Editorial / Un “Excel” concita la atención mientras el déficit y el desempleo siguen sin dar respiro

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Sedamil en problemas. Es una cara visible de una profunda crisis en la provincia.
14 ABR 2018 - 22:21 | Actualizado

Hace cuarenta días que gran parte de la Provincia asiste estupefacta a las revelaciones del Caso Correa. Cada día y cada semana se agrega un nuevo capítulo más sorprendente que el anterior. Cualquier serie de moda de Netflix es un poroto al lado de la atención que concitan las novedades de un expediente judicial que explotó en el medio de la clase política y por ahora le está dando un golpe letal a uno de los movimientos políticos más importantes de los últimos veinte años: el dasnevismo.
Claro que la filtración a las redes sociales de información que debería ser resguardada de una manera mucho más rigurosa, llevó hasta los celulares de cualquier ciudadano de a pie documentación que parecería decir mucho pero, por ahora, no hace más que agregar morbo al Caso Correa.
Las filtraciones vienen de un lugar inequívoco pero serán los propios investigadores los únicos que puedan explicar las razones por las que ventilar material de prueba puede ser relevante para el futuro de la causa.
No sorprende que en los listados de presuntos pagos haya un rubro identificado como “periodistas”, pero sí sorprende que en la filtración masiva se hayan cuidado de no incluir las hojas en las que figuran importantes medios de comunicación recibiendo pagos en “negro”. Hay que ponerle nombre y apellido a estas cosas. Es la única manera de separar la paja del trigo.
En los listados difundidos aparecen pagos millonarios a Canal 9 de Comodoro Rivadavia que podrían ser una punta del ovillo. ¿En concepto de qué se abonaron esos millonarios aportes que incluyeron pagos en pesos y dólares? ¿Qué relación había entre Correa y Federico Piccione, el empresario comodorense que ya declaró en el expediente sin que casi nadie lo sepa?
Transparentar los pagos a los medios de comunicación es un desafío que, tal vez, el Caso Correa termine ayudando a encaminar. El diputado Javier Touriñán presentó esta semana un proyecto en la Legislatura. Puede ser la punta de lanza para abrir un debate necesario.

El empleo no levanta

La confirmación de que la textil Sedamil declaró la cesación de pagos y convocó a todos sus acreedores cayó como un nuevo baldazo de agua helada sobre la cabeza de 360 empleados que la firma tiene en Trelew, pero también sobre muchos otros miles de trabajadores que vienen sufriendo hace veintiocho meses los desastrosos efectos que han causado las políticas económicas de Cambiemos y los desaciertos políticos y económicos puertas adentro de Chubut.
El último informe disponible del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), divulgado por el Ministerio de Trabajo, mostró una nueva caída del empleo registrado en Chubut de 0,4% con relación al último mes del año pasado, y ya acumula un 3,5% en relación a diciembre de 2015, cuando asumió el presidente Mauricio Macri.
En números más concretos y para que cualquier lector pueda entender, esta caída se explica de la siguiente manera: en diciembre de 2015 había en la provincia un total de 101.400 trabajadores en blanco. En enero pasado, esa cifra se redujo a 97.800. Es decir, en veintiocho meses el balance de las estadísticas laborales indica que hubo 3.600 que perdieron su empleo en blanco y no lograron recuperarlo.
La situación era mucho peor en junio del año pasado, cuando los datos de ese mes comparados con los de diciembre de 2015 dio un balance de 4.700 empleos menos. Aunque algunos desempleados chubutenses lograron reinsertarse en el mercado laboral registrado, muchos siguen boyando en una situación crítica.

Amigos y no tanto

En este delicado escenario laboral, la Patagonia sigue siendo la región más postergada por las políticas de Cambiemos, agravadas por la inconsistencia de algunas gestiones provinciales.
Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego no han logrado remontar la delicada situación del empleo en estos poco más de dos años. En la provincia gobernada por Alicia Kirchner la caída del empleo es la peor de la región: 6.300 empleados en blanco menos. Mientras que en la gobernada por Rosana Bertone, esa caída llega a 5.500 puestos.
Sin embargo, desde finales del año pasado la tendencia negativa se ha comenzado a revertir de manera muy marcada en las otras dos provincias que integran la región: Neuquén y Río Negro. Si bien ambas sufrieron los embates de la caída del empleo en el primer año de la gestión Cambiemos, la evidente alianza política con el Gobierno nacional que cerraron los gobernadores Omar Gutiérrez (Neuquén) –el más cercano a Macri de toda la región- y Alberto Weretilneck (Río Negro), dieron sus frutos: son las únicas dos provincias patagónicas en donde el balance Diciembre 2015-Enero 2018 da positivo en más de 2 mil empleos en conjunto.
Esto se explica por el fuerte apoyo político y económico a través de obras que le ha dado Nación a esas provincias (sobre todo a Neuquén con el yacimiento de Vaca Muerta), que contrastan con el insignificante apoyo que recibió Chubut.
Para Chubut no hubo más que promesas y, en los últimos tiempos, solamente aportes para pagar los vencimientos de Letras emitidas durante la gestión de Mario Das Neves. Al Gobierno nacional lo único que le importa es que la Provincia no entre en “default” porque esto afectaría a los bonos emitidos por Nación.
Está más que claro que el gobierno de Cambiemos le ha soltado la mano a los chubutenses y que no les interesa ayudar al gobernador Mariano Arcioni a solucionar los problemas. Así de simple y doloroso.#

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Sedamil en problemas. Es una cara visible de una profunda crisis en la provincia.
14 ABR 2018 - 22:21

Hace cuarenta días que gran parte de la Provincia asiste estupefacta a las revelaciones del Caso Correa. Cada día y cada semana se agrega un nuevo capítulo más sorprendente que el anterior. Cualquier serie de moda de Netflix es un poroto al lado de la atención que concitan las novedades de un expediente judicial que explotó en el medio de la clase política y por ahora le está dando un golpe letal a uno de los movimientos políticos más importantes de los últimos veinte años: el dasnevismo.
Claro que la filtración a las redes sociales de información que debería ser resguardada de una manera mucho más rigurosa, llevó hasta los celulares de cualquier ciudadano de a pie documentación que parecería decir mucho pero, por ahora, no hace más que agregar morbo al Caso Correa.
Las filtraciones vienen de un lugar inequívoco pero serán los propios investigadores los únicos que puedan explicar las razones por las que ventilar material de prueba puede ser relevante para el futuro de la causa.
No sorprende que en los listados de presuntos pagos haya un rubro identificado como “periodistas”, pero sí sorprende que en la filtración masiva se hayan cuidado de no incluir las hojas en las que figuran importantes medios de comunicación recibiendo pagos en “negro”. Hay que ponerle nombre y apellido a estas cosas. Es la única manera de separar la paja del trigo.
En los listados difundidos aparecen pagos millonarios a Canal 9 de Comodoro Rivadavia que podrían ser una punta del ovillo. ¿En concepto de qué se abonaron esos millonarios aportes que incluyeron pagos en pesos y dólares? ¿Qué relación había entre Correa y Federico Piccione, el empresario comodorense que ya declaró en el expediente sin que casi nadie lo sepa?
Transparentar los pagos a los medios de comunicación es un desafío que, tal vez, el Caso Correa termine ayudando a encaminar. El diputado Javier Touriñán presentó esta semana un proyecto en la Legislatura. Puede ser la punta de lanza para abrir un debate necesario.

El empleo no levanta

La confirmación de que la textil Sedamil declaró la cesación de pagos y convocó a todos sus acreedores cayó como un nuevo baldazo de agua helada sobre la cabeza de 360 empleados que la firma tiene en Trelew, pero también sobre muchos otros miles de trabajadores que vienen sufriendo hace veintiocho meses los desastrosos efectos que han causado las políticas económicas de Cambiemos y los desaciertos políticos y económicos puertas adentro de Chubut.
El último informe disponible del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), divulgado por el Ministerio de Trabajo, mostró una nueva caída del empleo registrado en Chubut de 0,4% con relación al último mes del año pasado, y ya acumula un 3,5% en relación a diciembre de 2015, cuando asumió el presidente Mauricio Macri.
En números más concretos y para que cualquier lector pueda entender, esta caída se explica de la siguiente manera: en diciembre de 2015 había en la provincia un total de 101.400 trabajadores en blanco. En enero pasado, esa cifra se redujo a 97.800. Es decir, en veintiocho meses el balance de las estadísticas laborales indica que hubo 3.600 que perdieron su empleo en blanco y no lograron recuperarlo.
La situación era mucho peor en junio del año pasado, cuando los datos de ese mes comparados con los de diciembre de 2015 dio un balance de 4.700 empleos menos. Aunque algunos desempleados chubutenses lograron reinsertarse en el mercado laboral registrado, muchos siguen boyando en una situación crítica.

Amigos y no tanto

En este delicado escenario laboral, la Patagonia sigue siendo la región más postergada por las políticas de Cambiemos, agravadas por la inconsistencia de algunas gestiones provinciales.
Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego no han logrado remontar la delicada situación del empleo en estos poco más de dos años. En la provincia gobernada por Alicia Kirchner la caída del empleo es la peor de la región: 6.300 empleados en blanco menos. Mientras que en la gobernada por Rosana Bertone, esa caída llega a 5.500 puestos.
Sin embargo, desde finales del año pasado la tendencia negativa se ha comenzado a revertir de manera muy marcada en las otras dos provincias que integran la región: Neuquén y Río Negro. Si bien ambas sufrieron los embates de la caída del empleo en el primer año de la gestión Cambiemos, la evidente alianza política con el Gobierno nacional que cerraron los gobernadores Omar Gutiérrez (Neuquén) –el más cercano a Macri de toda la región- y Alberto Weretilneck (Río Negro), dieron sus frutos: son las únicas dos provincias patagónicas en donde el balance Diciembre 2015-Enero 2018 da positivo en más de 2 mil empleos en conjunto.
Esto se explica por el fuerte apoyo político y económico a través de obras que le ha dado Nación a esas provincias (sobre todo a Neuquén con el yacimiento de Vaca Muerta), que contrastan con el insignificante apoyo que recibió Chubut.
Para Chubut no hubo más que promesas y, en los últimos tiempos, solamente aportes para pagar los vencimientos de Letras emitidas durante la gestión de Mario Das Neves. Al Gobierno nacional lo único que le importa es que la Provincia no entre en “default” porque esto afectaría a los bonos emitidos por Nación.
Está más que claro que el gobierno de Cambiemos le ha soltado la mano a los chubutenses y que no les interesa ayudar al gobernador Mariano Arcioni a solucionar los problemas. Así de simple y doloroso.#


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