Moreno y Brown, los equipos portuarios que se enfrentaron ayer en uno de los partidos de la zona, repartieron puntos en juego que tuvo varios expulsados, sanciones polémicas del árbitro Jaramillo que se “comió” un penal increíble que le habían cometido a Segundo y que pudo haber torcido el resultado del partido.
En general, el juego no ofreció mucho. La cancha no estaba en buen estado y aunque hubo intenciones de jugar, el piso no ayudó y los protagonistas estaban algo acelerados en el debut del campeonato y abundó la pierna fuerte, tanto que a los 17’ Bordaberry debió dejar el campo de juego por agredir sin balón a un rival al ser observado por el línea que informó al juez Jaramillo la situación y fue expulsado. El mismo asistente que después no vio el clarísimo penal contra Segundo en el final del juego.
Lo mejor estuvo en el complemento. Allí pasó de todo, porque llegaron las emociones y el partido ganó en intensidad. A los 8’ Vaccaro, el delantero del local, es derribado en el área y el árbitro sancionó penal que Segundo cambió por gol. Con uno menos el local había desnivelado el juego ante Brown, que en este choque presentó una formación juvenil con varias ausencias respecto al equipo anterior.
En una incursión al área rival de Pailemán, es derribado por el arquero Pereyra y Álvarez, defensor visitante, estampó la igualdad desde el punto penal. De ahí en más el juego se desvirtuó bastante. En una jugada de mitad del campo con un manotazo en la cara de Florentín sobre Vilurón llegaron tres expulsiones más.
Primero se fue el volante de Brown por doble amonestación y luego su compañero Pailemán que se manoteó con Olave en el local y el juez, tras observarlos, los expulsó. Nueve contra nueve en cancha, con espacios para correr, el juego se hizo de ida y vuelta con aproximaciones de los dos al área rival.
En una de esas llega la polémica jugada que Jaramillo obvió y pudo cambiar el resultado, cuando Segundo se mete en el área y es derribado dentro de la misma pero el juez juzgó que no y tampoco el línea de ese sector que pudo haber marcado la infracción que todos vieron.
Después llegaron las protestas e insultos de todos lados, e incluso con alguna escaramuza entre protagonistas, pero el asunto ya estaba terminado y JJ Moreno y Brown repartieron puntos en el debut del certamen liguista.
Moreno y Brown, los equipos portuarios que se enfrentaron ayer en uno de los partidos de la zona, repartieron puntos en juego que tuvo varios expulsados, sanciones polémicas del árbitro Jaramillo que se “comió” un penal increíble que le habían cometido a Segundo y que pudo haber torcido el resultado del partido.
En general, el juego no ofreció mucho. La cancha no estaba en buen estado y aunque hubo intenciones de jugar, el piso no ayudó y los protagonistas estaban algo acelerados en el debut del campeonato y abundó la pierna fuerte, tanto que a los 17’ Bordaberry debió dejar el campo de juego por agredir sin balón a un rival al ser observado por el línea que informó al juez Jaramillo la situación y fue expulsado. El mismo asistente que después no vio el clarísimo penal contra Segundo en el final del juego.
Lo mejor estuvo en el complemento. Allí pasó de todo, porque llegaron las emociones y el partido ganó en intensidad. A los 8’ Vaccaro, el delantero del local, es derribado en el área y el árbitro sancionó penal que Segundo cambió por gol. Con uno menos el local había desnivelado el juego ante Brown, que en este choque presentó una formación juvenil con varias ausencias respecto al equipo anterior.
En una incursión al área rival de Pailemán, es derribado por el arquero Pereyra y Álvarez, defensor visitante, estampó la igualdad desde el punto penal. De ahí en más el juego se desvirtuó bastante. En una jugada de mitad del campo con un manotazo en la cara de Florentín sobre Vilurón llegaron tres expulsiones más.
Primero se fue el volante de Brown por doble amonestación y luego su compañero Pailemán que se manoteó con Olave en el local y el juez, tras observarlos, los expulsó. Nueve contra nueve en cancha, con espacios para correr, el juego se hizo de ida y vuelta con aproximaciones de los dos al área rival.
En una de esas llega la polémica jugada que Jaramillo obvió y pudo cambiar el resultado, cuando Segundo se mete en el área y es derribado dentro de la misma pero el juez juzgó que no y tampoco el línea de ese sector que pudo haber marcado la infracción que todos vieron.
Después llegaron las protestas e insultos de todos lados, e incluso con alguna escaramuza entre protagonistas, pero el asunto ya estaba terminado y JJ Moreno y Brown repartieron puntos en el debut del certamen liguista.