Armas químicas: Rusia llevará testigos sirios al tribunal de La Haya

Mientras en las afueras de Damasco una misión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) investiga las denuncias de un nuevo ataque químico contra civiles, en La Haya, la sede de la organización, Rusia presentó a 17 "testigos" sirios para desmentir las acusaciones de Estados Unidos y sus socios europeos.

26 ABR 2018 - 17:01 | Actualizado


Poco antes de que empezara la audiencia y comenzaran a hablar los ciudadanos sirios, la delegación británica ante la OPAQ anunció sus representantes y los de sus países aliados no participarían.

"La OPAQ no es un teatro. La decisión de Rusia de utilizarla mal es otro intento ruso de socavar su trabajo, y en particular el de la Misión de Investigación" en Siria, aseguró la delegación británica en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.

Sin la presencia de los representantes ingleses y de otras potencias aliadas europeas, los 17 "testigos" sirios traídos por Rusia declararon ante otras delegaciones de la OPAQ y de la prensa internacional. 

"Trajeron a la sala de operaciones a una niña de un año, diciendo que necesitaba un cirujano porque tenía síntomas de haber estado en contacto con sustancias venenosas o químicas. Estaba mojada con agua. Su temperatura baja. La revisé y estaba bien", contó Yaser Abdelmajid, un cirujano del hospital de la localidad siria de Duma.

El 7 de abril pasado Duma era el único bastión que quedaba en manos rebeldes en la región de Ghouta Oriental, en las afueras de Damasco. Después de meses de una masiva ofensiva del Ejército, aviones rusos y milicianos aliados, el gobierno había recuperado casi toda la zona, sólo quedaba una milicia islamista que se negaba a evacuar Duma. 

En ese contexto, grupos de rescatistas y médicos cercanos a la oposición siria y con vínculos con Estados Unidos y Turquía, dos países rivales del presidente Bashar al Assad, denunciaron que helicópteros lanzaron un ataque con gas cloro sobre la población civil. Al menos 42 murieron y 500 resultaron heridos.

Mientras la oposición y sus aliados internacionales -como Estados Unidos y las potencias occidentales- culparon al Ejército sirio, Siria y Rusia oscilaron entre negar completamente el presunto ataque químico y culpar a los rebeldes de haberlo lanzado. 

La tensión internacional tuvo su máximo pico cuando Estados Unidos, Francia y Reino Unido lanzaron varios bombardeos contra el Ejército sirio. No golpearon ningún punto estratégico ni se informaron de víctimas, pero los ataques desataron temores de una mayor confrontación.

"Nuestros socios estadounidenses están amenazando con usar la fuerza contra Siria, pero no vamos a permitir eso", prometió hoy el embajador ruso ante la OPAQ, Alexander Shulgin, en una conferencia de prensa, tras encabezar la audiencia con los "testigos" sirios.
 

26 ABR 2018 - 17:01


Poco antes de que empezara la audiencia y comenzaran a hablar los ciudadanos sirios, la delegación británica ante la OPAQ anunció sus representantes y los de sus países aliados no participarían.

"La OPAQ no es un teatro. La decisión de Rusia de utilizarla mal es otro intento ruso de socavar su trabajo, y en particular el de la Misión de Investigación" en Siria, aseguró la delegación británica en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.

Sin la presencia de los representantes ingleses y de otras potencias aliadas europeas, los 17 "testigos" sirios traídos por Rusia declararon ante otras delegaciones de la OPAQ y de la prensa internacional. 

"Trajeron a la sala de operaciones a una niña de un año, diciendo que necesitaba un cirujano porque tenía síntomas de haber estado en contacto con sustancias venenosas o químicas. Estaba mojada con agua. Su temperatura baja. La revisé y estaba bien", contó Yaser Abdelmajid, un cirujano del hospital de la localidad siria de Duma.

El 7 de abril pasado Duma era el único bastión que quedaba en manos rebeldes en la región de Ghouta Oriental, en las afueras de Damasco. Después de meses de una masiva ofensiva del Ejército, aviones rusos y milicianos aliados, el gobierno había recuperado casi toda la zona, sólo quedaba una milicia islamista que se negaba a evacuar Duma. 

En ese contexto, grupos de rescatistas y médicos cercanos a la oposición siria y con vínculos con Estados Unidos y Turquía, dos países rivales del presidente Bashar al Assad, denunciaron que helicópteros lanzaron un ataque con gas cloro sobre la población civil. Al menos 42 murieron y 500 resultaron heridos.

Mientras la oposición y sus aliados internacionales -como Estados Unidos y las potencias occidentales- culparon al Ejército sirio, Siria y Rusia oscilaron entre negar completamente el presunto ataque químico y culpar a los rebeldes de haberlo lanzado. 

La tensión internacional tuvo su máximo pico cuando Estados Unidos, Francia y Reino Unido lanzaron varios bombardeos contra el Ejército sirio. No golpearon ningún punto estratégico ni se informaron de víctimas, pero los ataques desataron temores de una mayor confrontación.

"Nuestros socios estadounidenses están amenazando con usar la fuerza contra Siria, pero no vamos a permitir eso", prometió hoy el embajador ruso ante la OPAQ, Alexander Shulgin, en una conferencia de prensa, tras encabezar la audiencia con los "testigos" sirios.
 


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