El sorpresivo hallazgo ocurrió esta tarde en la Escuela 198 “Provincia de San Luis” que funciona en el barrio Centrol, cuando un centenar de niños había salido de recreo.
El kakuy (del quechua, quedarse, permanecer) fue encontrado en inmediaciones de un portón de acceso al colegio y fue capturado por un grupo de alumnos del nivel primario.
Tras comunicarse la novedad a las autoridades educacionales, se dispuso que el ave sea trasladada por el cuerpo de bomberos voluntarios de Quimilí, quienes procedieron a devolverla a su habitat natural.
El kakuy, una especie nocturna y de rapiña que habita en los montes del noroeste argentino, es definido como una ave solitaria de lúgubre canto y su nombre alude a una historia cruel sobre sentimientos y convivencia entre hermanos en alejados parajes del monte santiagueño.
Según una leyenda quechua, un niño a quien su hermana maltrataba le pidió que suba a un árbol mientras él buscaba miel y, cuando ella lo hizo, cortó todas las ramas para que no pueda bajar y se marchó. Mientras tanto, descendía la noche iba y ella se iba desfigurando hasta convertirse en una ave nocturna.
El sorpresivo hallazgo ocurrió esta tarde en la Escuela 198 “Provincia de San Luis” que funciona en el barrio Centrol, cuando un centenar de niños había salido de recreo.
El kakuy (del quechua, quedarse, permanecer) fue encontrado en inmediaciones de un portón de acceso al colegio y fue capturado por un grupo de alumnos del nivel primario.
Tras comunicarse la novedad a las autoridades educacionales, se dispuso que el ave sea trasladada por el cuerpo de bomberos voluntarios de Quimilí, quienes procedieron a devolverla a su habitat natural.
El kakuy, una especie nocturna y de rapiña que habita en los montes del noroeste argentino, es definido como una ave solitaria de lúgubre canto y su nombre alude a una historia cruel sobre sentimientos y convivencia entre hermanos en alejados parajes del monte santiagueño.
Según una leyenda quechua, un niño a quien su hermana maltrataba le pidió que suba a un árbol mientras él buscaba miel y, cuando ella lo hizo, cortó todas las ramas para que no pueda bajar y se marchó. Mientras tanto, descendía la noche iba y ella se iba desfigurando hasta convertirse en una ave nocturna.