Pachelo sugirió que abogado de los García Belsunce están detrás de la imputación

Nicolás Pachelo, detenido por cuatro robos en el country Tortugas de Pilar, sugirió en su indagatoria que uno de los abogados de la familia de María Marta García Belsunce puede estar involucrado en esta nueva imputación que ahora lo tiene preso desde el sábado.

10 ABR 2018 - 0:30 | Actualizado

Pachelo, quien ayer declaró durante dos horas y media, le dijo al fiscal de la causa, Martín Otero, que le parecía curioso que justo le imputen robos en el country Tortugas, donde el abogado Alejandro Novak también fue víctima de robos y le ganó al club una demanda millonaria.

Durante la causa que investiga el crimen de la socióloga en el country Carmel de Pilar, por el cual Pachelo está imputado, el abogado Novak fue defensor de Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta.

En su declaración indagatoria -a la que accedió Télam-, y ante una pregunta de su abogado defensor, Roberto Ribas, Pachelo dijo que le parecía “un absurdo total” que en la casa en obra donde él había ingresado a orinar -la de Osvaldo Horacio Brucco, dueño de los restaurantes Gardiner, Happening y Tequila-, tengan una caja fuerte con dinero y valores.

Mencionó que conocía la historia en la que el abogado Novak “de la familia Belsunce”, fue víctima de un robo en el country Tortugas por el que “ha demandado al club y la justicia dictó un fallo a su favor cuantioso para que el club le abone lo supuestamente robado”.

“Es por todo esto que me llama la atención los cuatro hechos que se me imputan, las fortunas que denuncian que les robaron desde dólares, euros, pesos, Rolex, oro, gargantillas, diamantes, zafiros, esmeraldas, barras de oro, armas. Me da la sensación que es un exceso absoluto”, afirmó el acusado en un tramo de su indagatoria que ayer no había trascendido.

Pachelo hizo así referencia a un fallo de la Justicia Civil de San Isidro en el que en 2014 el Tortugas Country Club, dos empresas de seguridad y una consultora fueron condenadas a pagarle a la familia Novak más de medio millón de pesos -cifra que podía ascender a unos 100.000 dólares con los intereses-, como responsables del robo que sufrieron el 31 de marzo de 2006 en su casa la suegra del penalista, sus dos hijas y dos empleadas domésticas, cuando él estaba de vacaciones con su esposa y fueron asaltadas por un grupo de encapuchados.

En tanto, al iniciar su declaración, Pachelo se desligó del otro imputado, Ernesto Fabián Suárez (38), el cuidador de caballos que trabaja en Tortugas y está sospechado de haberle facilitado el ingreso y egreso para los ilícitos, al afirmar que no lo conoce.

Luego, realizó un relato del frustrado encuentro que tuvo el jueves 29 de marzo pasado con una amante a la que conoce hace “20 años” y cuya identidad prefirió preservar.

“Está casada, no voy a decir su nombre para no exponerla”, afirmó el imputado, quien luego aclaró que acordaron el encuentro porque “el marido se iba de viaje por Semana Santa”.

“El jueves santo salí de mi casa entre las 12 y las 13. Le dije a mi novia que me iba a jugar al fútbol y me fui vestido con ropa deportiva”, relató.

Contó que se tomó el colectivo “57 express” que lo dejó en la puerta del Tortugas Country Club y que por allí lo pasó a buscar su amante en auto.

“Me dijo que me siente en el asiento atrás de ella para que al ingresar al Tortugas no me vea la seguridad, ya que ella estaba casada. Me dijo que me agachara e ingresamos al barrio”, afirmó.

Estimó que habrá ingresado antes de las 14, que fueron a la casa de la mujer, hablaron durante una hora y que en ese momento a la mujer la llamaron dos amigas para anunciarle que pasarían a visitarla, razón por la cual su amante le pidió que se vaya un rato y la esperara en el sector de “la Capilla”.

Dijo que empezó a caminar por el country donde hacía 25 años había vivido con su padre, decidió salir a andar en bicicleta e incluso cambió de rodado porque la primera tenía "las gomas desinfladas".

Al regresar de su paseo, aseguró que le dieron “muchas ganas de ir al baño”, por lo que cruzó y se metió en “los arbustos de la primera casa” que encontró.

“Noté que la casa estaba en obra, totalmente vacía en su interior, con restos de obra. Ingresé por una puerta que estaba abierta, fui al baño de la planta baja y me retiré. Quiero aclarar que fue a la única casa a la que ingresé”, señaló.

Esta casa, donde Pachelo quedó filmado merodeando y de donde hay otros videos en el que se ve que un delincuente se retira con una caja fuerte bajo el brazo y una valija, es la del empresario gastronómico Brucco, que denunció el robo de 32.000 euros, una pistola marca Glock, acciones de sus empresas y varias joyas.

Pachelo dijo que finalmente se reencontró con su amante, discutieron porque lo había hecho “hacer 50 kilómetros en colectivo” y no le había “dado bola” y él le pidió que lo llevara “a la parada de colectivo”, tras lo cual regresó a su departamento de Capital Federal alrededor de las 23.

Pachelo agregó que tenía dos celulares, un "Samsung" y un "Nokia descartable” con un “chip” exclusivo para hablar con su amante, pero ese aparato no sabe dónde está.

Al ser consultado por la barreta hallada en su casa de Retiro, dijo que la posee “hace años” y la tenía siempre “en el baúl del auto a modo de defensa personal ante cualquier inconveniente con otro conductor”, pero que al vender el vehículo la había llevado a su domicilio.

Al exhibírsele los videos de las cámaras de seguridad de la casa de Brucco, dijo que sólo veía a un hombre con “gorra bicolor” y “camisa hawaiana”.

Los fiscales de Pilar que hicieron la investigación, Otero y su colega Raúl Casal, están convencidos de que ese hombre es el mismo que también aparece grabado andando en bicicleta en el exterior y que ya fue reconocido como Pachelo por dos testigos.

Aparte del empresario Brucco, las otras tres víctimas de los robos ocurridos en Tortugas fueron Arturo Piano, director ejecutivo del Banco Piano; Jaqueline Ducoté, hermana del intendente de Pilar, Nicolás Ducoté; y el financista Christian Alan Guerrier.

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10 ABR 2018 - 0:30

Pachelo, quien ayer declaró durante dos horas y media, le dijo al fiscal de la causa, Martín Otero, que le parecía curioso que justo le imputen robos en el country Tortugas, donde el abogado Alejandro Novak también fue víctima de robos y le ganó al club una demanda millonaria.

Durante la causa que investiga el crimen de la socióloga en el country Carmel de Pilar, por el cual Pachelo está imputado, el abogado Novak fue defensor de Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta.

En su declaración indagatoria -a la que accedió Télam-, y ante una pregunta de su abogado defensor, Roberto Ribas, Pachelo dijo que le parecía “un absurdo total” que en la casa en obra donde él había ingresado a orinar -la de Osvaldo Horacio Brucco, dueño de los restaurantes Gardiner, Happening y Tequila-, tengan una caja fuerte con dinero y valores.

Mencionó que conocía la historia en la que el abogado Novak “de la familia Belsunce”, fue víctima de un robo en el country Tortugas por el que “ha demandado al club y la justicia dictó un fallo a su favor cuantioso para que el club le abone lo supuestamente robado”.

“Es por todo esto que me llama la atención los cuatro hechos que se me imputan, las fortunas que denuncian que les robaron desde dólares, euros, pesos, Rolex, oro, gargantillas, diamantes, zafiros, esmeraldas, barras de oro, armas. Me da la sensación que es un exceso absoluto”, afirmó el acusado en un tramo de su indagatoria que ayer no había trascendido.

Pachelo hizo así referencia a un fallo de la Justicia Civil de San Isidro en el que en 2014 el Tortugas Country Club, dos empresas de seguridad y una consultora fueron condenadas a pagarle a la familia Novak más de medio millón de pesos -cifra que podía ascender a unos 100.000 dólares con los intereses-, como responsables del robo que sufrieron el 31 de marzo de 2006 en su casa la suegra del penalista, sus dos hijas y dos empleadas domésticas, cuando él estaba de vacaciones con su esposa y fueron asaltadas por un grupo de encapuchados.

En tanto, al iniciar su declaración, Pachelo se desligó del otro imputado, Ernesto Fabián Suárez (38), el cuidador de caballos que trabaja en Tortugas y está sospechado de haberle facilitado el ingreso y egreso para los ilícitos, al afirmar que no lo conoce.

Luego, realizó un relato del frustrado encuentro que tuvo el jueves 29 de marzo pasado con una amante a la que conoce hace “20 años” y cuya identidad prefirió preservar.

“Está casada, no voy a decir su nombre para no exponerla”, afirmó el imputado, quien luego aclaró que acordaron el encuentro porque “el marido se iba de viaje por Semana Santa”.

“El jueves santo salí de mi casa entre las 12 y las 13. Le dije a mi novia que me iba a jugar al fútbol y me fui vestido con ropa deportiva”, relató.

Contó que se tomó el colectivo “57 express” que lo dejó en la puerta del Tortugas Country Club y que por allí lo pasó a buscar su amante en auto.

“Me dijo que me siente en el asiento atrás de ella para que al ingresar al Tortugas no me vea la seguridad, ya que ella estaba casada. Me dijo que me agachara e ingresamos al barrio”, afirmó.

Estimó que habrá ingresado antes de las 14, que fueron a la casa de la mujer, hablaron durante una hora y que en ese momento a la mujer la llamaron dos amigas para anunciarle que pasarían a visitarla, razón por la cual su amante le pidió que se vaya un rato y la esperara en el sector de “la Capilla”.

Dijo que empezó a caminar por el country donde hacía 25 años había vivido con su padre, decidió salir a andar en bicicleta e incluso cambió de rodado porque la primera tenía "las gomas desinfladas".

Al regresar de su paseo, aseguró que le dieron “muchas ganas de ir al baño”, por lo que cruzó y se metió en “los arbustos de la primera casa” que encontró.

“Noté que la casa estaba en obra, totalmente vacía en su interior, con restos de obra. Ingresé por una puerta que estaba abierta, fui al baño de la planta baja y me retiré. Quiero aclarar que fue a la única casa a la que ingresé”, señaló.

Esta casa, donde Pachelo quedó filmado merodeando y de donde hay otros videos en el que se ve que un delincuente se retira con una caja fuerte bajo el brazo y una valija, es la del empresario gastronómico Brucco, que denunció el robo de 32.000 euros, una pistola marca Glock, acciones de sus empresas y varias joyas.

Pachelo dijo que finalmente se reencontró con su amante, discutieron porque lo había hecho “hacer 50 kilómetros en colectivo” y no le había “dado bola” y él le pidió que lo llevara “a la parada de colectivo”, tras lo cual regresó a su departamento de Capital Federal alrededor de las 23.

Pachelo agregó que tenía dos celulares, un "Samsung" y un "Nokia descartable” con un “chip” exclusivo para hablar con su amante, pero ese aparato no sabe dónde está.

Al ser consultado por la barreta hallada en su casa de Retiro, dijo que la posee “hace años” y la tenía siempre “en el baúl del auto a modo de defensa personal ante cualquier inconveniente con otro conductor”, pero que al vender el vehículo la había llevado a su domicilio.

Al exhibírsele los videos de las cámaras de seguridad de la casa de Brucco, dijo que sólo veía a un hombre con “gorra bicolor” y “camisa hawaiana”.

Los fiscales de Pilar que hicieron la investigación, Otero y su colega Raúl Casal, están convencidos de que ese hombre es el mismo que también aparece grabado andando en bicicleta en el exterior y que ya fue reconocido como Pachelo por dos testigos.

Aparte del empresario Brucco, las otras tres víctimas de los robos ocurridos en Tortugas fueron Arturo Piano, director ejecutivo del Banco Piano; Jaqueline Ducoté, hermana del intendente de Pilar, Nicolás Ducoté; y el financista Christian Alan Guerrier.


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