La Columna de Elio Rossi // El mister Peregrino Fernández - Sampaoli y el estilo argentino

La “nuestra” es una utopía que podríamos encontrar en los buenos viejos tiempos.

28 MAY 2018 - 21:13 | Actualizado

Propongo ubicar el mojón en el Mundial 78.

Tiene que ver la nuestra, con técnica excelsa, inteligencia y un touch de “picardía” o “viveza criolla rioplatense”.

Los yoruguas le añaden “garra”, esto es, pegar.

Han pasado varias décadas desde el último momento en que en los campos de juego argentinos podíamos encontrar “la nuestra”.

Aún con variantes autóctonas, el seleccionado podía exhibir lo que algunos llaman hoy “estilo”.

Tenían las distintas selecciones argentinas una impronta que podría provenir de la escuela de River o de Boca, de la rosarina de Central o Ñuls o de la platense del Pincha Corazón.

Ya en el Mundial del 82, el asunto se terminó.

Argentina se convirtió en un exportador de futbolistas cada vez más jóvenes que hace, literalmente, imposible conseguir un “estilo”.

¿Por qué?

Sencillo: un estilo, una manera, un formato táctico, una decisión estratégica (siempre de la misma manera o en función del rival que tenés), se obtiene si y solo si, haciendo “la diaria”.

Yendo a entrenar todos los días del año y si es posible, durante 20 años.

Por esto España y Alemania tienen estilo.

La mayoría de los integrantes de esos seleccionados, no solo juega en la Liga de los respectivos países, sino que son titulares-compañeros, en el MISMO equipo.

Barcelona, Real Madrid y Bayern Munich.

¿Me siguen?.

El “tiki-tiki” del Barcelona no tiene que ver solo con las capacidades técnicas y/o la genialidad de cada uno de los que están en el plantel.

También –y fundamentalmente-, con la posibilidad de que Xavi, Iniesta y Lionel juegan todos los días al fútbol desde que son púberes.

Los directores técnicos de todos los demás equipos (dejando de lado, insisto, a España y Alemania), son “seleccionadores”, no entrenadores a tiempo completo.

Un estilo no se logra con 20 entrenamientos antes de disputar una copa del mundo.

Hacen falta 20 años.

Suena a pose, a ser políticamente correcto, a ser “de gauche”, de la “divine gauche”, pedir estilo.

Creo que si el tipo les cae simpático (a los integrantes de la Logia del Buen Gusto Futbolístico que se eligen entre Ellos), entonces se lo reconoce alto, rubio y de ojos azules, según nuestro formato cultural en el cual “lo europeo” es cool, al tiempo que “lo argento” atrasa.

Sampaoli, para colmo, no solo no ha formado parte nunca de la “divine gauche”, sino que, encima, no viene del palo.

Peor aún: huele a kirchnerismo, a rockero que le escapa a las duchas de forma habitual.

Peregino Fernández

Hace lo posible el pobre Sampa: es el más cercano entre los humanos que conozco y se dedican al asunto, a aquel personaje entrañable de Osvaldo Soriano, el Mister Peregrino Fernández.

El Mister, igual que Sampa, no considera necesaria la marca.

No digo ni garra ni pegar. Digo marcar, quitar, recuperar.

Parten, tanto el Peregrino como Sampa, de que la “posesión” será nuestra… siempre.

Es decir, los otros, no juegan.

Este “modelo” podría ser (no es seguro) aplicable al partido con Islandia.

Con Alemania o España, nos “comemos” entre 6 y 7 goles.

En este sentido, come tanto o más vidrio que Bielsa. No obstante, a diferencia del Gran Obtuso Rosarino de Indestructible Márketing, tiene una barrera: sus propios futbolistas.

Contra la Selección Argentina, dirigiendo a Chile, sus futbolistas jugaron como debían: apretando los dientes, aguantando, rodeando (a veces con malas artes) a Lio Messi y dependiendo de la mala puntería de Higuaín entre otros.

Le dieron cero bola a Sampa-Peregrino Fernández.

Cabe esperar que en Rusia suceda algo parecido con Messi, la Mesa Chica Ampliada y lo ya publicado aquí en anteriores columnatas.

La cruel cara del destino (con Romero) le acaba de evitar el primer disgusto con esa mesa chica.

Cae de maduro que debe jugar Armani.

Si el Mister Peregrino Sampa pone a Caballero para empezar el “tiki-tiki” desde la portería (dirían los gaitas), mi optimismo más allá de todo, puede empezar a titubear.

Que Messi lidere, en serio, el camino a la Copa.#

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28 MAY 2018 - 21:13

Propongo ubicar el mojón en el Mundial 78.

Tiene que ver la nuestra, con técnica excelsa, inteligencia y un touch de “picardía” o “viveza criolla rioplatense”.

Los yoruguas le añaden “garra”, esto es, pegar.

Han pasado varias décadas desde el último momento en que en los campos de juego argentinos podíamos encontrar “la nuestra”.

Aún con variantes autóctonas, el seleccionado podía exhibir lo que algunos llaman hoy “estilo”.

Tenían las distintas selecciones argentinas una impronta que podría provenir de la escuela de River o de Boca, de la rosarina de Central o Ñuls o de la platense del Pincha Corazón.

Ya en el Mundial del 82, el asunto se terminó.

Argentina se convirtió en un exportador de futbolistas cada vez más jóvenes que hace, literalmente, imposible conseguir un “estilo”.

¿Por qué?

Sencillo: un estilo, una manera, un formato táctico, una decisión estratégica (siempre de la misma manera o en función del rival que tenés), se obtiene si y solo si, haciendo “la diaria”.

Yendo a entrenar todos los días del año y si es posible, durante 20 años.

Por esto España y Alemania tienen estilo.

La mayoría de los integrantes de esos seleccionados, no solo juega en la Liga de los respectivos países, sino que son titulares-compañeros, en el MISMO equipo.

Barcelona, Real Madrid y Bayern Munich.

¿Me siguen?.

El “tiki-tiki” del Barcelona no tiene que ver solo con las capacidades técnicas y/o la genialidad de cada uno de los que están en el plantel.

También –y fundamentalmente-, con la posibilidad de que Xavi, Iniesta y Lionel juegan todos los días al fútbol desde que son púberes.

Los directores técnicos de todos los demás equipos (dejando de lado, insisto, a España y Alemania), son “seleccionadores”, no entrenadores a tiempo completo.

Un estilo no se logra con 20 entrenamientos antes de disputar una copa del mundo.

Hacen falta 20 años.

Suena a pose, a ser políticamente correcto, a ser “de gauche”, de la “divine gauche”, pedir estilo.

Creo que si el tipo les cae simpático (a los integrantes de la Logia del Buen Gusto Futbolístico que se eligen entre Ellos), entonces se lo reconoce alto, rubio y de ojos azules, según nuestro formato cultural en el cual “lo europeo” es cool, al tiempo que “lo argento” atrasa.

Sampaoli, para colmo, no solo no ha formado parte nunca de la “divine gauche”, sino que, encima, no viene del palo.

Peor aún: huele a kirchnerismo, a rockero que le escapa a las duchas de forma habitual.

Peregino Fernández

Hace lo posible el pobre Sampa: es el más cercano entre los humanos que conozco y se dedican al asunto, a aquel personaje entrañable de Osvaldo Soriano, el Mister Peregrino Fernández.

El Mister, igual que Sampa, no considera necesaria la marca.

No digo ni garra ni pegar. Digo marcar, quitar, recuperar.

Parten, tanto el Peregrino como Sampa, de que la “posesión” será nuestra… siempre.

Es decir, los otros, no juegan.

Este “modelo” podría ser (no es seguro) aplicable al partido con Islandia.

Con Alemania o España, nos “comemos” entre 6 y 7 goles.

En este sentido, come tanto o más vidrio que Bielsa. No obstante, a diferencia del Gran Obtuso Rosarino de Indestructible Márketing, tiene una barrera: sus propios futbolistas.

Contra la Selección Argentina, dirigiendo a Chile, sus futbolistas jugaron como debían: apretando los dientes, aguantando, rodeando (a veces con malas artes) a Lio Messi y dependiendo de la mala puntería de Higuaín entre otros.

Le dieron cero bola a Sampa-Peregrino Fernández.

Cabe esperar que en Rusia suceda algo parecido con Messi, la Mesa Chica Ampliada y lo ya publicado aquí en anteriores columnatas.

La cruel cara del destino (con Romero) le acaba de evitar el primer disgusto con esa mesa chica.

Cae de maduro que debe jugar Armani.

Si el Mister Peregrino Sampa pone a Caballero para empezar el “tiki-tiki” desde la portería (dirían los gaitas), mi optimismo más allá de todo, puede empezar a titubear.

Que Messi lidere, en serio, el camino a la Copa.#


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