Brasil: la titular de la Corte ya tiene la causa que puede liberar a Lula

La presidenta del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Carmen Lúcia Antunes, carga a partir de hoy con la responsabilidad de tratar un pedido de inconstitucionalidad que puede liberar de la prisión al ex presidente y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción.

24 ABR 2018 - 16:04 | Actualizado


Antunes recibió del juez supremo Marco Aurelio Mello un pedido para declarar inconstitucional la jurisprudencia de 2016 que permite a los tribunales detener a condenados con fallos de segunda instancia, como es el caso de Lula.

"Ella decidirá el mejor momento para tratar el tema. La pelota está del campo de ella", dijo el ministro Mello.

Mello es defensor de eliminar la jurisprudencia elaborada por la Operación Lava Jato y retornar a la Constitución, que indica que nadie puede estar preso sin agotar las instancias procesales.

Antunes ha reiterado que no tiene intenciones de agendar una votación sobre el asunto, que podría tener un resultado de 6 a 5 para eliminar la jurisprudencia, según Mello.

Mello dijo que no llevará "a la mesa del Supremo Tribunal" la cuestión para evitar entrar en conflicto con Antunes, cuyo voto a inicios de abril permitió el rechazo de un habeas corpus de Lula y la ejecución de la condena a 12 años y un mes de prisión del ex mandatario.

Los pedidos para declarar inconstitucional la prisión en segunda instancia fueron realizados por el Partido Ecológico Nacional, que amenazó con retirar la demanda porque beneficiaría y a Lula, y el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), aliado del ex mandatario.

La corte suprema tendrá trabajo por delante con el caso de Lula, ya que el juez Edson Fachin giró a la sala II del máximo tribunal -la más garantista y favorable al líder del PT- un reclamo para anular la prisión.

El pedido sostiene que el juez Sérgio Moro ejecutó la orden de detención de Lula antes de que se cumplieran los ritos procesales en la cámara de apelaciones de Porto Alegre, el tribunal que confirmó la sentencia y amplió los años de pena.

Eso comenzará a tratarse a partir del jueves 3 de mayo y podrá significar la liberación de Lula, aunque no hay plazos de vencimiento.

La defensa de Lula anoche presentó las apelaciones ante el Superior Tribunal de Justicia (máxima corte penal) y el Supremo Tribunal Federal por considerar que el juez Moro y los fiscales de Lava Jato actuaron políticamente, con enemistad manifiesta y sin pruebas para condenarlo.
 

24 ABR 2018 - 16:04


Antunes recibió del juez supremo Marco Aurelio Mello un pedido para declarar inconstitucional la jurisprudencia de 2016 que permite a los tribunales detener a condenados con fallos de segunda instancia, como es el caso de Lula.

"Ella decidirá el mejor momento para tratar el tema. La pelota está del campo de ella", dijo el ministro Mello.

Mello es defensor de eliminar la jurisprudencia elaborada por la Operación Lava Jato y retornar a la Constitución, que indica que nadie puede estar preso sin agotar las instancias procesales.

Antunes ha reiterado que no tiene intenciones de agendar una votación sobre el asunto, que podría tener un resultado de 6 a 5 para eliminar la jurisprudencia, según Mello.

Mello dijo que no llevará "a la mesa del Supremo Tribunal" la cuestión para evitar entrar en conflicto con Antunes, cuyo voto a inicios de abril permitió el rechazo de un habeas corpus de Lula y la ejecución de la condena a 12 años y un mes de prisión del ex mandatario.

Los pedidos para declarar inconstitucional la prisión en segunda instancia fueron realizados por el Partido Ecológico Nacional, que amenazó con retirar la demanda porque beneficiaría y a Lula, y el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), aliado del ex mandatario.

La corte suprema tendrá trabajo por delante con el caso de Lula, ya que el juez Edson Fachin giró a la sala II del máximo tribunal -la más garantista y favorable al líder del PT- un reclamo para anular la prisión.

El pedido sostiene que el juez Sérgio Moro ejecutó la orden de detención de Lula antes de que se cumplieran los ritos procesales en la cámara de apelaciones de Porto Alegre, el tribunal que confirmó la sentencia y amplió los años de pena.

Eso comenzará a tratarse a partir del jueves 3 de mayo y podrá significar la liberación de Lula, aunque no hay plazos de vencimiento.

La defensa de Lula anoche presentó las apelaciones ante el Superior Tribunal de Justicia (máxima corte penal) y el Supremo Tribunal Federal por considerar que el juez Moro y los fiscales de Lava Jato actuaron políticamente, con enemistad manifiesta y sin pruebas para condenarlo.
 


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