El Gobierno sirio afirma que controla Damasco y sus alrededores

Después de siete años de haber perdido parte del control de Damasco y su entorno, el Ejército sirio puso fin a la resistencia rebelde en sus últimos reductos al sur de la capital siria, y tomó completo control de la ciudad y sus alrededores, anunciaron los militares del país del Medio Oriente hoy.

21 MAY 2018 - 14:14 | Actualizado


En un comunicado distribuido por la agencia de noticias oficial SANA, el Comando General del Ejército y las Fuerzas Armadas señaló que en las operaciones en al-Hajar al-Aswad y el campamento de Yarmouk murió "gran número de terroristas Daesh (acrónimo peyorativo en árabe del Estado Islámico, EI)", sin dar cifras.

La TV oficial dijo que la ofensiva comenzó al mediodía después de que un grupo de civiles fue evacuado entre la noche y la mañana. Dos horas después, el canal de noticias confirmó la captura del antiguo bastión yihadista y emitió imágenes que mostraban a las tropas ondeando la bandera nacional siria en el derruido vecindario, informó la agencia EFE.

Previamente, los militares habían asegurado el control total de Yelda, Babila y Betshem, también en el sur de Damasco, con lo cual "todas las localidades de Ghouta occidental y oriental están completamente libres del flagelo del terrorismo takfiri en todas sus formas".

El asedio al sur capitalino duró un mes, y fue el último acto tras la toma completa de la región de Ghouta Oriental, hasta entonces el principal bastión rebelde cerca de Damasco.

La declaración preanuncia, además, una intensificación de las operaciones en las zonas bajo control rebelde en el resto del país al informar que el avance del Ejército "crea un ambiente" para erradicar de allí "los focos residuales del terrorismo armado".

"Ahora nuestro Ejército insiste cada vez más en perseguir a los remanentes del terrorismo y aplastar sus agrupaciones que se encuentran en la tierra de la patria", agregó en una transmisión por la TV pública, el portavoz de la comandancia, Ali Maihub.

Desde ayer se ha evacuado a mujeres, niños y ancianos del barrio de Hayar al Asuad durante una tregua aprobada "por razones humanitarias", agregó una fuente militar citada por SANA.

Las fuerzas armadas no admitieron, sin embargo, que la retirada de los combatientes del EI haya sido resultado de un acuerdo "secreto", según informó la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.

Según el OSDH, unas 1.600 personas, incluidos cientos de hombres armados, abandonaron el área el sábado y el domingo, rumbo al desierto al este del país, luego de un acuerdo con el gobierno.

El OSDH agregó además que el EI incendió sus oficinas y vehículos para que las fuerzas del gobierno no pudieran apoderarse de su equipo o documentación.

En diciembre de 2016, el Ejército sirio capturó los barrios orientales de la ciudad septentrional de Alepo, su mayor victoria desde el inicio del conflicto en 2011. En marzo y abril, los rebeldes rindieron Ghouta oriental, después de una aplastante ofensiva militar.

Esta victoria tiene además un costado diplomático.

El jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, le había dicho a su par sirio, Bashar Al Assad, que para alcanzar un acuerdo político en Siria, Damasco debería alentar a los países extranjeros a retirar sus tropas. 

El viernes, el enviado de Putin para Siria, Alexander Lavrentyev, aclaró que con esa solicitud el presidente de Rusia había apuntado específicamente a Irán.

Junto a Rusia, Irán ha sido el principal apoyo militar de Damasco.

En respuesta, el portavoz de la cancillería iraní, Bahram Ghassemi, aseguró que "mientras el Gobierno sirio necesite nuestra ayuda, seguiremos en el país".

"Ningún otro país puede obligar a Irán a abandonar Siria", agregó el portavoz, informó la agencia de noticias iraní ISNA, y difundió la agencia DPA. 

"Irán es un país soberano con una política exterior independiente y sus propios intereses regionales (...) Nadie puede ordenarnos nada", reafirmó el portavoz.

Según Ghassemi, también los "asesores militares" de Irán fueron enviados a pedido del Gobierno sirio.
 

21 MAY 2018 - 14:14


En un comunicado distribuido por la agencia de noticias oficial SANA, el Comando General del Ejército y las Fuerzas Armadas señaló que en las operaciones en al-Hajar al-Aswad y el campamento de Yarmouk murió "gran número de terroristas Daesh (acrónimo peyorativo en árabe del Estado Islámico, EI)", sin dar cifras.

La TV oficial dijo que la ofensiva comenzó al mediodía después de que un grupo de civiles fue evacuado entre la noche y la mañana. Dos horas después, el canal de noticias confirmó la captura del antiguo bastión yihadista y emitió imágenes que mostraban a las tropas ondeando la bandera nacional siria en el derruido vecindario, informó la agencia EFE.

Previamente, los militares habían asegurado el control total de Yelda, Babila y Betshem, también en el sur de Damasco, con lo cual "todas las localidades de Ghouta occidental y oriental están completamente libres del flagelo del terrorismo takfiri en todas sus formas".

El asedio al sur capitalino duró un mes, y fue el último acto tras la toma completa de la región de Ghouta Oriental, hasta entonces el principal bastión rebelde cerca de Damasco.

La declaración preanuncia, además, una intensificación de las operaciones en las zonas bajo control rebelde en el resto del país al informar que el avance del Ejército "crea un ambiente" para erradicar de allí "los focos residuales del terrorismo armado".

"Ahora nuestro Ejército insiste cada vez más en perseguir a los remanentes del terrorismo y aplastar sus agrupaciones que se encuentran en la tierra de la patria", agregó en una transmisión por la TV pública, el portavoz de la comandancia, Ali Maihub.

Desde ayer se ha evacuado a mujeres, niños y ancianos del barrio de Hayar al Asuad durante una tregua aprobada "por razones humanitarias", agregó una fuente militar citada por SANA.

Las fuerzas armadas no admitieron, sin embargo, que la retirada de los combatientes del EI haya sido resultado de un acuerdo "secreto", según informó la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.

Según el OSDH, unas 1.600 personas, incluidos cientos de hombres armados, abandonaron el área el sábado y el domingo, rumbo al desierto al este del país, luego de un acuerdo con el gobierno.

El OSDH agregó además que el EI incendió sus oficinas y vehículos para que las fuerzas del gobierno no pudieran apoderarse de su equipo o documentación.

En diciembre de 2016, el Ejército sirio capturó los barrios orientales de la ciudad septentrional de Alepo, su mayor victoria desde el inicio del conflicto en 2011. En marzo y abril, los rebeldes rindieron Ghouta oriental, después de una aplastante ofensiva militar.

Esta victoria tiene además un costado diplomático.

El jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, le había dicho a su par sirio, Bashar Al Assad, que para alcanzar un acuerdo político en Siria, Damasco debería alentar a los países extranjeros a retirar sus tropas. 

El viernes, el enviado de Putin para Siria, Alexander Lavrentyev, aclaró que con esa solicitud el presidente de Rusia había apuntado específicamente a Irán.

Junto a Rusia, Irán ha sido el principal apoyo militar de Damasco.

En respuesta, el portavoz de la cancillería iraní, Bahram Ghassemi, aseguró que "mientras el Gobierno sirio necesite nuestra ayuda, seguiremos en el país".

"Ningún otro país puede obligar a Irán a abandonar Siria", agregó el portavoz, informó la agencia de noticias iraní ISNA, y difundió la agencia DPA. 

"Irán es un país soberano con una política exterior independiente y sus propios intereses regionales (...) Nadie puede ordenarnos nada", reafirmó el portavoz.

Según Ghassemi, también los "asesores militares" de Irán fueron enviados a pedido del Gobierno sirio.
 


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