Fuerte caída en la cotización de las acciones de Petrobras
Las acciones de la petrolera brasileña Petrobras caían más del 10% en la bolsa de Buenos Aires y cerca del 8% tras una hora de negocios en la Bolsa de Valores de San Paulo, por las nuevas concesiones ofrecidas por el Gobierno para intentar acabar con la huelga de camioneros que tiene paralizado al país hace ocho días.
Los papeles de la petrolera estatal abrieron con una fuerte caída y a las 11.00 hora local operaban con una merma del 8,18% los preferenciales y del 8,08% los ordinarios (con derecho a voto).
Las caídas reflejan el temor de los inversores a las pérdidas que puede sufrir la mayor empresa del país por las nuevas concesiones anunciadas por el presidente brasileño, Michel Temer, para atender a los camioneros en huelga, según publicó la agencia EFE.
Temer anunció el domingo en cadena nacional de radio y televisión que el Gobierno reducirá el precio del litro de diesel en 0,46 reales (unos 0,13 dólares) por los próximos 60 días, y que los nuevos ajustes del combustible ahora serán mensuales y no diarios.
Parte de la reducción del precio será ofrecido por Petrobras a las refinerías y la otra mitad provendrá de la eliminación de uno de los impuestos que inciden sobre los combustibles.
El ministro de Hacienda, Eduardo Guardia, reconoció hoy que las concesiones tendrán un costo para las arcas públicas de cerca de 9.500 millones de reales (unos 2.638,9 millones de dólares) este año, pero que el Gobierno compensará a Petrobras por el subsidio a los camioneros.
El temor de los inversores es que la petrolera, controlada por el Estado y con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, asuma el costo del subsidio ante la debilidad de las cuentas públicas de Brasil.
La oferta de Gobierno no puso fin a la huelga de camioneros que tiene paralizado a Brasil desde hace ocho días y que provocó un grave desabastecimiento de alimentos, combustibles y hasta insumos para hospitales.
Según EFE en gran parte de las grandes ciudades de Brasil los puestos de abastecimiento están sin combustibles, los mercados populares siguen sin recibir alimentos, los hospitales operan en régimen de emergencia y las universidades y escuelas proseguían con sus puertas cerradas.
Algunas empresas, principalmente los fabricantes de automóviles, están paralizadas desde la semana pasada debido a que no han recibido las materias primas necesarias para operar.
Los papeles de la petrolera estatal abrieron con una fuerte caída y a las 11.00 hora local operaban con una merma del 8,18% los preferenciales y del 8,08% los ordinarios (con derecho a voto).
Las caídas reflejan el temor de los inversores a las pérdidas que puede sufrir la mayor empresa del país por las nuevas concesiones anunciadas por el presidente brasileño, Michel Temer, para atender a los camioneros en huelga, según publicó la agencia EFE.
Temer anunció el domingo en cadena nacional de radio y televisión que el Gobierno reducirá el precio del litro de diesel en 0,46 reales (unos 0,13 dólares) por los próximos 60 días, y que los nuevos ajustes del combustible ahora serán mensuales y no diarios.
Parte de la reducción del precio será ofrecido por Petrobras a las refinerías y la otra mitad provendrá de la eliminación de uno de los impuestos que inciden sobre los combustibles.
El ministro de Hacienda, Eduardo Guardia, reconoció hoy que las concesiones tendrán un costo para las arcas públicas de cerca de 9.500 millones de reales (unos 2.638,9 millones de dólares) este año, pero que el Gobierno compensará a Petrobras por el subsidio a los camioneros.
El temor de los inversores es que la petrolera, controlada por el Estado y con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, asuma el costo del subsidio ante la debilidad de las cuentas públicas de Brasil.
La oferta de Gobierno no puso fin a la huelga de camioneros que tiene paralizado a Brasil desde hace ocho días y que provocó un grave desabastecimiento de alimentos, combustibles y hasta insumos para hospitales.
Según EFE en gran parte de las grandes ciudades de Brasil los puestos de abastecimiento están sin combustibles, los mercados populares siguen sin recibir alimentos, los hospitales operan en régimen de emergencia y las universidades y escuelas proseguían con sus puertas cerradas.
Algunas empresas, principalmente los fabricantes de automóviles, están paralizadas desde la semana pasada debido a que no han recibido las materias primas necesarias para operar.