Por momentos, cuesta encontrar una explicación que permita comprender el fénomeno social, cultural y futbolístico que encarna Río Pico.
Otra vez, contra los pronósticos previos, la “Máquina Azul y Blanca” riopiquense vuelve a instalarse en una definición.
El domingo próximo, en el día del aniversario de la localidad, recibe a Dina Huapi en un mano a mano directo por el pase a los cuartos de final del Federal C.
El equipo de Gabriel González, que representa a un pueblo y a unos valores dignos de ser imitados por todo el fútbol argentino, depende de sí mismo para clasificar a la próxima instancia.
Si su triunfo en la liguilla clasificatoria el año pasado causó un sano estrépito, la sola de posibilidad de tener chances matemáticas reales de ingresar a los cruces del TFC es algo colosal.
No hay un parámetro lógico e histórico que indique algo diferente. Río Pico es un pueblo de 1.300 habitantes, enclavado en el corazón de la Patagonia más distante de todas. El club se afilió a la Liga del Oeste, por primera vez, en 2016.
Vencer las desventajas
A priori, suponer este presente deportivo en aquel entonces, era impensado.
Las desventajas asoman por doquier para la institución conducida por dos mujeres: Romina Aravena y Soledad Martínez.
La primera de ellas es la densidad poblacional. La cantidad de habitantes para conformar un equipo de fútbol competitivo, es limitada.
La segunda dificultad es la lejanía. Río Pico no solo está lejos de la Capital Federal y de Rawson, ciudad cabecera de la provincia de Chubut. El pueblo se halla emplazado a 225 kilómetros de Esquel, sede de la Liga del Oeste.
Estas distancias a su vez causan complicaciones para acceder a recursos económicos para sostener todos los gastos que demanda un plantel.
Ese combo de circunstancias convierte a la campaña de Río Pico en algo fabuloso y emocionante. Superan día a día los obstáculos que emergen en el camino y procuran competir de igual a igual con elencos que los superan en base poblacional y economía.
En población, Río Pico es el 1% de Bariloche, ciudad de origen de Luna Park. Son 1.300 habitantes contra 130.000. ¿Quien ganó? Río Pico.
Sobre la hora
A esta lucha titánica contra las circunstancias que imponen la derrota y la desazón, Río Pico le da una pizca mística.
El año pasado, en el Municipal de Esquel, igualó la final de vuelta de la Liguilla cordillerana ante Independiente Deportivo al filo del silbatazo final. Posteriormente, se impuso al “Viejo Brujo” en una emotiva definición por penales y ganó por derecho deportivo la plaza en el Federal C.
En tiempo de descuento, doblegó a Dina Huapi por 2-1 en la primera victoria afista en la historia del club el 11 de febrero. Anteayer, en los últimos compases del juego, conquistó el mismo marcador ante Luna Park en Esquel, donde debe hacer de local. Si no había victoria, hubiese habido eliminación.
Río Pico ha desafiado los límites, no tiene nada más que probar. Ha dejado su legado marcado a fuego. Ha probado que con lealtad, honor, honestidad y juego en equipo, se puede dar batalla contra el cruel olvido que impone el vivir bien lejos de la General Paz.
Pero, ¿quien no sueña en Río Pico con la clasificación a cuartos, el día del aniversario del pueblo?#
Fecha 5ª
Domingo 26
Dep. Río Pico 2 -Luna Park (B) 1
Dina Huapi 2 -Belgrano (E) 1
Fecha 6ª
Domingo 4 de marzo
Luna Park (B)-Belgrano (E)
Dep. Río Pico – Dina Huapi
Por momentos, cuesta encontrar una explicación que permita comprender el fénomeno social, cultural y futbolístico que encarna Río Pico.
Otra vez, contra los pronósticos previos, la “Máquina Azul y Blanca” riopiquense vuelve a instalarse en una definición.
El domingo próximo, en el día del aniversario de la localidad, recibe a Dina Huapi en un mano a mano directo por el pase a los cuartos de final del Federal C.
El equipo de Gabriel González, que representa a un pueblo y a unos valores dignos de ser imitados por todo el fútbol argentino, depende de sí mismo para clasificar a la próxima instancia.
Si su triunfo en la liguilla clasificatoria el año pasado causó un sano estrépito, la sola de posibilidad de tener chances matemáticas reales de ingresar a los cruces del TFC es algo colosal.
No hay un parámetro lógico e histórico que indique algo diferente. Río Pico es un pueblo de 1.300 habitantes, enclavado en el corazón de la Patagonia más distante de todas. El club se afilió a la Liga del Oeste, por primera vez, en 2016.
Vencer las desventajas
A priori, suponer este presente deportivo en aquel entonces, era impensado.
Las desventajas asoman por doquier para la institución conducida por dos mujeres: Romina Aravena y Soledad Martínez.
La primera de ellas es la densidad poblacional. La cantidad de habitantes para conformar un equipo de fútbol competitivo, es limitada.
La segunda dificultad es la lejanía. Río Pico no solo está lejos de la Capital Federal y de Rawson, ciudad cabecera de la provincia de Chubut. El pueblo se halla emplazado a 225 kilómetros de Esquel, sede de la Liga del Oeste.
Estas distancias a su vez causan complicaciones para acceder a recursos económicos para sostener todos los gastos que demanda un plantel.
Ese combo de circunstancias convierte a la campaña de Río Pico en algo fabuloso y emocionante. Superan día a día los obstáculos que emergen en el camino y procuran competir de igual a igual con elencos que los superan en base poblacional y economía.
En población, Río Pico es el 1% de Bariloche, ciudad de origen de Luna Park. Son 1.300 habitantes contra 130.000. ¿Quien ganó? Río Pico.
Sobre la hora
A esta lucha titánica contra las circunstancias que imponen la derrota y la desazón, Río Pico le da una pizca mística.
El año pasado, en el Municipal de Esquel, igualó la final de vuelta de la Liguilla cordillerana ante Independiente Deportivo al filo del silbatazo final. Posteriormente, se impuso al “Viejo Brujo” en una emotiva definición por penales y ganó por derecho deportivo la plaza en el Federal C.
En tiempo de descuento, doblegó a Dina Huapi por 2-1 en la primera victoria afista en la historia del club el 11 de febrero. Anteayer, en los últimos compases del juego, conquistó el mismo marcador ante Luna Park en Esquel, donde debe hacer de local. Si no había victoria, hubiese habido eliminación.
Río Pico ha desafiado los límites, no tiene nada más que probar. Ha dejado su legado marcado a fuego. Ha probado que con lealtad, honor, honestidad y juego en equipo, se puede dar batalla contra el cruel olvido que impone el vivir bien lejos de la General Paz.
Pero, ¿quien no sueña en Río Pico con la clasificación a cuartos, el día del aniversario del pueblo?#
Fecha 5ª
Domingo 26
Dep. Río Pico 2 -Luna Park (B) 1
Dina Huapi 2 -Belgrano (E) 1
Fecha 6ª
Domingo 4 de marzo
Luna Park (B)-Belgrano (E)
Dep. Río Pico – Dina Huapi