Recambios, una relación cada vez más árida con los gremios y la Justicia que sigue en su laberinto

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19 MAY 2018 - 21:40 | Actualizado

El gobernador Mariano Arcioni volvió a elegir a un hombre de su riñón comodorense para que intente pilotear todos los frentes abiertos por la crisis que atraviesa la provincia. La elección de Marcial Paz por sobre la de Máximo Pérez Catán (era el nombre puesto, aunque hace una semana en esta misma Columna se adelantó que no iría a Coordinación), tuvo que ver, principalmente, con el mayor problema que afronta hoy el Gobierno provincial: la relación con los gremios estatales en medio de las graves dificultades económicas y financieras.
Paz es un viejo zorro de las negociaciones laborales, aunque habrá que ver cuál es su estrategia porque hasta ahora, desde el Ministerio de Gobierno, no había logrado dar pie con bola. Un poco porque su antecesor en Coordinación, Sergio Mammarelli, dinamitaba todo lo que tocaba. Y otro poco porque algunos dirigentes de gremios estatales vienen jugando al límite.
Nadie puede desconocer la legitimidad de los reclamos de los trabajadores. Pero algunos dirigentes gremiales parecen tensar con gusto la cuerda cada vez que el Gobierno comete algún error en la negociación. Por ejemplo, como cuando se comprometió a no descontar los días de paro y después, enojados porque los gremios siguen hablando de paros, patea el tablero, suspende reuniones y vuelve a anunciar que descontará los días.
Esta relación ciclotímica ha alterado más de la cuenta al gobernador, que no ha sabido disimular ni en privado ni en público su disgusto con los gremialistas que lo corren por izquierda. Arcioni debería recordar lo que solía decir Carlos Menem cuando gobernaba el país: “El que se calienta, pierde.”
Paz asumirá mañana casi sin tiempo para acomodarse. El martes convocó a los gremios para retomar las vías del diálogo y ya recibió una advertencia: si no hay una propuesta salarial, habrá paro.
ATE ya se comprometió a ir al encuentro sin hacer medidas de fuerza- Pero lo sectores duros de la ATECh, encabezados por Santiago Goodman, convocaron a un paro de 96 horas desde el lunes, que terminará justo antes del feriado del viernes.

Maderna camionero

Cuando el tablero político de cara a 2019 todavía no se había terminado de acomodar, el poderoso líder del Sindicato de Camioneros, Jorge Taboada, pasó por Trelew y ungió como precandidato a gobernador a Adrián Maderna. El intendente agradeció el apoyo y, fiel a su estilo, pidió “prudencia” porque el camino hacia 2019 “es un proceso lento y debemos trabajar para alcanzar algunos objetivos”.
Taboada, que salió rápidamente del frente con el dasnevismo una vez estallado el Caso Correa, se quiere erigir como un factor clave en la unidad del peronismo. Claro que salir tan rápidamente a respaldar a uno de los varios candidatos que podría tener el PJ en 2019 le traerá –más temprano que tarde- algún dolor de cabeza con otros hombres del peronismo que también tienen aspiraciones, como dos colegas de Maderna: Ricardo Sastre y Carlos Linares.
Maderna salió muy fortalecido del multitudinario acto que los Camioneros montaron en Trelew el viernes. Pero repitió varias veces que el objetivo mayor debe ser unir al peronismo. “Sabemos que tenemos que juntarnos muchos dirigentes para generar consenso y salir adelante. La unidad se logra con diálogo, cumpliendo los compromisos, asumiendo y corrigiendo errores”, dijo el intendente de Trelew.

Veedores de jueces

Diego Matías Arévalo fue hasta la casa de Pedro Machao, un detenido que gozaba de prisión domiciliaria, y lo mató de dos disparos en el pecho. Ocurrió en Puerto Madryn en enero del año pasado. El asesino huyó y estuvo cuatro meses prófugo hasta que fue detenido en La Plata.
Los fiscales tienen la presunción, de acuerdo a la hipótesis que llevarán a juicio, que Arévalo es “un sicario vinculado al tráfico de estupefacientes” y que podría fugarse si tuviera la oportunidad.
Pero la semana pasada, la jueza Patricia Asaro le concedió un pedido de sus defensores para que pueda ser trasladado a realizar actividades físicas y evitar “complicaciones cardiovasculares y metabólicas”.
Para que este sospechoso de asesinato pueda hacer gimnasia, habrá que afectar a un número aún no determinado de policías para custodiarlo.
El caso, como era obvio, llegó a todos los medios nacionales, que se hicieron un picnic con la insólita decisión de la jueza chubutense. La medida de Asaro abrió la puerta y el primero en querer usarla fue Ángel Yañez, un condenado por asesinato, también en Madryn, que solicitó salidas especiales para realizar “estudios bíblicos”.
El ruido que hizo el fallo de Asaro persuadió a otra jueza, Marcela Pérez Bogado, que rechazó el pedido. Pero otra vez quedó la sensación de que hay una Justicia que vive en una realidad paralela y otra que actúa de acuerdo a la presión popular y mediática. Ambas son un peligro para la sociedad.
Esta semana que pasó, el Superior Tribunal de Justicia tomó otra resolución interna para intentar cambiar los vicios de algunos magistrados: le pidió explicaciones a un tribunal integrado por los jueces Fabio Monti, Mirta Moreno y Sergio Piñeda, que juzgó y absolvió de todos los cargos imputados a cuatro exfuncionarios del Ministerio de Educación. No fue por el fallo sino porque, al parecer, las audiencias fueron muy cortas, lo que hizo más lento el proceso.
Los ministros del Superior quieren saber si hay magistrados que trabajan a media máquina y por eso van a poner “veedores” en los juicios para controlar que las audiencias duren lo que tengan que durar para que el servicio de justicia quede garantizado.
Increíble pero real.#

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19 MAY 2018 - 21:40

El gobernador Mariano Arcioni volvió a elegir a un hombre de su riñón comodorense para que intente pilotear todos los frentes abiertos por la crisis que atraviesa la provincia. La elección de Marcial Paz por sobre la de Máximo Pérez Catán (era el nombre puesto, aunque hace una semana en esta misma Columna se adelantó que no iría a Coordinación), tuvo que ver, principalmente, con el mayor problema que afronta hoy el Gobierno provincial: la relación con los gremios estatales en medio de las graves dificultades económicas y financieras.
Paz es un viejo zorro de las negociaciones laborales, aunque habrá que ver cuál es su estrategia porque hasta ahora, desde el Ministerio de Gobierno, no había logrado dar pie con bola. Un poco porque su antecesor en Coordinación, Sergio Mammarelli, dinamitaba todo lo que tocaba. Y otro poco porque algunos dirigentes de gremios estatales vienen jugando al límite.
Nadie puede desconocer la legitimidad de los reclamos de los trabajadores. Pero algunos dirigentes gremiales parecen tensar con gusto la cuerda cada vez que el Gobierno comete algún error en la negociación. Por ejemplo, como cuando se comprometió a no descontar los días de paro y después, enojados porque los gremios siguen hablando de paros, patea el tablero, suspende reuniones y vuelve a anunciar que descontará los días.
Esta relación ciclotímica ha alterado más de la cuenta al gobernador, que no ha sabido disimular ni en privado ni en público su disgusto con los gremialistas que lo corren por izquierda. Arcioni debería recordar lo que solía decir Carlos Menem cuando gobernaba el país: “El que se calienta, pierde.”
Paz asumirá mañana casi sin tiempo para acomodarse. El martes convocó a los gremios para retomar las vías del diálogo y ya recibió una advertencia: si no hay una propuesta salarial, habrá paro.
ATE ya se comprometió a ir al encuentro sin hacer medidas de fuerza- Pero lo sectores duros de la ATECh, encabezados por Santiago Goodman, convocaron a un paro de 96 horas desde el lunes, que terminará justo antes del feriado del viernes.

Maderna camionero

Cuando el tablero político de cara a 2019 todavía no se había terminado de acomodar, el poderoso líder del Sindicato de Camioneros, Jorge Taboada, pasó por Trelew y ungió como precandidato a gobernador a Adrián Maderna. El intendente agradeció el apoyo y, fiel a su estilo, pidió “prudencia” porque el camino hacia 2019 “es un proceso lento y debemos trabajar para alcanzar algunos objetivos”.
Taboada, que salió rápidamente del frente con el dasnevismo una vez estallado el Caso Correa, se quiere erigir como un factor clave en la unidad del peronismo. Claro que salir tan rápidamente a respaldar a uno de los varios candidatos que podría tener el PJ en 2019 le traerá –más temprano que tarde- algún dolor de cabeza con otros hombres del peronismo que también tienen aspiraciones, como dos colegas de Maderna: Ricardo Sastre y Carlos Linares.
Maderna salió muy fortalecido del multitudinario acto que los Camioneros montaron en Trelew el viernes. Pero repitió varias veces que el objetivo mayor debe ser unir al peronismo. “Sabemos que tenemos que juntarnos muchos dirigentes para generar consenso y salir adelante. La unidad se logra con diálogo, cumpliendo los compromisos, asumiendo y corrigiendo errores”, dijo el intendente de Trelew.

Veedores de jueces

Diego Matías Arévalo fue hasta la casa de Pedro Machao, un detenido que gozaba de prisión domiciliaria, y lo mató de dos disparos en el pecho. Ocurrió en Puerto Madryn en enero del año pasado. El asesino huyó y estuvo cuatro meses prófugo hasta que fue detenido en La Plata.
Los fiscales tienen la presunción, de acuerdo a la hipótesis que llevarán a juicio, que Arévalo es “un sicario vinculado al tráfico de estupefacientes” y que podría fugarse si tuviera la oportunidad.
Pero la semana pasada, la jueza Patricia Asaro le concedió un pedido de sus defensores para que pueda ser trasladado a realizar actividades físicas y evitar “complicaciones cardiovasculares y metabólicas”.
Para que este sospechoso de asesinato pueda hacer gimnasia, habrá que afectar a un número aún no determinado de policías para custodiarlo.
El caso, como era obvio, llegó a todos los medios nacionales, que se hicieron un picnic con la insólita decisión de la jueza chubutense. La medida de Asaro abrió la puerta y el primero en querer usarla fue Ángel Yañez, un condenado por asesinato, también en Madryn, que solicitó salidas especiales para realizar “estudios bíblicos”.
El ruido que hizo el fallo de Asaro persuadió a otra jueza, Marcela Pérez Bogado, que rechazó el pedido. Pero otra vez quedó la sensación de que hay una Justicia que vive en una realidad paralela y otra que actúa de acuerdo a la presión popular y mediática. Ambas son un peligro para la sociedad.
Esta semana que pasó, el Superior Tribunal de Justicia tomó otra resolución interna para intentar cambiar los vicios de algunos magistrados: le pidió explicaciones a un tribunal integrado por los jueces Fabio Monti, Mirta Moreno y Sergio Piñeda, que juzgó y absolvió de todos los cargos imputados a cuatro exfuncionarios del Ministerio de Educación. No fue por el fallo sino porque, al parecer, las audiencias fueron muy cortas, lo que hizo más lento el proceso.
Los ministros del Superior quieren saber si hay magistrados que trabajan a media máquina y por eso van a poner “veedores” en los juicios para controlar que las audiencias duren lo que tengan que durar para que el servicio de justicia quede garantizado.
Increíble pero real.#


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