"Es inaceptable que BIS (en referencia a una oficina del Departamento de Comercio) insista en imponer injustamente la multa más severa a ZTE incluso antes de que se complete la investigación de los hechos", afirmó la empresa en un comunicado, la primera respuesta de la firma china desde que se anunció la penalidad.
El lunes, el Departamento de Comercio de EEUU les prohibió a las empresas de ese país venderle componentes a ZTE a modo de penalidad, porque la firma china vendió equipos estadounidenses en Irán pese a que regían una serie de sanciones contra el país de Medio Oriente que prohibían comerciar allí tecnología norteamericana.
Tras aquel episodio, ZTE pagó una multa de 890 millones de dólares pero incumplió con otra de las medidas impuestas que implicaba sanciones a un grupo de empleados.
La prohibición "no solo afectará severamente la supervivencia y el desarrollo de ZTE, sino que también causará daños a todos los socios de ZTE, incluido un gran número de empresas de los Estados Unidos", señaló la compañía.
Por su parte, el Gobierno de China advirtió ayer de que la sanción hará que el país norteamericano pierda miles de oportunidades de empleo y además perjudicará a sus empresas.
"La acción se dirige a China, sin embargo, socavará al propio Estados Unidos", afirmó el portavoz del Ministerio de Comercio Gao Feng.
"Es inaceptable que BIS (en referencia a una oficina del Departamento de Comercio) insista en imponer injustamente la multa más severa a ZTE incluso antes de que se complete la investigación de los hechos", afirmó la empresa en un comunicado, la primera respuesta de la firma china desde que se anunció la penalidad.
El lunes, el Departamento de Comercio de EEUU les prohibió a las empresas de ese país venderle componentes a ZTE a modo de penalidad, porque la firma china vendió equipos estadounidenses en Irán pese a que regían una serie de sanciones contra el país de Medio Oriente que prohibían comerciar allí tecnología norteamericana.
Tras aquel episodio, ZTE pagó una multa de 890 millones de dólares pero incumplió con otra de las medidas impuestas que implicaba sanciones a un grupo de empleados.
La prohibición "no solo afectará severamente la supervivencia y el desarrollo de ZTE, sino que también causará daños a todos los socios de ZTE, incluido un gran número de empresas de los Estados Unidos", señaló la compañía.
Por su parte, el Gobierno de China advirtió ayer de que la sanción hará que el país norteamericano pierda miles de oportunidades de empleo y además perjudicará a sus empresas.
"La acción se dirige a China, sin embargo, socavará al propio Estados Unidos", afirmó el portavoz del Ministerio de Comercio Gao Feng.