Hay polémica en Esquel por una remisería que quieren habilitar
El tratamiento del Concejo Deliberante de Esquel a la idea de habilitar una remisería en barrio Buenos Aires genera polémica.
Hay dos rasgos centrales: la necesidad de ese sector de contar con un servicio de transporte público, que la mayoría avala; y la adjudicación que se orientaría a un particular, lo que no tiene el visto bueno de las otras remiserías y hasta los taxistas.
Barrio Buenos Aires es populoso y en su área hay varias instituciones como escuelas, un jardín y otras actividades. La necesidad de disponer de movilidad hizo que hasta la Junta Vecinal pida el permiso para el funcionamiento de una remisería.
Los vecinos de esa barriada plantean que a veces requieren con urgencia un taxi o remise, y los hacen esperar más de la cuenta. Los trabajadores de estos servicios desestiman esa crítica y niegan demoras de hasta 20 minutos como afirman algunos.
En Esquel hay 5 remiserías habilitadas, de las cuales 3, por una falencia del propio municipio que regula las prestaciones, tienen dueños que manejan el negocio a gusto, con reglas propias que les imponen a quienes terminan alquilando un lugar en la parada. Y con el nuevo pedido, se caería en el mismo vicio.
Taxistas y remiseros proponen que en última instancia se implemente una parada flotante de cualquiera de los servicios en ese barrio para que la cubran unidades de las distintas agencias, como ocurre con los taxis que hacen parada en la terminal en función del arribo y salida de micros, y confluyen autos de todas las paradas.
El lunes a las 10 habrá una reunión en el Concejo Deliberante con dueños de taxis y remises y un representante de choferes, para intentar aunar criterios y cubrir la necesidad de vecinos con las unidades que ya están habilitadas. Hay 73 taxis y 40 remises. En el razonamiento, hasta los choferes reclaman que no abran más otorgamiento de licencias, porque complicará la rentabilidad de todos.
Diego Austin, concejal de Cambiemos, consideró que hay malos entendidos porque se quiere resolver el problema de movilidad que tienen vecinos porque cuando piden un servicio de taxi o remise, la espera es de 20 a 25 minutos. Se buscará una solución sin compromiso de dar una habilitación por amiguismo con alguien. La idea –dijo- es cuidar el empleo de quienes prestan estos servicios, porque necesitan, más allá que están también los que se suben a un remise por hobby y tienen otro empleo.#
Hay dos rasgos centrales: la necesidad de ese sector de contar con un servicio de transporte público, que la mayoría avala; y la adjudicación que se orientaría a un particular, lo que no tiene el visto bueno de las otras remiserías y hasta los taxistas.
Barrio Buenos Aires es populoso y en su área hay varias instituciones como escuelas, un jardín y otras actividades. La necesidad de disponer de movilidad hizo que hasta la Junta Vecinal pida el permiso para el funcionamiento de una remisería.
Los vecinos de esa barriada plantean que a veces requieren con urgencia un taxi o remise, y los hacen esperar más de la cuenta. Los trabajadores de estos servicios desestiman esa crítica y niegan demoras de hasta 20 minutos como afirman algunos.
En Esquel hay 5 remiserías habilitadas, de las cuales 3, por una falencia del propio municipio que regula las prestaciones, tienen dueños que manejan el negocio a gusto, con reglas propias que les imponen a quienes terminan alquilando un lugar en la parada. Y con el nuevo pedido, se caería en el mismo vicio.
Taxistas y remiseros proponen que en última instancia se implemente una parada flotante de cualquiera de los servicios en ese barrio para que la cubran unidades de las distintas agencias, como ocurre con los taxis que hacen parada en la terminal en función del arribo y salida de micros, y confluyen autos de todas las paradas.
El lunes a las 10 habrá una reunión en el Concejo Deliberante con dueños de taxis y remises y un representante de choferes, para intentar aunar criterios y cubrir la necesidad de vecinos con las unidades que ya están habilitadas. Hay 73 taxis y 40 remises. En el razonamiento, hasta los choferes reclaman que no abran más otorgamiento de licencias, porque complicará la rentabilidad de todos.
Diego Austin, concejal de Cambiemos, consideró que hay malos entendidos porque se quiere resolver el problema de movilidad que tienen vecinos porque cuando piden un servicio de taxi o remise, la espera es de 20 a 25 minutos. Se buscará una solución sin compromiso de dar una habilitación por amiguismo con alguien. La idea –dijo- es cuidar el empleo de quienes prestan estos servicios, porque necesitan, más allá que están también los que se suben a un remise por hobby y tienen otro empleo.#