El hecho ocurrió esta madrugada, alrededor de las 4, en una vivienda ubicada en la calle 121 al 1500, entre avenida Capitán Olivera y 128 de la localidad de Guernica.
Fuentes de la investigación informaron a Télam que todo comenzó cuando la víctima, identificada como Simón Alejandro Pinto (27), quien se desempeñaba como Policía local del mencionado distrito, estaba durmiendo y al menos dos delincuentes entraron con fines de robo.
El efectivo se percató de la situación y tomó su arma reglamentaria para resistirse al robo pero los asaltantes le efectuaron disparos.
"Pinto se resistió pero no llegó a dispararle a sus atacantes", dijo un jefe encargado de la pesquisa.
El policía recibió un balazo en el tórax y su tío, llamado Fabián Giménez (48), quien se encontraba en la casa, resultó herido en la cadera.
Según las fuentes, Pintos fue trasladado de urgencia al hospital Cecilia Grierson de Presidente Perón, donde llegó muerto a raíz de las lesiones sufridas, en tanto el herido quedó internado tras ser operado por los médicos.
Un primo del policía asesinado, Nicolás Pinto, publicó en su cuenta personal de Facebook: “Siempre te voy a recordar hermano, amigo, compañero de vida, que Dios te tenga en la gloria”.
“No hay palabras para este dolor inmenso, sólo pedimos justicia porque ni les importó que estaba su hijito, lo mataron a sangre fría, no robaron nada”, escribió Erika, otra prima de la víctima, y afirmó: “¡Se nos fue nuestro hermano, porque seremos primos pero crecimos como hermanos! ¡Presente siempre!”.
El hecho es investigado por el fiscal Cristina La Rocca, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada en Presidente Perón, Departamento Judicial La Plata.
Pinto es el quinto policía bonaerense asesinado en lo que va del año y el séptimo miembro de una fuerza de seguridad muerto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El 12 de enero, el subcomisario Carlos Rupchienski (42) fue asesinado por delincuentes cuando se resistió al robo del auto en el que circulaba con una compañera de la fuerza, quien resultó ilesa, en el partido bonaerense de Florencio Varela.
Asimismo, el 25 de enero el oficial Nelson Javier Lillo (27) fue asesinado de un balazo cuando quiso evitar el robo de un camión cometido por dos “motochorros”, uno de los cuales también murió tras un tiroteo, en la localidad bonaerense de San Pedro.
En tanto, el 13 de febrero el sargento Diego Orlando Auce (38) resultó herido tras ser convocado a una casa por una discusión entre un joven y su padre, quien murió baleado tras un tiroteo, en la localidad bonaerense de Zárate, y falleció al día siguiente.
Por último, el pasado 6 de marzo el oficial Mauro Alegre fue asesinado de un balazo en la espalda cuando se movilizaba en una motocicleta con un compañero de la fuerza y protagonizaron una discusión con otros jóvenes en cercanías de una villa del partido de Florencio Varela.
El hecho ocurrió esta madrugada, alrededor de las 4, en una vivienda ubicada en la calle 121 al 1500, entre avenida Capitán Olivera y 128 de la localidad de Guernica.
Fuentes de la investigación informaron a Télam que todo comenzó cuando la víctima, identificada como Simón Alejandro Pinto (27), quien se desempeñaba como Policía local del mencionado distrito, estaba durmiendo y al menos dos delincuentes entraron con fines de robo.
El efectivo se percató de la situación y tomó su arma reglamentaria para resistirse al robo pero los asaltantes le efectuaron disparos.
"Pinto se resistió pero no llegó a dispararle a sus atacantes", dijo un jefe encargado de la pesquisa.
El policía recibió un balazo en el tórax y su tío, llamado Fabián Giménez (48), quien se encontraba en la casa, resultó herido en la cadera.
Según las fuentes, Pintos fue trasladado de urgencia al hospital Cecilia Grierson de Presidente Perón, donde llegó muerto a raíz de las lesiones sufridas, en tanto el herido quedó internado tras ser operado por los médicos.
Un primo del policía asesinado, Nicolás Pinto, publicó en su cuenta personal de Facebook: “Siempre te voy a recordar hermano, amigo, compañero de vida, que Dios te tenga en la gloria”.
“No hay palabras para este dolor inmenso, sólo pedimos justicia porque ni les importó que estaba su hijito, lo mataron a sangre fría, no robaron nada”, escribió Erika, otra prima de la víctima, y afirmó: “¡Se nos fue nuestro hermano, porque seremos primos pero crecimos como hermanos! ¡Presente siempre!”.
El hecho es investigado por el fiscal Cristina La Rocca, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada en Presidente Perón, Departamento Judicial La Plata.
Pinto es el quinto policía bonaerense asesinado en lo que va del año y el séptimo miembro de una fuerza de seguridad muerto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
El 12 de enero, el subcomisario Carlos Rupchienski (42) fue asesinado por delincuentes cuando se resistió al robo del auto en el que circulaba con una compañera de la fuerza, quien resultó ilesa, en el partido bonaerense de Florencio Varela.
Asimismo, el 25 de enero el oficial Nelson Javier Lillo (27) fue asesinado de un balazo cuando quiso evitar el robo de un camión cometido por dos “motochorros”, uno de los cuales también murió tras un tiroteo, en la localidad bonaerense de San Pedro.
En tanto, el 13 de febrero el sargento Diego Orlando Auce (38) resultó herido tras ser convocado a una casa por una discusión entre un joven y su padre, quien murió baleado tras un tiroteo, en la localidad bonaerense de Zárate, y falleció al día siguiente.
Por último, el pasado 6 de marzo el oficial Mauro Alegre fue asesinado de un balazo en la espalda cuando se movilizaba en una motocicleta con un compañero de la fuerza y protagonizaron una discusión con otros jóvenes en cercanías de una villa del partido de Florencio Varela.