Conocer la abundancia y distribución de peces y otras especies marinas es clave para su manejo como recurso y para su preservación. Ahora, científicos de Argentina, Italia y España desarrollaron un ingenioso método para esos censos subacuáticos que acorta hasta un 75% el tiempo de buceo de los relevamientos clásicos.
El método, bautizado en inglés “Tracked Roaming Transect” o TRT, elude las limitaciones de los métodos clásicos, en especial cuando la densidad de las especies es baja o, por el contrario, se agrupan o agregan en cardúmenes abigarrados.
El doctor Alejo Irigoyen, integrante de una unidad de investigación del Centro Nacional Patagónico (CENPAT), que depende del CONICET y tiene sede en Puerto Madryn, explicó a la Agencia CyTA-Fundación Leloir que en los censos visuales clásicos se cuentan y clasifican las especies acuáticas “encerradas” en un sector delimitado por una cinta de 25 a 100 metros que se va desenrollando.
“Para el TRT, en cambio, utilizamos una tabla de barrenar sobre la que se monta un GPS, un reloj y un software gratuito para medir las distancias”, explicó Irigoyen, quien integra el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR) del CENPAT.
La técnica se probó exitosamente en ensayos experimentales y testeada con modelos de peces de madera. Y ya empezó a ser usada por grupos de investigación de España y Brasil.Ahorra entre un 50 y un 75% el tiempo de buceo, que es muy costoso; no impone límite de distancia más allá del tiempo de buceo posible; permite localizar en el espacio las transectas (terrenos y espacios subacuáticos delimitados); y no solo permite el recuento y localización de peces, rayas, tiburones y moluscos bivalvos, sino también de eventos de interés, como nidos o sitios de reproducción.
Otros investigadores del CESIMAR que firmaron el estudio son Gastón Trobbiani y Noela Sánchez-Carnero, y colegas del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, España. Resta ahora aguardar cómo se avanzará en su aplicación para el cuidado de un recurso vital para un vasto sector económico chubutense. #
Conocer la abundancia y distribución de peces y otras especies marinas es clave para su manejo como recurso y para su preservación. Ahora, científicos de Argentina, Italia y España desarrollaron un ingenioso método para esos censos subacuáticos que acorta hasta un 75% el tiempo de buceo de los relevamientos clásicos.
El método, bautizado en inglés “Tracked Roaming Transect” o TRT, elude las limitaciones de los métodos clásicos, en especial cuando la densidad de las especies es baja o, por el contrario, se agrupan o agregan en cardúmenes abigarrados.
El doctor Alejo Irigoyen, integrante de una unidad de investigación del Centro Nacional Patagónico (CENPAT), que depende del CONICET y tiene sede en Puerto Madryn, explicó a la Agencia CyTA-Fundación Leloir que en los censos visuales clásicos se cuentan y clasifican las especies acuáticas “encerradas” en un sector delimitado por una cinta de 25 a 100 metros que se va desenrollando.
“Para el TRT, en cambio, utilizamos una tabla de barrenar sobre la que se monta un GPS, un reloj y un software gratuito para medir las distancias”, explicó Irigoyen, quien integra el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR) del CENPAT.
La técnica se probó exitosamente en ensayos experimentales y testeada con modelos de peces de madera. Y ya empezó a ser usada por grupos de investigación de España y Brasil.Ahorra entre un 50 y un 75% el tiempo de buceo, que es muy costoso; no impone límite de distancia más allá del tiempo de buceo posible; permite localizar en el espacio las transectas (terrenos y espacios subacuáticos delimitados); y no solo permite el recuento y localización de peces, rayas, tiburones y moluscos bivalvos, sino también de eventos de interés, como nidos o sitios de reproducción.
Otros investigadores del CESIMAR que firmaron el estudio son Gastón Trobbiani y Noela Sánchez-Carnero, y colegas del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, España. Resta ahora aguardar cómo se avanzará en su aplicación para el cuidado de un recurso vital para un vasto sector económico chubutense. #