Madryn: tiene 16 años y en pocas horas gastó casi 70 mil pesos con tarjetas robadas

Ocurrió el fin de semana y el joven consumió alimentos en varios locales. También se compró ropa y un reloj. Cuando el dueño lo localizó en pleno centro intentó huir.

El menor fue sorprendido en la calle con la mercadería comprada.
05 JUN 2018 - 21:48 | Actualizado

Un menor de 16 años realizó gastos por casi $ 70 mil en distintos locales de Puerto Madryn con tarjetas de crédito y débito que no eran suyas, sin que ningún comerciante advirtiera o denunciara lo ocurrido.

El episodio ocurrió a fines de la semana pasada y aún no está claro de qué manera el menor accedió a los plásticos de un vecino que tras notar que no tenía en su poder las tarjetas realizó las denuncias a las correspondientes entidades bancarias e incluso pudo localizar al joven a partir de los consumos que iban figurando en su banca electrónica.

Los hechos ocurrieron entre el jueves y el sábado de la semana pasada, cuando finalmente en plena vía pública fue localizado el menor en momentos que caminaba con varias bolsas de compras. Según se supo, en pocas horas consumió alimentos, bebidas, se compró prendas de vestir, un reloj y hasta se hizo un tatuaje, todo con tarjetas de débito y crédito que no eran suyas.

Extravío o robo

Uno de los puntos que aún no está claro es si el damnificado extravió su billetera con dinero, documentación y los plásticos, o si la sustrajeron de su vehículo. Lo cierto es que el pasado viernes al mediodía cuando estaba en su trabajo notó que le faltaban sus pertenencias pero pensó que las había olvidado en su casa.

Al llegar a su domicilio y verificar que tampoco estaban en ese lugar, intentó realizar una exposición policial por la pérdida de sus pertenencias pero en la Comisaría le habrían manifestado que ese tipo de exposiciones se tomaban de lunes a viernes en horario administrativo.

Lo cierto es que esa misma noche, al verificar los movimientos de sus cuentas, pudo leer en sus datos de banca electrónica que personas desconocidas habían realizado varias consumiciones en un boliche de Madryn por una suma total muy importante y también que habían gastado alrededor de $ 2 mil en alimentos en un local de comidas rápidas de esa ciudad.

A la mañana siguiente y a través de contacto telefónico realizó la denuncia para pedir la baja de la tarjeta de crédito, pero ya para ese momento se contaban varias compras con su tarjeta de crédito en locales céntricos de Puerto Madryn.

Lo insólito fue que con posterioridad a la realización de la denuncia las tarjetas seguían operando y el propio dueño de los plásticos veía en su resumen online cómo seguían comprando con sus tarjetas.

Seguimiento paso a paso

Al observar que las compras se habían realizado en comercios céntricos, tanto el día anterior como ese mismo sábado y que los horarios eran próximos, el dueño de las tarjetas salió a recorrer la zona con la esperanza de encontrar a quien había utilizado sus fondos y efectivamente dio con un joven que cargaba varias bolsas de tiendas que coincidían con las que efectuaron las compras.

Al verse sorprendido por la situación el menor salió corriendo y fue tirando varios elementos en su huida hasta que los propios transeúntes, primero y la Policía después, lograron demorarlo.

En el lugar se pudieron recuperar varios de los elementos que habían sido indebidamente adquiridos por el menor mediante la utilización de tarjetas de crédito y débito que no eran de su propiedad.

También se encontraron tickets que permitirían establecer cuáles fueron los comercios en los cuales se utilizaron los plásticos.

Preocupación por el hecho

La persona damnificada expresó su preocupación por lo ocurrido, habida cuenta que se realizaron una importante cantidad de operaciones comerciales por montos disímiles y que las mismas fueron realizadas por un menor de 16 años, al cual se le expendieron alimentos, ropa, e incluso se realizó un tatuaje sin que se acreditara la identidad de las tarjetas de débito y crédito utilizadas.

Más allá de los aspectos legales, señaló como episodio curioso y a la vez preocupante que no le hubieran pedido ningún tipo de identificación al menor y que en caso de que la hubiese exhibido, no se hubieran dado cuenta de que la fisonomía del joven no coincidía con el documento del dueño de las tarjetas.

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El menor fue sorprendido en la calle con la mercadería comprada.
05 JUN 2018 - 21:48

Un menor de 16 años realizó gastos por casi $ 70 mil en distintos locales de Puerto Madryn con tarjetas de crédito y débito que no eran suyas, sin que ningún comerciante advirtiera o denunciara lo ocurrido.

El episodio ocurrió a fines de la semana pasada y aún no está claro de qué manera el menor accedió a los plásticos de un vecino que tras notar que no tenía en su poder las tarjetas realizó las denuncias a las correspondientes entidades bancarias e incluso pudo localizar al joven a partir de los consumos que iban figurando en su banca electrónica.

Los hechos ocurrieron entre el jueves y el sábado de la semana pasada, cuando finalmente en plena vía pública fue localizado el menor en momentos que caminaba con varias bolsas de compras. Según se supo, en pocas horas consumió alimentos, bebidas, se compró prendas de vestir, un reloj y hasta se hizo un tatuaje, todo con tarjetas de débito y crédito que no eran suyas.

Extravío o robo

Uno de los puntos que aún no está claro es si el damnificado extravió su billetera con dinero, documentación y los plásticos, o si la sustrajeron de su vehículo. Lo cierto es que el pasado viernes al mediodía cuando estaba en su trabajo notó que le faltaban sus pertenencias pero pensó que las había olvidado en su casa.

Al llegar a su domicilio y verificar que tampoco estaban en ese lugar, intentó realizar una exposición policial por la pérdida de sus pertenencias pero en la Comisaría le habrían manifestado que ese tipo de exposiciones se tomaban de lunes a viernes en horario administrativo.

Lo cierto es que esa misma noche, al verificar los movimientos de sus cuentas, pudo leer en sus datos de banca electrónica que personas desconocidas habían realizado varias consumiciones en un boliche de Madryn por una suma total muy importante y también que habían gastado alrededor de $ 2 mil en alimentos en un local de comidas rápidas de esa ciudad.

A la mañana siguiente y a través de contacto telefónico realizó la denuncia para pedir la baja de la tarjeta de crédito, pero ya para ese momento se contaban varias compras con su tarjeta de crédito en locales céntricos de Puerto Madryn.

Lo insólito fue que con posterioridad a la realización de la denuncia las tarjetas seguían operando y el propio dueño de los plásticos veía en su resumen online cómo seguían comprando con sus tarjetas.

Seguimiento paso a paso

Al observar que las compras se habían realizado en comercios céntricos, tanto el día anterior como ese mismo sábado y que los horarios eran próximos, el dueño de las tarjetas salió a recorrer la zona con la esperanza de encontrar a quien había utilizado sus fondos y efectivamente dio con un joven que cargaba varias bolsas de tiendas que coincidían con las que efectuaron las compras.

Al verse sorprendido por la situación el menor salió corriendo y fue tirando varios elementos en su huida hasta que los propios transeúntes, primero y la Policía después, lograron demorarlo.

En el lugar se pudieron recuperar varios de los elementos que habían sido indebidamente adquiridos por el menor mediante la utilización de tarjetas de crédito y débito que no eran de su propiedad.

También se encontraron tickets que permitirían establecer cuáles fueron los comercios en los cuales se utilizaron los plásticos.

Preocupación por el hecho

La persona damnificada expresó su preocupación por lo ocurrido, habida cuenta que se realizaron una importante cantidad de operaciones comerciales por montos disímiles y que las mismas fueron realizadas por un menor de 16 años, al cual se le expendieron alimentos, ropa, e incluso se realizó un tatuaje sin que se acreditara la identidad de las tarjetas de débito y crédito utilizadas.

Más allá de los aspectos legales, señaló como episodio curioso y a la vez preocupante que no le hubieran pedido ningún tipo de identificación al menor y que en caso de que la hubiese exhibido, no se hubieran dado cuenta de que la fisonomía del joven no coincidía con el documento del dueño de las tarjetas.


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