Funcionario surcoreanos viajan a Washington buscando el diálogo entre EEUU y Norcorea

Los funcionarios surcoreanos que en el inicio de esta semana se reunieron con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, partieron hoy rumbo a Estados Unidos, aliado principal de Seúl, para exponer los resultados de la reunión y transmitirle al gobierno norteamericano un mensaje reservado enviado por Pyongyang.

¿Será factible? La Casa Blanca ha dado señales de querer favorecer la vía diplomática, al tiempo que militarizó la región.
08 MAR 2018 - 9:20 | Actualizado


"El asunto más urgente es hacer que Estados Unidos y Corea del Norte se sienten a dialogar", dijo Chung Eui-yong, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional surcoreana, antes de partir desde el aeropuerto de Incheon, en el oeste de Seúl, en un vuelo directo a Washington.

Chung, junto a Suh Hoon, jefe del Servicio de Inteligencia surcoreano, comandaron la comitiva que en Pyongyang puso fecha a la cumbre entre los máximos líderes de ambos países que tendrá lugar en abril próximo y llegarán ahora a Estados Unidos, cuya postura es clave en el siguiente paso del proceso de deshielo intercoreano.

Según Seúl, durante la histórica cumbre, Kim les transmitió su deseo de negociar con Estados Unidos la desnuclearización de su régimen a cambio de que se garantice la supervivencia del mismo.

Los enviados explicaron también que tienen un misterioso "mensaje adicional" de Pyongyang para Washington, que no se ha hecho público y que está desatando diversas conjeturas y gran expectación.

Medios surcoreanos y hongkoneses apelaron a fuentes anónimas para asegurar que se trata de un oferta para dejar de desarrollar misiles balísticos o de un ofrecimiento para que Kim Yo-jong, la hermana de Kim Jong-un, visite Washington, aunque no hubo información oficial por parte de Seúl.

Poco antes de la partida de la delegación, el presidente surcoreano Moon consideró que las negociaciones bilaterales con el país vecino son "un gran paso hacia la desnuclearización de la Península Coreana" que fue posible con "un fuerte apoyo" por parte del gobierno de los Estados Unidos.

"Hemos superado un momento crítico. Pero hay muchos momentos críticos que todavía tenemos que atravesar antes de alcanzar la desnuclearización de la península de Corea y una paz permanente", matizó Moon durante una reunión con líderes de la iglesia local.

No está claro si Estados Unidos aceptará la oferta de conversaciones del Norte. El presidente Donald Trump expresó su esperanza y escepticismo por parte iguales cuando calificó la movida del Norte de "posible progreso" que también "puede ser una falsa esperanza".

Medios estadounidenses y surcoreanos afirman que en la reunión podrían participar, además del presidente Trump, el secretario de Estado, Rex Tillerson; el consejero de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, o el jefe de la CIA, Mike Pompeo.

Con esta reunión como telón de fondo, el gobierno chino buscó sacar rédito del avance de las negociaciones y aseguró que su país cumplió un rol fundamental a la hora de bajar la tensión en la península.

"Los recientes acontecimientos pueden sorprender a muchos pero son razonables: durante los Juegos Olímpicos de PyeongChang, Corea del Norte no dirigió ningún test nuclear y Estados Unidos y Corea del Sur suspendieron sus maniobras conjuntas, lo que prueba que la propuesta china de doble suspensión era la receta adecuada al problema", señaló hoy el canciller chino, Wang Yi, durante su conferencia de prensa anual, citado por la agencia estatal de noticias Xinhua.

La doble suspensión "ha creado las condiciones básicas para la mejora de las relaciones entre las dos Coreas", dijo el canciller, en relación con los avances en la distensión intercoreana.

¿Será factible? La Casa Blanca ha dado señales de querer favorecer la vía diplomática, al tiempo que militarizó la región.
08 MAR 2018 - 9:20


"El asunto más urgente es hacer que Estados Unidos y Corea del Norte se sienten a dialogar", dijo Chung Eui-yong, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional surcoreana, antes de partir desde el aeropuerto de Incheon, en el oeste de Seúl, en un vuelo directo a Washington.

Chung, junto a Suh Hoon, jefe del Servicio de Inteligencia surcoreano, comandaron la comitiva que en Pyongyang puso fecha a la cumbre entre los máximos líderes de ambos países que tendrá lugar en abril próximo y llegarán ahora a Estados Unidos, cuya postura es clave en el siguiente paso del proceso de deshielo intercoreano.

Según Seúl, durante la histórica cumbre, Kim les transmitió su deseo de negociar con Estados Unidos la desnuclearización de su régimen a cambio de que se garantice la supervivencia del mismo.

Los enviados explicaron también que tienen un misterioso "mensaje adicional" de Pyongyang para Washington, que no se ha hecho público y que está desatando diversas conjeturas y gran expectación.

Medios surcoreanos y hongkoneses apelaron a fuentes anónimas para asegurar que se trata de un oferta para dejar de desarrollar misiles balísticos o de un ofrecimiento para que Kim Yo-jong, la hermana de Kim Jong-un, visite Washington, aunque no hubo información oficial por parte de Seúl.

Poco antes de la partida de la delegación, el presidente surcoreano Moon consideró que las negociaciones bilaterales con el país vecino son "un gran paso hacia la desnuclearización de la Península Coreana" que fue posible con "un fuerte apoyo" por parte del gobierno de los Estados Unidos.

"Hemos superado un momento crítico. Pero hay muchos momentos críticos que todavía tenemos que atravesar antes de alcanzar la desnuclearización de la península de Corea y una paz permanente", matizó Moon durante una reunión con líderes de la iglesia local.

No está claro si Estados Unidos aceptará la oferta de conversaciones del Norte. El presidente Donald Trump expresó su esperanza y escepticismo por parte iguales cuando calificó la movida del Norte de "posible progreso" que también "puede ser una falsa esperanza".

Medios estadounidenses y surcoreanos afirman que en la reunión podrían participar, además del presidente Trump, el secretario de Estado, Rex Tillerson; el consejero de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, o el jefe de la CIA, Mike Pompeo.

Con esta reunión como telón de fondo, el gobierno chino buscó sacar rédito del avance de las negociaciones y aseguró que su país cumplió un rol fundamental a la hora de bajar la tensión en la península.

"Los recientes acontecimientos pueden sorprender a muchos pero son razonables: durante los Juegos Olímpicos de PyeongChang, Corea del Norte no dirigió ningún test nuclear y Estados Unidos y Corea del Sur suspendieron sus maniobras conjuntas, lo que prueba que la propuesta china de doble suspensión era la receta adecuada al problema", señaló hoy el canciller chino, Wang Yi, durante su conferencia de prensa anual, citado por la agencia estatal de noticias Xinhua.

La doble suspensión "ha creado las condiciones básicas para la mejora de las relaciones entre las dos Coreas", dijo el canciller, en relación con los avances en la distensión intercoreana.


NOTICIAS RELACIONADAS