La Federación Única de Petroleros (FUP) anunció en un comunicado que pedirá el cese de los aumentos en los combustibles y en la garrafa de gas, cuyos precios fueron liberalizados por la gestión de Parente, un hombre de confianza del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y aliado del actual mandatario, Michel Temer.
"La actual política de reajuste de los derivados del petróleo, que hizo que se dispararan los precios, generó una crisis sin precedentes y forma parte del mayor desmonte de la historia hecha hacia Petrobras. Los culpables son Parente y Temer", dice la nota del sindicato.
La situación de huelga pone un interrogante más a la situación de Brasil, que este domingo registraba el séptimo día de desabastecimiento de alimentos y de combustible a raíz de una huelga de camioneros, tanto autónomos como entidades empresariales.
El presidente Temer firmó el sábado un decreto que autoriza al gobierno central a confiscar camiones para retirarlos del costado de las rutas y aplicó multas millonarias para las empresas transportistas, en el marco de una investigación contra 37 empresarios por llevar adelante un lock-out patronal y no apenas una huelga de trabajadores.
Parente se negó a revisar la política de precios implementada desde su llegada a Petrobras, que va atada al precio internacional de petróleo y el precio del dólar.
La gestión Parente redujo el plan de inversiones de la empresa que fue eje del escándalo de corrupción Lava Jato y puso a la venta cuatro refinerías y fábricas de fertilizantes.
La Federación Única de Petroleros (FUP) anunció en un comunicado que pedirá el cese de los aumentos en los combustibles y en la garrafa de gas, cuyos precios fueron liberalizados por la gestión de Parente, un hombre de confianza del ex presidente Fernando Henrique Cardoso y aliado del actual mandatario, Michel Temer.
"La actual política de reajuste de los derivados del petróleo, que hizo que se dispararan los precios, generó una crisis sin precedentes y forma parte del mayor desmonte de la historia hecha hacia Petrobras. Los culpables son Parente y Temer", dice la nota del sindicato.
La situación de huelga pone un interrogante más a la situación de Brasil, que este domingo registraba el séptimo día de desabastecimiento de alimentos y de combustible a raíz de una huelga de camioneros, tanto autónomos como entidades empresariales.
El presidente Temer firmó el sábado un decreto que autoriza al gobierno central a confiscar camiones para retirarlos del costado de las rutas y aplicó multas millonarias para las empresas transportistas, en el marco de una investigación contra 37 empresarios por llevar adelante un lock-out patronal y no apenas una huelga de trabajadores.
Parente se negó a revisar la política de precios implementada desde su llegada a Petrobras, que va atada al precio internacional de petróleo y el precio del dólar.
La gestión Parente redujo el plan de inversiones de la empresa que fue eje del escándalo de corrupción Lava Jato y puso a la venta cuatro refinerías y fábricas de fertilizantes.