De Boca en Boca y #DesdeElTwitter

Los “espías” ubicados en el techo de Fontana 50. En ATE vuelve la pelea sin cuartel entre Hompanera y Quiroga. Sobreseyeron al “Cura” Segundo. El curioso silencio oficial tras las denuncias de Bubas. Y más.

25 MAR 2018 - 18:03 | Actualizado

No sirven ni para espiar”, esa vieja frase que pinta de cuerpo entero a los inútiles, provengan de donde provengan, cobró vigencia el martes pasado, cuando en medio de la enorme manifestación de gremios de estatales en Rawson, muchos advirtieron casi sin esfuerzo a los “espías” que alguien colocó sobre los techos de la Casa de Gobierno para filmar a los manifestantes.

Cuando las columnas de los distintos gremios llegaron a Casa de Gobierno, el edificio estaba fuertemente custodiado con doble vallado y un importante número de efectivos de Infantería. Por suerte, todo ese despliegue fue sólo para mirar de cerca, ya que la movilización y el acto fueron totalmente pacíficos y ordenados. Inclusive, cuando los representantes gremiales ingresaron al edificio a entregar el petitorio luego de atravesar una barrera de policías.

Pero lo que más llamaron la atención fueron, sin dudas, los “espías” ubicados en los techos. Uno de ellos, por ejemplo, se puso una capucha para tratar de pasar inadvertido. Pero estaba tan al descubierto sobre los techos bajos de la Casa de Gobierno que casi dio un poco de vergüenza ajena su impericia como “espía.”

Los unió el espanto
 
Por primera vez en mucho tiempo se pudo ver a las dos corrientes de ATE participando de un mismo acto y reclamo. Es que la movilización de los empleados públicos del martes no distinguió gremios ni banderías políticas. Claro que las facciones de ATE estaban cada una por su lado, junto a sus distintos líderes, Guillermo Quiroga y Edgardo Hompanera.

Pero la “paz” duró un suspiro. Al otro día, Hompanera castigó durísimo a Quiroga porque este destacó en una entrevista “el orden y la prolijidad” que había en la contratación de empleados públicos durante la dictadura.

“Aunque discrepo con los gobiernos militares, es verdad que había más orden y prolijidad en la designación de empleados públicos, había concursos”, dijo Quiroga. Hompanera grabó un video expresando su indignación y se lo mandó vía Twitter a Hugo “Cachorro” Godoy, el secretario general de ATE a nivel nacional, que fue el que puso a Quiroga como interventor del gremio en Chubut, después de una puja electoral irresuelta.

“Tengo muchas diferencias políticas y gremiales con @CachorroGodoy y más, por estos tipos aberrantes que avala y sostiene a cambio de la caja de los afiliados de Chubut”, le escribió Hompanera a Godoy en Twitter. “Por convicción, somos millones que estamos de este lado de la Memoria Verdad y Justicia y de la Democracia.”

El “Cura”, sobreseído

Condenado a 9 años de prisión el año pasado por acopiar 110 kilos de cocaína en una cámara frigorífica de la pesquera Poseidón en Puerto Madryn, Omar “Cura” Segundo recibió en los últimos días una buena noticia, si es que hay algo para disfrutar cerca de estar entre rejas: el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia lo sobreseyó en una causa por “evasión simple tributaria”.

Fue luego de que la parte querellante -la AFIP- y el Ministerio Público Fiscal no requirieran la elevación a juicio de las actuaciones.

Al “Cura” Segundo le atribuían la comisión del delito de “evasión simple”, previsto en el artículo 1º de la ley 24.769 en relación al periodo fiscal 10/2012, por eludir el pago de IVA por la suma de $ 721.185,37 en favor de la contribuyente SOCIA SRL, la empresa de estibaje que es de su propiedad.

Sin embargo, beneficiado por un cambio de la ley, a Segundo le tocó zafar de esta causa y el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia resolvió sobreseerlo, “haciendo saber que la formación de este proceso no le afecta el buen nombre y honor de que hubiere gozado, debiendo cesar a su respecto las inhibiciones y embargos que tuviera respecto por esta causa”, dice textualmente el fallo firmado por el juez Enrique Jorge Guanziroli.

A punto de ir preso y todo, el “Cura” recuperó “el buen nombre y honor” y le desbloquearon las inhibiciones y embargos.

OSECAC aclara

Hace una semana publicamos en esta misma Columna de una causa que se había abierto en Córdoba y que involucraba a la obra social OSECAC, al líder del gremio de los mercantiles a nivel nacional, Armando Cavalieri, y al dirigente trelewense del Sindicato de Empleados de Comercio, Alfredo Beliz.
Aunque este diario intentó comunicarse con Beliz para que dé su versión, fue en vano. Sin embargo, este diario recibió un comunicado de OSECAC, firmado por “El Directorio”, en el que se “informa a sus beneficiarios que se encuentra plenamente a disposición de la Justicia para la investigación y esclarecimiento de los acontecimientos llevados adelante por el Juzgado N° 3 de Córdoba, por cheques emitidos a una prestadora de servicios médicos con cobertura en las provincias de San Juan, San Luis y Mendoza con fecha anterior al año 2012.”

Y sigue el comunicado: “OSECAC desmiente las acusaciones y trascendidos periodísticos que involucran a la institución y su directorio. La obra social sólo emite cheques que tengan un adecuado respaldo en servicios otorgados a sus beneficiarios, la documentación y registros que avalan el pago de prestaciones efectuadas en la causa, ya se encuentran a disposición de las autoridades.”

El escándalo de OSECAC tiene su pata judicial, que sigue avanzando. Y también su costado político: el sábado, varios medios nacionales dieron cuenta que Cavalieri podría dejar la conducción del gremio de mayor cantidad de afiliados del país después de 32 años, ya que se multiplicaron los rumores sobre la posibilidad de que no se presente por otro mandato en las elecciones previstas para dentro de seis meses.

Denuncias y silencio oficial

Tras la repercusión que tuvieron hace pocos días las declaraciones públicas del guardafaunas Roberto Bubas, denunciando a través de los medios presuntas irregularidades en los accesos a áreas intangibles, en particular en la reserva Punta Norte, esta semana se concretaron dos presentaciones formales. Una es del propio Bubas y está dirigida al Ministro de Turismo, pidiendo que se investiguen los hechos denunciados, que asegura podrían derivar en cambios de comportamiento de las orcas que realizan las técnicas de varamiento intencional.

El guardafauna indica que existe un “negocio inescrupuloso” que pone en riesgo “un tesoro natural de todos los argentinos”. También pide que se investigue la presunta connivencia entre un funcionario de esa repartición y un extranjero que organiza safaris para avistar a estos cetáceos y también buceo con ballenas, según la propia denuncia.

La otra presentación es de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la Patagonia (AAAP), una entidad constituida en Buenos Aires pero con una sede en Playa Unión, quienes requieren información en el marco de la Ley de Presupuestos Mínimos de Libre Acceso a la Información Ambiental sobre los hechos denunciados.

En ese contexto el silencio de las autoridades provinciales, en especial el ministro Herman Müller y del subsecretario Enrique “Quique” García, no sólo sorprende, sino que ha caído mal entre algunos prestadores turísticos que entienden que, como dicen en el barrio, “el que calla otorga” y esto termina afectando al destino.

En ese escenario marcan las severas contradicciones que existen desde el Ministerio de Turismo, ya que -según señalan- mientras mantiene un riguroso control sobre los operadores y vehículos que operan con los cruceros, no se ocupan de dar una adecuada cobertura a la hora de auxiliar a un turista accidentado, como mencionan ocurrió este verano en la reserva Punta Loma.

“No hablo”

Los concejales de Trelew se reunieron la semana pasada con gerentes de la Cooperativa Eléctrica para obtener su opinión sobre un proyecto de ordenanza que innovaría en la utilización del agua cruda en barrios ubicados al sur de la ciudad y cerca de canales de riego.

La iniciativa del proyecto es del concejal del Frente para la Victoria, Simón Cimadevilla. La reunión duró mucho más de una hora. Como es habitual, se convocó a periodistas para posteriormente informar sobre los temas que los representantes de la gente presentan en comisiones. No obstante, obtener la palabra de algunos ediles de Trelew es cada vez más difícil para los periodistas que cubren la actividad legislativa. Suelen salir enfadados de las reuniones, apurados o sencillamente acuerdan “no hablar” de determinados temas y la cuestión termina ahí, excepto que algún otro funcionario afectado a la temática tenga la voluntad de comunicar.

De nada sirve entonces en estos casos, las maratónicas guardias periodísticas.

Del proyecto presentado por Cimadevilla, los medios se enteraron gracias a la buena voluntad de los gerentes de la Cooperativa Alfredo Montes y Federico García. El edil, aparentemente, no conforme con la opinión que habrían expresado sobre algunos puntos los profesionales de la empresa, se negó a dar información. “Yo no hablo”, le dijo a los medios presentes.

Si bien los periodistas esperan fuera de la sala de comisiones, las palabras suelen escucharse: “No hablo porque tendría que pegarle a Montes”, habría dicho el concejal. Se entiende que aún en desacuerdo con el ingeniero, Cimadevilla podría haber dado la discusión igual.

Aguilar y los estigmas

La información llega de todas formas. Los proyectos a la larga se presentan en el recinto. Pero es importante que la ciudadanía pueda hacer un seguimiento y obtener información del abordaje de los temas que, presentados por los vecinos, muchos de los concejales se hacen eco y los trabajan bien.

Más aún, teniendo en cuenta la palabra del jefe de la bancada de Chubut Somos Todos en la última sesión. Juan Aguilar repudió en todos sus términos los hechos que motivaron la causa que se  investiga en la Justicia por “fraude al Estado” en la que hay exfuncionarios detenidos. Y pidió que la política “no sea estigmatizada”. Es decir, que no todos los políticos estén bajo la lupa de la gente, que hay logros que deben resaltarse.

“En procesos políticos, las acciones erróneas de los individuos debe ser castigada pero no debe empañar los logros, el impacto sobre la gente con la que se gobierne. Evitemos la estigmatización de la política. Que no paguen justos por pecadores”, dijo en Hora de Preferencias de la última sesión.

Ojalá los términos del razonamiento del edil fueran interpretados así por los integrantes de los distintos bloques. Que no se nieguen a difundir el trabajo que llevan a cabo todos los días. Es esa, una de las maneras en que la comunidad clarifica el desempeño de los concejales, de los políticos que ellos mismos votaron. Es, en términos sencillos: una valoración mutua.

“Cococho” y “Pototo”

Llamó la atención esta semana un “operativo de prensa” impulsado por algunos pícaros que hasta hicieron caer en la trampa a un diario de Trelew (que no es Jornada) y varios medios de Comodoro Rivadavia.

La “opereta” indicaba que el histórico locutor comodorense Aníbal Micardi iba a desembarcar en la Subsecretaría de Medios que conduce Francisco “Pancho” Salto.

Los rumores hicieron arder los celulares de muchos periodistas, que se llamaban entre sí para hablar del tema. La cuestión es que todo se trató de una burda operación de algún interesado en hacerle una zancadilla a Salto. Tanto, que hasta el propio gobernador Mariano Arcioni le dijo a Salto el día después de los rumores, que se trataba de alguna operación interesada.

Nadie cree que haya sido Arcioni el responsable. Pero casi todos creen que desde Coordinación de Gabinete hay varios interesados en poner a alguien propio en el área de comunicación del Gobierno.

El pobre Micardi habría quedado en el medio de la operación. Es un histórico de los medios comodorenses, con más de 45 años de actividad en LU 4 y Canal 9. Además de una gran persona, es conocido por todos como “Cococho”, tiene buena relación con “Pototo” –como lo llaman los íntimos a Arcioni- e interminables anécdotas sobre su extensa carrera profesional. Pero a Micardi casi nadie le veía perfil para un cargo público.

Hay otra curiosidad sobre él que pocos conocen: si alguna vez es designado en algún cargo, en el decreto figurará como Jorge Alberto Álvarez, que es su verdadero nombre. “Aníbal Micardi” no es más que un seudónimo artístico, surgido en 1972 poco antes de debutar en LU 4. En una mesa de amigos en una pizzería del centro de Comodoro, a Álvarez le pusieron su nombre artístico aplicando el ingenio: tomó el “nombre” de su amigo Aníbal Silveira y el “apellido” lo compuso con las primeras letras de cada uno de los otros comensales: Mikietin, Carrizo y Diz. #

Desde el Twitter
 

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

25 MAR 2018 - 18:03

No sirven ni para espiar”, esa vieja frase que pinta de cuerpo entero a los inútiles, provengan de donde provengan, cobró vigencia el martes pasado, cuando en medio de la enorme manifestación de gremios de estatales en Rawson, muchos advirtieron casi sin esfuerzo a los “espías” que alguien colocó sobre los techos de la Casa de Gobierno para filmar a los manifestantes.

Cuando las columnas de los distintos gremios llegaron a Casa de Gobierno, el edificio estaba fuertemente custodiado con doble vallado y un importante número de efectivos de Infantería. Por suerte, todo ese despliegue fue sólo para mirar de cerca, ya que la movilización y el acto fueron totalmente pacíficos y ordenados. Inclusive, cuando los representantes gremiales ingresaron al edificio a entregar el petitorio luego de atravesar una barrera de policías.

Pero lo que más llamaron la atención fueron, sin dudas, los “espías” ubicados en los techos. Uno de ellos, por ejemplo, se puso una capucha para tratar de pasar inadvertido. Pero estaba tan al descubierto sobre los techos bajos de la Casa de Gobierno que casi dio un poco de vergüenza ajena su impericia como “espía.”

Los unió el espanto
 
Por primera vez en mucho tiempo se pudo ver a las dos corrientes de ATE participando de un mismo acto y reclamo. Es que la movilización de los empleados públicos del martes no distinguió gremios ni banderías políticas. Claro que las facciones de ATE estaban cada una por su lado, junto a sus distintos líderes, Guillermo Quiroga y Edgardo Hompanera.

Pero la “paz” duró un suspiro. Al otro día, Hompanera castigó durísimo a Quiroga porque este destacó en una entrevista “el orden y la prolijidad” que había en la contratación de empleados públicos durante la dictadura.

“Aunque discrepo con los gobiernos militares, es verdad que había más orden y prolijidad en la designación de empleados públicos, había concursos”, dijo Quiroga. Hompanera grabó un video expresando su indignación y se lo mandó vía Twitter a Hugo “Cachorro” Godoy, el secretario general de ATE a nivel nacional, que fue el que puso a Quiroga como interventor del gremio en Chubut, después de una puja electoral irresuelta.

“Tengo muchas diferencias políticas y gremiales con @CachorroGodoy y más, por estos tipos aberrantes que avala y sostiene a cambio de la caja de los afiliados de Chubut”, le escribió Hompanera a Godoy en Twitter. “Por convicción, somos millones que estamos de este lado de la Memoria Verdad y Justicia y de la Democracia.”

El “Cura”, sobreseído

Condenado a 9 años de prisión el año pasado por acopiar 110 kilos de cocaína en una cámara frigorífica de la pesquera Poseidón en Puerto Madryn, Omar “Cura” Segundo recibió en los últimos días una buena noticia, si es que hay algo para disfrutar cerca de estar entre rejas: el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia lo sobreseyó en una causa por “evasión simple tributaria”.

Fue luego de que la parte querellante -la AFIP- y el Ministerio Público Fiscal no requirieran la elevación a juicio de las actuaciones.

Al “Cura” Segundo le atribuían la comisión del delito de “evasión simple”, previsto en el artículo 1º de la ley 24.769 en relación al periodo fiscal 10/2012, por eludir el pago de IVA por la suma de $ 721.185,37 en favor de la contribuyente SOCIA SRL, la empresa de estibaje que es de su propiedad.

Sin embargo, beneficiado por un cambio de la ley, a Segundo le tocó zafar de esta causa y el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia resolvió sobreseerlo, “haciendo saber que la formación de este proceso no le afecta el buen nombre y honor de que hubiere gozado, debiendo cesar a su respecto las inhibiciones y embargos que tuviera respecto por esta causa”, dice textualmente el fallo firmado por el juez Enrique Jorge Guanziroli.

A punto de ir preso y todo, el “Cura” recuperó “el buen nombre y honor” y le desbloquearon las inhibiciones y embargos.

OSECAC aclara

Hace una semana publicamos en esta misma Columna de una causa que se había abierto en Córdoba y que involucraba a la obra social OSECAC, al líder del gremio de los mercantiles a nivel nacional, Armando Cavalieri, y al dirigente trelewense del Sindicato de Empleados de Comercio, Alfredo Beliz.
Aunque este diario intentó comunicarse con Beliz para que dé su versión, fue en vano. Sin embargo, este diario recibió un comunicado de OSECAC, firmado por “El Directorio”, en el que se “informa a sus beneficiarios que se encuentra plenamente a disposición de la Justicia para la investigación y esclarecimiento de los acontecimientos llevados adelante por el Juzgado N° 3 de Córdoba, por cheques emitidos a una prestadora de servicios médicos con cobertura en las provincias de San Juan, San Luis y Mendoza con fecha anterior al año 2012.”

Y sigue el comunicado: “OSECAC desmiente las acusaciones y trascendidos periodísticos que involucran a la institución y su directorio. La obra social sólo emite cheques que tengan un adecuado respaldo en servicios otorgados a sus beneficiarios, la documentación y registros que avalan el pago de prestaciones efectuadas en la causa, ya se encuentran a disposición de las autoridades.”

El escándalo de OSECAC tiene su pata judicial, que sigue avanzando. Y también su costado político: el sábado, varios medios nacionales dieron cuenta que Cavalieri podría dejar la conducción del gremio de mayor cantidad de afiliados del país después de 32 años, ya que se multiplicaron los rumores sobre la posibilidad de que no se presente por otro mandato en las elecciones previstas para dentro de seis meses.

Denuncias y silencio oficial

Tras la repercusión que tuvieron hace pocos días las declaraciones públicas del guardafaunas Roberto Bubas, denunciando a través de los medios presuntas irregularidades en los accesos a áreas intangibles, en particular en la reserva Punta Norte, esta semana se concretaron dos presentaciones formales. Una es del propio Bubas y está dirigida al Ministro de Turismo, pidiendo que se investiguen los hechos denunciados, que asegura podrían derivar en cambios de comportamiento de las orcas que realizan las técnicas de varamiento intencional.

El guardafauna indica que existe un “negocio inescrupuloso” que pone en riesgo “un tesoro natural de todos los argentinos”. También pide que se investigue la presunta connivencia entre un funcionario de esa repartición y un extranjero que organiza safaris para avistar a estos cetáceos y también buceo con ballenas, según la propia denuncia.

La otra presentación es de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la Patagonia (AAAP), una entidad constituida en Buenos Aires pero con una sede en Playa Unión, quienes requieren información en el marco de la Ley de Presupuestos Mínimos de Libre Acceso a la Información Ambiental sobre los hechos denunciados.

En ese contexto el silencio de las autoridades provinciales, en especial el ministro Herman Müller y del subsecretario Enrique “Quique” García, no sólo sorprende, sino que ha caído mal entre algunos prestadores turísticos que entienden que, como dicen en el barrio, “el que calla otorga” y esto termina afectando al destino.

En ese escenario marcan las severas contradicciones que existen desde el Ministerio de Turismo, ya que -según señalan- mientras mantiene un riguroso control sobre los operadores y vehículos que operan con los cruceros, no se ocupan de dar una adecuada cobertura a la hora de auxiliar a un turista accidentado, como mencionan ocurrió este verano en la reserva Punta Loma.

“No hablo”

Los concejales de Trelew se reunieron la semana pasada con gerentes de la Cooperativa Eléctrica para obtener su opinión sobre un proyecto de ordenanza que innovaría en la utilización del agua cruda en barrios ubicados al sur de la ciudad y cerca de canales de riego.

La iniciativa del proyecto es del concejal del Frente para la Victoria, Simón Cimadevilla. La reunión duró mucho más de una hora. Como es habitual, se convocó a periodistas para posteriormente informar sobre los temas que los representantes de la gente presentan en comisiones. No obstante, obtener la palabra de algunos ediles de Trelew es cada vez más difícil para los periodistas que cubren la actividad legislativa. Suelen salir enfadados de las reuniones, apurados o sencillamente acuerdan “no hablar” de determinados temas y la cuestión termina ahí, excepto que algún otro funcionario afectado a la temática tenga la voluntad de comunicar.

De nada sirve entonces en estos casos, las maratónicas guardias periodísticas.

Del proyecto presentado por Cimadevilla, los medios se enteraron gracias a la buena voluntad de los gerentes de la Cooperativa Alfredo Montes y Federico García. El edil, aparentemente, no conforme con la opinión que habrían expresado sobre algunos puntos los profesionales de la empresa, se negó a dar información. “Yo no hablo”, le dijo a los medios presentes.

Si bien los periodistas esperan fuera de la sala de comisiones, las palabras suelen escucharse: “No hablo porque tendría que pegarle a Montes”, habría dicho el concejal. Se entiende que aún en desacuerdo con el ingeniero, Cimadevilla podría haber dado la discusión igual.

Aguilar y los estigmas

La información llega de todas formas. Los proyectos a la larga se presentan en el recinto. Pero es importante que la ciudadanía pueda hacer un seguimiento y obtener información del abordaje de los temas que, presentados por los vecinos, muchos de los concejales se hacen eco y los trabajan bien.

Más aún, teniendo en cuenta la palabra del jefe de la bancada de Chubut Somos Todos en la última sesión. Juan Aguilar repudió en todos sus términos los hechos que motivaron la causa que se  investiga en la Justicia por “fraude al Estado” en la que hay exfuncionarios detenidos. Y pidió que la política “no sea estigmatizada”. Es decir, que no todos los políticos estén bajo la lupa de la gente, que hay logros que deben resaltarse.

“En procesos políticos, las acciones erróneas de los individuos debe ser castigada pero no debe empañar los logros, el impacto sobre la gente con la que se gobierne. Evitemos la estigmatización de la política. Que no paguen justos por pecadores”, dijo en Hora de Preferencias de la última sesión.

Ojalá los términos del razonamiento del edil fueran interpretados así por los integrantes de los distintos bloques. Que no se nieguen a difundir el trabajo que llevan a cabo todos los días. Es esa, una de las maneras en que la comunidad clarifica el desempeño de los concejales, de los políticos que ellos mismos votaron. Es, en términos sencillos: una valoración mutua.

“Cococho” y “Pototo”

Llamó la atención esta semana un “operativo de prensa” impulsado por algunos pícaros que hasta hicieron caer en la trampa a un diario de Trelew (que no es Jornada) y varios medios de Comodoro Rivadavia.

La “opereta” indicaba que el histórico locutor comodorense Aníbal Micardi iba a desembarcar en la Subsecretaría de Medios que conduce Francisco “Pancho” Salto.

Los rumores hicieron arder los celulares de muchos periodistas, que se llamaban entre sí para hablar del tema. La cuestión es que todo se trató de una burda operación de algún interesado en hacerle una zancadilla a Salto. Tanto, que hasta el propio gobernador Mariano Arcioni le dijo a Salto el día después de los rumores, que se trataba de alguna operación interesada.

Nadie cree que haya sido Arcioni el responsable. Pero casi todos creen que desde Coordinación de Gabinete hay varios interesados en poner a alguien propio en el área de comunicación del Gobierno.

El pobre Micardi habría quedado en el medio de la operación. Es un histórico de los medios comodorenses, con más de 45 años de actividad en LU 4 y Canal 9. Además de una gran persona, es conocido por todos como “Cococho”, tiene buena relación con “Pototo” –como lo llaman los íntimos a Arcioni- e interminables anécdotas sobre su extensa carrera profesional. Pero a Micardi casi nadie le veía perfil para un cargo público.

Hay otra curiosidad sobre él que pocos conocen: si alguna vez es designado en algún cargo, en el decreto figurará como Jorge Alberto Álvarez, que es su verdadero nombre. “Aníbal Micardi” no es más que un seudónimo artístico, surgido en 1972 poco antes de debutar en LU 4. En una mesa de amigos en una pizzería del centro de Comodoro, a Álvarez le pusieron su nombre artístico aplicando el ingenio: tomó el “nombre” de su amigo Aníbal Silveira y el “apellido” lo compuso con las primeras letras de cada uno de los otros comensales: Mikietin, Carrizo y Diz. #

Desde el Twitter
 


NOTICIAS RELACIONADAS