Por Elio Rossi.
“No se habló de nombres propios, solo de fútbol” comentaron los habituales voceros del seleccionador, en los hechos, un ayudante de campo del 10.
Hemos dicho que a confesión de partes, relevo de pruebas: el propio casildense ha señalado que este equipo es más del 10 que propio.
Es Messi quien aprobará el ingreso de Franco Armani y la salida de Willy Caballero.
De aquí al comienzo de la competencia, Messi decidirá si Armani va de entrada, para lo cual deberá dejar afuera a un histórico: Romero.
Messi sabe que el “Chiquito” no le “hará pucheros” si tiene que ir al banco.
No hay, vale decirlo, alguien que pueda hacerle pucheros a Messi en este seleccionado. Los que irán, por el contrario, solo le deben obediencia y agradecimiento.
Si quedan afuera, quedan afuera. Hasta el mismísimo Mascherano, el único con quien hasta hoy, el 10 siente que no puede pasar por encima en la toma de decisiones.
Solo que ambos saben que Rusia es la última chance para el combo Messi and friends.
Y Mascherano sabe que Messi es el “boss”.
Me decía en uno de los cortes en Bendita TV Horacio Pagani: “el 5, que es de los que te gustan a vos, se va a ir solo, no va a esperar a que lo saquen”.
Pagani prefiere un 5 del tipo de Fernando Redondo. Yo elijo al Tolo Gallego para jugar (como tendrá que hacer el que juegue de 5 en el equipo de Messi, con el c… entre los dos zagueros centrales; y ese será Mascherano) en Rusia.
Pero volviendo a la esperanza (vana de HP para quien esto escribe): ¿conocen a alguien que se haya ido solo?
A Maradona le cerraron la puerta en la cara. Passarella pidió públicamente que los futbolistas de seleccionado que iba camino a Francia 98 se hicieran una rinoscopía como condición indispensable para ser aceptados. Lo mismo con el pelo. Passarella estaba en todos los detalles. Su paso al frente del seleccionado tiene una medalla de plata en Atlanta 96.
Allí lo tienen al interventor del PJ, Luis Barrionuevo. Cara prototípica del grito cacerolero de todos los tiempos en la Argentina “que se vayan todos, que no quede uno solo”.
Barrionuevo se “irá” cuando deba ser sacado en caja de madera con los pies para adelante. De lo contrario, se seguirá, digamos, reciclando.
Si no se va solo Barrionuevo, ¿por qué habría de irse sin que nadie se lo ordene el “héroe” Mascherano?
Solo se irán del equipo de Messi quienes no lleguen físicamente, por falta de ritmo o por lesiones.
A Biglia lo sacará su lesión, no Messi. Mucho menos Sampaoli por poner un ejemplo.
Sí se dará en este Mundial una circunstancia completamente inusual para los equipos argentinos. El “caso Ayala” en Japón-Corea 2002, (por si alguno no lo recuerda fue por la lesión en un calentamiento previo al debut argentino en el campeonato que FIFA y UEFA ordenaron que toda competencia concluya 30 días antes de la Copa del Mundo), no se producirá en Rusia.
Solo Fazio está en carrera del eventual once titular de Messi.
Todos los demás llegan en un estado que envidiaría la mejor versión de Carlos Bianchi: solo relax entre partido y partido. Lo hecho, decía Bianchi, hecho está. No vas a mejorar con dos entrenamientos más o dos entrenamientos menos. Solo necesitás que estén bien físicamente, sin un rastro mínimo de fatiga muscular. O sobrecarga.
Messi demostró en el 5 a 0 con el Sevilla que por la Copa del Rey, que su no presencia contra España estuvo relacionada más con el cuidado y la prevención que otra cosa.
Falta poco y nada para el Mundial. Mientras, las contradicciones de los otros antes que las bondades propias, permiten que Boquita dé la vuelta el domingo a la hora del asado.
Por Elio Rossi.
“No se habló de nombres propios, solo de fútbol” comentaron los habituales voceros del seleccionador, en los hechos, un ayudante de campo del 10.
Hemos dicho que a confesión de partes, relevo de pruebas: el propio casildense ha señalado que este equipo es más del 10 que propio.
Es Messi quien aprobará el ingreso de Franco Armani y la salida de Willy Caballero.
De aquí al comienzo de la competencia, Messi decidirá si Armani va de entrada, para lo cual deberá dejar afuera a un histórico: Romero.
Messi sabe que el “Chiquito” no le “hará pucheros” si tiene que ir al banco.
No hay, vale decirlo, alguien que pueda hacerle pucheros a Messi en este seleccionado. Los que irán, por el contrario, solo le deben obediencia y agradecimiento.
Si quedan afuera, quedan afuera. Hasta el mismísimo Mascherano, el único con quien hasta hoy, el 10 siente que no puede pasar por encima en la toma de decisiones.
Solo que ambos saben que Rusia es la última chance para el combo Messi and friends.
Y Mascherano sabe que Messi es el “boss”.
Me decía en uno de los cortes en Bendita TV Horacio Pagani: “el 5, que es de los que te gustan a vos, se va a ir solo, no va a esperar a que lo saquen”.
Pagani prefiere un 5 del tipo de Fernando Redondo. Yo elijo al Tolo Gallego para jugar (como tendrá que hacer el que juegue de 5 en el equipo de Messi, con el c… entre los dos zagueros centrales; y ese será Mascherano) en Rusia.
Pero volviendo a la esperanza (vana de HP para quien esto escribe): ¿conocen a alguien que se haya ido solo?
A Maradona le cerraron la puerta en la cara. Passarella pidió públicamente que los futbolistas de seleccionado que iba camino a Francia 98 se hicieran una rinoscopía como condición indispensable para ser aceptados. Lo mismo con el pelo. Passarella estaba en todos los detalles. Su paso al frente del seleccionado tiene una medalla de plata en Atlanta 96.
Allí lo tienen al interventor del PJ, Luis Barrionuevo. Cara prototípica del grito cacerolero de todos los tiempos en la Argentina “que se vayan todos, que no quede uno solo”.
Barrionuevo se “irá” cuando deba ser sacado en caja de madera con los pies para adelante. De lo contrario, se seguirá, digamos, reciclando.
Si no se va solo Barrionuevo, ¿por qué habría de irse sin que nadie se lo ordene el “héroe” Mascherano?
Solo se irán del equipo de Messi quienes no lleguen físicamente, por falta de ritmo o por lesiones.
A Biglia lo sacará su lesión, no Messi. Mucho menos Sampaoli por poner un ejemplo.
Sí se dará en este Mundial una circunstancia completamente inusual para los equipos argentinos. El “caso Ayala” en Japón-Corea 2002, (por si alguno no lo recuerda fue por la lesión en un calentamiento previo al debut argentino en el campeonato que FIFA y UEFA ordenaron que toda competencia concluya 30 días antes de la Copa del Mundo), no se producirá en Rusia.
Solo Fazio está en carrera del eventual once titular de Messi.
Todos los demás llegan en un estado que envidiaría la mejor versión de Carlos Bianchi: solo relax entre partido y partido. Lo hecho, decía Bianchi, hecho está. No vas a mejorar con dos entrenamientos más o dos entrenamientos menos. Solo necesitás que estén bien físicamente, sin un rastro mínimo de fatiga muscular. O sobrecarga.
Messi demostró en el 5 a 0 con el Sevilla que por la Copa del Rey, que su no presencia contra España estuvo relacionada más con el cuidado y la prevención que otra cosa.
Falta poco y nada para el Mundial. Mientras, las contradicciones de los otros antes que las bondades propias, permiten que Boquita dé la vuelta el domingo a la hora del asado.