Salta: va a juicio una empleada judicial que violó a un nene de 15 años

Una mujer de 34 años será juzgada en Salta por los delitos de abuso sexual y desobediencia judicial en perjuicio de un menor de 15 años.

14 ABR 2018 - 20:15 | Actualizado

El juez de Garantías de Metán, Mario Dilascio, elevó este viernes a juicio la causa en la que una empleada del Distrito Judicial Sur, está acusada de abusar de un adolescente.

Según pudo saberse, publica el diario El Tribuno, el expediente quedó radicado en las últimas horas en el Tribunal de Juicio, Sala II, vocalía 1, a cargo del juez Sebastián Fucho.

En febrero pasado, una vez reunidos los elementos de convicción necesarios, el fiscal penal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, requirió juicio para Carmen Patricia Álvarez, de 34 años, imputada por los delitos de abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima y desobediencia judicial (seis hechos) en perjuicio de un menor de 15 años, con el que habría mantenido un vínculo sentimental.

En el requerimiento, López Ibarra detalló los elementos de prueba valorados a lo largo de la investigación, entre ellos los testimonios recogidos, tareas investigativas y de inteligencia realizada y diversas pericias incorporadas en la causa.

El noviembre del año pasado la empleada judicial había sido detenida en el marco de la investigación del supuesto abuso del menor. La medida fue solicitada por el fiscal López Ibarra, debido a que Carmen Patricia Álvarez incumplió con las medidas restrictivas impuestas.

El fiscal había pedido al juez de Garantías Dilascio, una orden de detención para Álvarez, quien ya estaba imputada por el delito abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima, en el entendimiento de que incumplió con la medida impuesta de no establecer contacto con el chico, a quien continuó viendo pese a la restricción.

Álvarez, de 34 años, reside en Rosario de la Frontera, y se desempeñaba en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género del Distrito Judicial del Sur, pero luego del escándalo que se desató, había sido trasladada al sector de notificaciones de los tribunales de Metán. Actualmente está con prisión domiciliaria.

La empleada judicial niega las acusaciones de manera contundente e hizo explosivas declaraciones en su defensa. "Soy inocente y una víctima de la Justicia para la que trabajo", destacó.

La mujer negó haber tenido una relación amorosa y contacto sexual con el menor de 15 años.

Las actuaciones se iniciaron por la denuncia radicada por la madre del chico el 10 de agosto del año pasado en la Comisaría 31 de Rosario de la Frontera y luego una ampliación en la Fiscalía Penal de esa misma ciudad, el 15 de ese mes, en la que dio más precisiones de los sucesos.

Los padres del menor sostienen que Álvarez venía desobedeciendo una prohibición de acercamiento hacia el menor. Advirtieron que lo continuaba viendo a pesar de la restricción judicial.

Según la investigación la acusada está sospechada de criminalidad, porque habría abusado sexualmente de la víctima, aprovechándose de su inmadurez sexual, ya que al momento del hecho, el chico tenía 15 años, por consiguiente carecía de experiencia y madurez en el trato sexual y de consentir en forma válida el acto.

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14 ABR 2018 - 20:15

El juez de Garantías de Metán, Mario Dilascio, elevó este viernes a juicio la causa en la que una empleada del Distrito Judicial Sur, está acusada de abusar de un adolescente.

Según pudo saberse, publica el diario El Tribuno, el expediente quedó radicado en las últimas horas en el Tribunal de Juicio, Sala II, vocalía 1, a cargo del juez Sebastián Fucho.

En febrero pasado, una vez reunidos los elementos de convicción necesarios, el fiscal penal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, requirió juicio para Carmen Patricia Álvarez, de 34 años, imputada por los delitos de abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima y desobediencia judicial (seis hechos) en perjuicio de un menor de 15 años, con el que habría mantenido un vínculo sentimental.

En el requerimiento, López Ibarra detalló los elementos de prueba valorados a lo largo de la investigación, entre ellos los testimonios recogidos, tareas investigativas y de inteligencia realizada y diversas pericias incorporadas en la causa.

El noviembre del año pasado la empleada judicial había sido detenida en el marco de la investigación del supuesto abuso del menor. La medida fue solicitada por el fiscal López Ibarra, debido a que Carmen Patricia Álvarez incumplió con las medidas restrictivas impuestas.

El fiscal había pedido al juez de Garantías Dilascio, una orden de detención para Álvarez, quien ya estaba imputada por el delito abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima, en el entendimiento de que incumplió con la medida impuesta de no establecer contacto con el chico, a quien continuó viendo pese a la restricción.

Álvarez, de 34 años, reside en Rosario de la Frontera, y se desempeñaba en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género del Distrito Judicial del Sur, pero luego del escándalo que se desató, había sido trasladada al sector de notificaciones de los tribunales de Metán. Actualmente está con prisión domiciliaria.

La empleada judicial niega las acusaciones de manera contundente e hizo explosivas declaraciones en su defensa. "Soy inocente y una víctima de la Justicia para la que trabajo", destacó.

La mujer negó haber tenido una relación amorosa y contacto sexual con el menor de 15 años.

Las actuaciones se iniciaron por la denuncia radicada por la madre del chico el 10 de agosto del año pasado en la Comisaría 31 de Rosario de la Frontera y luego una ampliación en la Fiscalía Penal de esa misma ciudad, el 15 de ese mes, en la que dio más precisiones de los sucesos.

Los padres del menor sostienen que Álvarez venía desobedeciendo una prohibición de acercamiento hacia el menor. Advirtieron que lo continuaba viendo a pesar de la restricción judicial.

Según la investigación la acusada está sospechada de criminalidad, porque habría abusado sexualmente de la víctima, aprovechándose de su inmadurez sexual, ya que al momento del hecho, el chico tenía 15 años, por consiguiente carecía de experiencia y madurez en el trato sexual y de consentir en forma válida el acto.


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