Diego Correa recaudaba hasta $ 10 millones por mes de dinero robado al Estado

Buena parte eran retornos de la obra pública. Según Fiscalía, Diego Correa se llevó al menos 24 millones. Federico Gatica fue el contador que armó el esquema para lavar la plata. Quedará preso seis meses. Está registrado quiénes recibían.

06 ABR 2018 - 22:04 | Actualizado

La Unidad Anticorrupción calcula que Diego Correa recaudaba entre 7 y 10 millones de pesos mensuales robados al Estado provincial. Buena parte eran retornos de la obra pública. Empresas fantasma como Sepat, Dual Core o Mezeta Consulting no se usaban para generar ingresos sino para lavar esa plata. Los fondos espurios estaban disponibles pero cuando ya fue demasiado, la banda detenida necesitó mover ese dinero para simular que su origen era lícito. “Era la matriz de la corrupción”, definieron los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams.
Federico Gatica fue el contador elegido por el grupo para que las casas, vehículos de alta gama y otros lujos nacidos de la plata sucia ingresaran al mercado sin generar sospechas. Su vínculo y trato con Correa era directo y habitual.
Gatica quedará en prisión preventiva durante 6 meses en el Centro de Detención pegado a la Comisaría 3ª de Trelew. Lo decidió el juez Sergio Piñeda tras la audiencia de control de detención en la Oficina Judicial de Rawson. Piñeda consideró que Gatica tiene recursos para fugarse y para entorpecer la pesquisa condicionando a testigos o desapareciendo pruebas. Y que enfrenta una pena mínima de 4 años de prisión.
Los fiscales calcularon que como jefe de la asociación ilícita, el exsecretario privado del gobernador Mario Das Neves se quedaba con un millón de pesos por mes. Y que acumuló al menos 24 millones durante su última gestión al frente de la Unidad Gobernador. Mucha plata se movió usando mochilas y bolsas de consorcio.
Se halló una planilla Excel donde consta el reparto de la plata con nombres, días, meses, montos y años. Aparecen funcionarios actuales de varias áreas recibiendo su parte. La contabilidad fue al detalle: hasta shampú, pastillas, gotas para ojos y medicamentos para Correa. Era un libro diario de ingresos y egresos, que incluye los aportes de empresas, cuyos titulares podrían ser citados.
Por el Operativo El Embrujo también siguen presos Natalia Mc Leod, Sandro Figueroa, Juan Carlos Ramón, Diego Lüters y Daniela Souza. Les imputan asociación ilícita, negociaciones incompatibles con la función pública, administración fraudulenta y enriquecimiento ilícito.
A Gatica le imputaron lavado de dinero. “Era el necesario eslabón para darle carácter de lícito al dinero que generaba la banda. Tenía acabado conocimiento de que el dinero provenía del Estado”, dijeron los fiscales. “La codicia era extrema. Las dos empresas que había creado no eran clientes normales de Gatica. Con su estudio tenía una activa participación en las decisiones, concurría habitualmente por las tardes a Casa de Gobierno y Mezeta Consulting se creó para tapar y blanquear las maniobras que se hacían con los dineros públicos”.
La fortuna que acumuló la banda, según Rodríguez y Williams, explica lujos como la casa de Correa en Playa Unión y los coches último modelo. Todo se comprueba con las escuchas telefónicas y la abundante documentación escondida en la casa en Playa que alquilaba el Ministerio de Infraestructura y en la baulera de la casa de la madre de Lüters, en Trelew.
Según acusaron al contador, desde octubre de 2016 “desarrolló con habitualidad actos para disimular sumas provenientes de defraudaciones al Estado realizadas por la asociación ilícita liderada por Correa, para que los bienes adquieran apariencia de un origen lícito, superando holgadamente dichos bienes la suma de $ 300.000”.
Gatica tramitó los papeles del traspaso de Sepat a la banda. Cuando Lüters y Correa se interesaron en adquirir la titularidad de esta SRL que era de Alexis Gabra, apareció Gatica en Fontana 50 para ocuparse en persona.
Cuando Correa usa Sepat como pantalla para adquirir un vehículo Hyundai, modelo H1, también lo tramitó Gatica. El dato lo aportó Fabricio Parra, responsable de JR Automotores. “La empresa no poseía bienes, y al poco tiempo que entró en el dominio de Correa, el 6 de enero de 2017 adquiere ese vehículo por $ 784.500”.
En abril de 2017, Lüters compró con $ 250.000 en efectivo el lote de Mitre 761 de Rawson, para ejecutar ese año una obra de consultorios médicos de alta complejidad. “Los propietarios, hermanos de apellido Pedernera, le dieron al nombrado un poder especial para que los represente y poder finalmente escriturar a nombre de quien iba a ser titular del inmueble. Fue así porque no se sabía por esa época a nombre de quién iban a poner el inmueble”. Era un edificio de 1.500 metros cuadrados, a un costo de 1.500 dólares el metro: 2.250.000 dólares.
El 11 de mayo, Gatica constituye Mezeta Consulting SA, otra pantalla para aparentar el origen licito de los fondos que financiarían la obra. “El contador, accionista y presidente de la firma, aportaba el instrumento necesario para disimular los fondos espurios suministrados por Correa”. Proyectaban de 18 a 24 meses para terminar la obra. Para mantener ese ritmo necesitaban al menos 2 millones de pesos por mes. El 7 de noviembre de 2017 Lüters pasó el terreno a nombre de Mezeta.
Los fiscales consideraron que Gatica tiene mucha facilidad para salir y entrar al país. En un año y medio viajó al exterior ocho veces, por ejemplo a México, Estados Unidos, Italia y Panamá. Por eso hay riesgo de fuga.
Cuando la banda fue detenida, Gatica citó en su estudio al constructor y el arquitecto. Testimoniaron que el contador quiso saber qué habían declarado ante la Unidad y prometió pagarles con la condición de que le dieran facturas del año pasado. Para los fiscales, intentaba acumular papeles para demostrar que era el dueño real del edificio y no una pantalla.#

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06 ABR 2018 - 22:04

La Unidad Anticorrupción calcula que Diego Correa recaudaba entre 7 y 10 millones de pesos mensuales robados al Estado provincial. Buena parte eran retornos de la obra pública. Empresas fantasma como Sepat, Dual Core o Mezeta Consulting no se usaban para generar ingresos sino para lavar esa plata. Los fondos espurios estaban disponibles pero cuando ya fue demasiado, la banda detenida necesitó mover ese dinero para simular que su origen era lícito. “Era la matriz de la corrupción”, definieron los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams.
Federico Gatica fue el contador elegido por el grupo para que las casas, vehículos de alta gama y otros lujos nacidos de la plata sucia ingresaran al mercado sin generar sospechas. Su vínculo y trato con Correa era directo y habitual.
Gatica quedará en prisión preventiva durante 6 meses en el Centro de Detención pegado a la Comisaría 3ª de Trelew. Lo decidió el juez Sergio Piñeda tras la audiencia de control de detención en la Oficina Judicial de Rawson. Piñeda consideró que Gatica tiene recursos para fugarse y para entorpecer la pesquisa condicionando a testigos o desapareciendo pruebas. Y que enfrenta una pena mínima de 4 años de prisión.
Los fiscales calcularon que como jefe de la asociación ilícita, el exsecretario privado del gobernador Mario Das Neves se quedaba con un millón de pesos por mes. Y que acumuló al menos 24 millones durante su última gestión al frente de la Unidad Gobernador. Mucha plata se movió usando mochilas y bolsas de consorcio.
Se halló una planilla Excel donde consta el reparto de la plata con nombres, días, meses, montos y años. Aparecen funcionarios actuales de varias áreas recibiendo su parte. La contabilidad fue al detalle: hasta shampú, pastillas, gotas para ojos y medicamentos para Correa. Era un libro diario de ingresos y egresos, que incluye los aportes de empresas, cuyos titulares podrían ser citados.
Por el Operativo El Embrujo también siguen presos Natalia Mc Leod, Sandro Figueroa, Juan Carlos Ramón, Diego Lüters y Daniela Souza. Les imputan asociación ilícita, negociaciones incompatibles con la función pública, administración fraudulenta y enriquecimiento ilícito.
A Gatica le imputaron lavado de dinero. “Era el necesario eslabón para darle carácter de lícito al dinero que generaba la banda. Tenía acabado conocimiento de que el dinero provenía del Estado”, dijeron los fiscales. “La codicia era extrema. Las dos empresas que había creado no eran clientes normales de Gatica. Con su estudio tenía una activa participación en las decisiones, concurría habitualmente por las tardes a Casa de Gobierno y Mezeta Consulting se creó para tapar y blanquear las maniobras que se hacían con los dineros públicos”.
La fortuna que acumuló la banda, según Rodríguez y Williams, explica lujos como la casa de Correa en Playa Unión y los coches último modelo. Todo se comprueba con las escuchas telefónicas y la abundante documentación escondida en la casa en Playa que alquilaba el Ministerio de Infraestructura y en la baulera de la casa de la madre de Lüters, en Trelew.
Según acusaron al contador, desde octubre de 2016 “desarrolló con habitualidad actos para disimular sumas provenientes de defraudaciones al Estado realizadas por la asociación ilícita liderada por Correa, para que los bienes adquieran apariencia de un origen lícito, superando holgadamente dichos bienes la suma de $ 300.000”.
Gatica tramitó los papeles del traspaso de Sepat a la banda. Cuando Lüters y Correa se interesaron en adquirir la titularidad de esta SRL que era de Alexis Gabra, apareció Gatica en Fontana 50 para ocuparse en persona.
Cuando Correa usa Sepat como pantalla para adquirir un vehículo Hyundai, modelo H1, también lo tramitó Gatica. El dato lo aportó Fabricio Parra, responsable de JR Automotores. “La empresa no poseía bienes, y al poco tiempo que entró en el dominio de Correa, el 6 de enero de 2017 adquiere ese vehículo por $ 784.500”.
En abril de 2017, Lüters compró con $ 250.000 en efectivo el lote de Mitre 761 de Rawson, para ejecutar ese año una obra de consultorios médicos de alta complejidad. “Los propietarios, hermanos de apellido Pedernera, le dieron al nombrado un poder especial para que los represente y poder finalmente escriturar a nombre de quien iba a ser titular del inmueble. Fue así porque no se sabía por esa época a nombre de quién iban a poner el inmueble”. Era un edificio de 1.500 metros cuadrados, a un costo de 1.500 dólares el metro: 2.250.000 dólares.
El 11 de mayo, Gatica constituye Mezeta Consulting SA, otra pantalla para aparentar el origen licito de los fondos que financiarían la obra. “El contador, accionista y presidente de la firma, aportaba el instrumento necesario para disimular los fondos espurios suministrados por Correa”. Proyectaban de 18 a 24 meses para terminar la obra. Para mantener ese ritmo necesitaban al menos 2 millones de pesos por mes. El 7 de noviembre de 2017 Lüters pasó el terreno a nombre de Mezeta.
Los fiscales consideraron que Gatica tiene mucha facilidad para salir y entrar al país. En un año y medio viajó al exterior ocho veces, por ejemplo a México, Estados Unidos, Italia y Panamá. Por eso hay riesgo de fuga.
Cuando la banda fue detenida, Gatica citó en su estudio al constructor y el arquitecto. Testimoniaron que el contador quiso saber qué habían declarado ante la Unidad y prometió pagarles con la condición de que le dieran facturas del año pasado. Para los fiscales, intentaba acumular papeles para demostrar que era el dueño real del edificio y no una pantalla.#


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