de noticias EFE.

Kim Yong-chol lidera la delegación norcoreana que va a coincidir en la clausura de PyeongChang 2018, con la delegación estadounidense encabezada por Ivanka Trump.

Aunque una reunión entre ambas partes se ha descartado inicialmente, Seúl ha insistido en trabajar para hacer realidad una primera toma de contacto entre Washington y el régimen de Pyongyang, y no ha descartado que se vaya a tratar el tema con Ivanka durante su visita.

Corea del Sur cree que el deshielo propiciado con el Norte, país con el que técnicamente sigue en guerra, gracias a los JJOO puede servir para que Estados Unidos y el régimen norcoreano vuelvan a la mesa de negociación tras un 2017 marcado por las pruebas de armas norcoreanas y sus cruces de amenazas con Washington. 


Ivanka llegó para cimentar una alianza sólida

El avión en el que viajó Ivanka Trump desde Washington, un vuelo comercial de la aerolínea Korean Air, aterrizó en horas de la tarde en el aeropuerto internacional de Incheon, que da servicio a la capital surcoreana.

Ivanka apareció sonriente ante las cámaras al acceder a la terminal pocos minutos después y aseguró que su visita tiene como objetivo cimentar "la sólida y duradera alianza" que su país mantiene con Corea del Sur.

Ivanka y el resto del grupo, en el que se incluyen la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, o el general Vincent Brooks, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desplegadas en Corea del Sur, tenían prevista una cena con el presidente Moon.

El Ejecutivo de Moon ha desplegado un gran recibimiento para Ivanka dado su peso en la Casa Blanca y para equipararlo al que se dio a la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un cuando estuvo en Corea del Sur hace dos semanas.

Seúl considera que este viaje es importante para mejorar la disposición de Washington ante la posibilidad de retomar el diálogo con Corea del Norte.


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