Cumbre entre las dos Coreas para mejorar su bilateral

Delegaciones de altos funcionarios de Corea del Norte y del Sur iniciarán mañana en Pyongyang la primera cumbre bilateral en más de una década, en la que discutirán los próximos pasos para recomponer su relación bilateral·

04 MAR 2018 - 11:06 | Actualizado


La cita es la continuidad del proceso de deshielo de la relación bilateral que comenzó luego de la visita a Corea del Sur de Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno, el mes pasado.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, designó al director del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), Suh Hoon, y a su consejero de seguridad, Chung Eui-yong, para que encabecen la comitiva que llegará mañana a la capital norcoreana, anunció hoy la oficina presidencial de Seúl.

Chung liderará una delegación de cinco miembros de alto nivel que, además de a Suh, incluirá al viceministro de Unificación, Chun Hae-sung, a un miembro de la oficina presidencial, Yun Kun-young, y a un alto cargo del NIS, Kim Sang-gyun, detalló el Gobierno de Seúl.

La misión surcoreana viajará en un vuelo especial directo y se reunirá durante dos días con altos cargos del gobierno comunista para avanzar en el acercamiento intercoreano.

Además se propone conversar "sobre la creación de las condiciones (necesarias) para el diálogo entre Corea del Norte y Estados Unidos", explicó hoy a los periodistas Yoon Young-chan, secretario de prensa de Moon. 

Los funcionarios surcoreanos viajarán a Estados Unidos posteriormente, en fecha a definir, para explicar los resultados de su visita, según las agencias de noticias coreana Yonhap y española EFE.

Chung, principal asesor de seguridad de Moon, ha jugado un papel central para mantener una estrecha coordinación con el general H.R. McMaster, consejero de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Por su parte, Suh, con 30 años de trayectoria en diferentes estamentos de los servicios de inteligencia surcoreanos, fue en su momento una figura clave a la hora de gestionar las dos cumbres intercoreanas que se celebraron en Corea del Norte en 2000 y 2007. El plan de Seúl de enviar a un representante a Pyongyang fue comunicado el jueves pasado por Moon a Trump.

Estados Unidos insiste en que antes de volver a la mesa de diálogo con Corea del Norte, este país asiático debe mostrar un compromiso firme de desnuclearización, mientras que Pyongyang aseguró ayer que no aceptará condiciones previas.

En declaraciones realizadas a la agencia estatal norcoreana KCNA, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pyongyang señaló que su país está dispuesto a mantener un diálogo con Washington en el que ambas naciones "negocien y resuelvan los problemas de mutuo interés en igualdad de condiciones".

El vocero de la Cancillería norcoreana insistió en que en las conversaciones que Corea del Norte y Estados Unidos mantuvieron en las pasadas décadas "no hubo ningún caso en el que nos sentáramos con los Estados Unidos bajo ninguna condición previa, y éste también será el caso en el futuro", según publicó KCNA.


Para que Washington y Pyongyang se sienten a conversar

?Moon está convencido de que el actual acercamiento entre las dos Coreas puede servir para que Washington y Pyongyang se sienten a hablar tras un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas del gobierno norcoreano y su cruce de amenazas con Donald Trump. 

La delegación de alto nivel norcoreana que visitó Corea del Sur la semana pasada para asistir a la clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno trasladó al presidente surcoreano la voluntad del país de dialogar con Estados Unidos, que insistió en que antes Corea del Norte debe mostrar un compromiso firme de desnuclearización.

La actitud mostrada por Washington "nos obliga a pensar que los Estados Unidos no están dispuestos a reanudar el diálogo", dijo el portavoz norcoreano de Exteriores al medio estatal.

"Tenemos la intención de resolver los problemas de manera diplomática y pacífica a través del diálogo y la negociación, pero nunca suplicaremos el diálogo ni eludiremos la opción militar", puntualizó la Cancillería norcoreana.

Pyongyang tildó de "ridícula" la actitud de Washington de pedirle que abandone sus armas nucleares y de seguir una política de "máxima presión" hasta su desnuclearización completa, y concluyó pidiendo a Estados Unidos que no "juzgue equivocadamente" su apertura al diálogo.

Tras la invitación a Pyongyang que la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong-un le transmitiera a Moon durante la apertura de los Juegos de Invierno, la reunión cumbre de mañana pondrá en acto un nuevo capítulo de la distensión intercoreana.

04 MAR 2018 - 11:06


La cita es la continuidad del proceso de deshielo de la relación bilateral que comenzó luego de la visita a Corea del Sur de Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno, el mes pasado.

El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, designó al director del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), Suh Hoon, y a su consejero de seguridad, Chung Eui-yong, para que encabecen la comitiva que llegará mañana a la capital norcoreana, anunció hoy la oficina presidencial de Seúl.

Chung liderará una delegación de cinco miembros de alto nivel que, además de a Suh, incluirá al viceministro de Unificación, Chun Hae-sung, a un miembro de la oficina presidencial, Yun Kun-young, y a un alto cargo del NIS, Kim Sang-gyun, detalló el Gobierno de Seúl.

La misión surcoreana viajará en un vuelo especial directo y se reunirá durante dos días con altos cargos del gobierno comunista para avanzar en el acercamiento intercoreano.

Además se propone conversar "sobre la creación de las condiciones (necesarias) para el diálogo entre Corea del Norte y Estados Unidos", explicó hoy a los periodistas Yoon Young-chan, secretario de prensa de Moon. 

Los funcionarios surcoreanos viajarán a Estados Unidos posteriormente, en fecha a definir, para explicar los resultados de su visita, según las agencias de noticias coreana Yonhap y española EFE.

Chung, principal asesor de seguridad de Moon, ha jugado un papel central para mantener una estrecha coordinación con el general H.R. McMaster, consejero de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Por su parte, Suh, con 30 años de trayectoria en diferentes estamentos de los servicios de inteligencia surcoreanos, fue en su momento una figura clave a la hora de gestionar las dos cumbres intercoreanas que se celebraron en Corea del Norte en 2000 y 2007. El plan de Seúl de enviar a un representante a Pyongyang fue comunicado el jueves pasado por Moon a Trump.

Estados Unidos insiste en que antes de volver a la mesa de diálogo con Corea del Norte, este país asiático debe mostrar un compromiso firme de desnuclearización, mientras que Pyongyang aseguró ayer que no aceptará condiciones previas.

En declaraciones realizadas a la agencia estatal norcoreana KCNA, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pyongyang señaló que su país está dispuesto a mantener un diálogo con Washington en el que ambas naciones "negocien y resuelvan los problemas de mutuo interés en igualdad de condiciones".

El vocero de la Cancillería norcoreana insistió en que en las conversaciones que Corea del Norte y Estados Unidos mantuvieron en las pasadas décadas "no hubo ningún caso en el que nos sentáramos con los Estados Unidos bajo ninguna condición previa, y éste también será el caso en el futuro", según publicó KCNA.


Para que Washington y Pyongyang se sienten a conversar

?Moon está convencido de que el actual acercamiento entre las dos Coreas puede servir para que Washington y Pyongyang se sienten a hablar tras un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas del gobierno norcoreano y su cruce de amenazas con Donald Trump. 

La delegación de alto nivel norcoreana que visitó Corea del Sur la semana pasada para asistir a la clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno trasladó al presidente surcoreano la voluntad del país de dialogar con Estados Unidos, que insistió en que antes Corea del Norte debe mostrar un compromiso firme de desnuclearización.

La actitud mostrada por Washington "nos obliga a pensar que los Estados Unidos no están dispuestos a reanudar el diálogo", dijo el portavoz norcoreano de Exteriores al medio estatal.

"Tenemos la intención de resolver los problemas de manera diplomática y pacífica a través del diálogo y la negociación, pero nunca suplicaremos el diálogo ni eludiremos la opción militar", puntualizó la Cancillería norcoreana.

Pyongyang tildó de "ridícula" la actitud de Washington de pedirle que abandone sus armas nucleares y de seguir una política de "máxima presión" hasta su desnuclearización completa, y concluyó pidiendo a Estados Unidos que no "juzgue equivocadamente" su apertura al diálogo.

Tras la invitación a Pyongyang que la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong-un le transmitiera a Moon durante la apertura de los Juegos de Invierno, la reunión cumbre de mañana pondrá en acto un nuevo capítulo de la distensión intercoreana.


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