Dos radicales cuestionaron duramente a Aranguren y piden su renuncia

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue otra vez cuestionado hoy por dirigentes de la UCR, e incluso uno de ellos salió a pedir su renuncia.

13 ABR 2018 - 19:16 | Actualizado

En una escalada más de la embestida radical hacia Aranguren, el titular de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, y el ex diputado nacional Ricardo Alfonsín se refirieron en duros términos al funcionario, defendido en más de una oportunidad por el presidente Mauricio Macri.

"En defensa de los sectores medios y populares de la Argentina, así como de las pequeñas y medianas empresas y de productores, la UCR debe hacerle saber a Aranguren algo que no termina de comprender: que a los argentinos no nos gustan los patrones de estancia", dijo Alfonsín.

A su vez, Sappia salió a reclamar la renuncia del funcionario, que "hace rato debería haberse vuelto desde donde vino, que es la empresa a la cual pertenece o que pertenece a él", planteó.

Los dirigentes se mostraron así en línea con la postura del titular del partido, Alfredo Cornejo, que -en medio de la puja con el PRO por el armado electoral para el 2019- cargó contra la figura del ministro de Energía, a quien, entre otras cosas, le reprochó mantener parte de su patrimonio en el exterior y le endilgó "haberle hecho meter la pata al Gobierno muchas veces".

"El ministro de Energía explica con mucha racionalidad la suba de tarifas, pero paralelamente dice que no va a traer sus recursos hasta que haya credibilidad. No creo que haga bien para salir del populismo", había cargado el gobernador mendocino el miércoles pasado durante una disertación en un almuerzo del Rotary Club Buenos Aires, en el que también criticó el modo de aplicación del "brusco aumento" en las tarifas de luz y gas.

"No me importa quién esté enojado", le respondió ayer Aranguren al presidente del principal socio del PRO en Cambiemos, y agregó :"Pregúntele a ellos; yo sigo haciendo mi trabajo. A mí me designa el Presidente y sigo trabajando como siempre".

En un contacto con la prensa en Casa de Gobierno, el ministro de Energía tocó un tema que resisten los radicales y ratificó que avanzará con la venta de las acciones estatales en la transportadora Transener.

"La UCR debe reclamar una reunión con alguien en el Gobierno que posea mayor vocación por el diálogo y que no se sienta dueño de la verdad", reclamó Alfonsín en declaraciones radiales, y opinó que "Aranguren no tiene la menor idea de la gravedad de las consecuencias sociales que representa el aumento de las tarifas".

"Aranguren es intratable, estamos en un dialogo de sordos", sostuvo Sappia, por su parte, y agregó: "No sé por qué sigue estando ahí (en el cargo), porque tiene intereses que no tiene nada que ver con los intereses económicos del país".

En consonancia con Alfonsín, Sappia pidió al presidente Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña, "armar una mesa de consenso para ver hacia dónde vamos", porque "estamos en una situación económica harto dificil".

"Hoy sabemos que el primer trimestre del año dio una inflación del 6,20%, a un punto de la mitad del pronóstico hecho por el Gobierno para todo el año, y todavía no han pasado más que tres meses. La situación es muy grave", completó.

13 ABR 2018 - 19:16

En una escalada más de la embestida radical hacia Aranguren, el titular de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, y el ex diputado nacional Ricardo Alfonsín se refirieron en duros términos al funcionario, defendido en más de una oportunidad por el presidente Mauricio Macri.

"En defensa de los sectores medios y populares de la Argentina, así como de las pequeñas y medianas empresas y de productores, la UCR debe hacerle saber a Aranguren algo que no termina de comprender: que a los argentinos no nos gustan los patrones de estancia", dijo Alfonsín.

A su vez, Sappia salió a reclamar la renuncia del funcionario, que "hace rato debería haberse vuelto desde donde vino, que es la empresa a la cual pertenece o que pertenece a él", planteó.

Los dirigentes se mostraron así en línea con la postura del titular del partido, Alfredo Cornejo, que -en medio de la puja con el PRO por el armado electoral para el 2019- cargó contra la figura del ministro de Energía, a quien, entre otras cosas, le reprochó mantener parte de su patrimonio en el exterior y le endilgó "haberle hecho meter la pata al Gobierno muchas veces".

"El ministro de Energía explica con mucha racionalidad la suba de tarifas, pero paralelamente dice que no va a traer sus recursos hasta que haya credibilidad. No creo que haga bien para salir del populismo", había cargado el gobernador mendocino el miércoles pasado durante una disertación en un almuerzo del Rotary Club Buenos Aires, en el que también criticó el modo de aplicación del "brusco aumento" en las tarifas de luz y gas.

"No me importa quién esté enojado", le respondió ayer Aranguren al presidente del principal socio del PRO en Cambiemos, y agregó :"Pregúntele a ellos; yo sigo haciendo mi trabajo. A mí me designa el Presidente y sigo trabajando como siempre".

En un contacto con la prensa en Casa de Gobierno, el ministro de Energía tocó un tema que resisten los radicales y ratificó que avanzará con la venta de las acciones estatales en la transportadora Transener.

"La UCR debe reclamar una reunión con alguien en el Gobierno que posea mayor vocación por el diálogo y que no se sienta dueño de la verdad", reclamó Alfonsín en declaraciones radiales, y opinó que "Aranguren no tiene la menor idea de la gravedad de las consecuencias sociales que representa el aumento de las tarifas".

"Aranguren es intratable, estamos en un dialogo de sordos", sostuvo Sappia, por su parte, y agregó: "No sé por qué sigue estando ahí (en el cargo), porque tiene intereses que no tiene nada que ver con los intereses económicos del país".

En consonancia con Alfonsín, Sappia pidió al presidente Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña, "armar una mesa de consenso para ver hacia dónde vamos", porque "estamos en una situación económica harto dificil".

"Hoy sabemos que el primer trimestre del año dio una inflación del 6,20%, a un punto de la mitad del pronóstico hecho por el Gobierno para todo el año, y todavía no han pasado más que tres meses. La situación es muy grave", completó.


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