Caso Candela: complicaron a Jorgelina

La madre y una amiga de la víctima implicaron a los dos imputados por el homicidio. Ayer también hubo testimonios de vecinos y del perito médico.

14 JUN 2018 - 21:03 | Actualizado

La madre de Candela González, la adolescente de 14 años asesinada el año pasado, y una amiga de ésta que estaba presente en aquella fatídica tarde, comprometieron a los imputados, Jorgelina Domínguez Reyes y Nicolás Almendra en el segundo día del juicio oral y público en donde se develan los hechos sucedidos el 29 de abril de 2017 en la plaza del barrio Luz y Fuerza de Trelew.

La madre de Candela explicó que vivía a tres cuadras del sitio donde su hija perdió la vida, junto a sus tres hijos. No conocía personalmente a Jorgelina, ya que sólo había escuchado que la nombraron cuando le habían pegado a la víctima en zona de la laguna en aquella tarde de enero.

Según le contaron en esa oportunidad “la gorda Jorgelina” y “la abuela narco” -que resultó ser la madre de la primera- la habían golpeado y llegó a su casa muy asustada, tanto que tras ser atendida decidió irse al campo con su papá.

En un testimonio entrecortado por el llanto, manifestó que Candela era quien la acompañaba permanentemente, hacían todas las cosas juntas y remarcó: “Era mi compañera de toda la vida”.

Sobrevivir

Comentó que ese día salió de su casa con una de sus mejores amigas cerca de las 17, cuando unos minutos más tarde llegó otra del grupo diciendo si preparaba unas salchichas que las chicas estaban en la placita.

En ese momento que se escucharon tiros, fueron unos seis y tanto la amiga como la hermana que estaba arriba gritaban: “Candela en la placita”. “Yo corría como podía y cuando llegué la encontré tirada boca abajo y su amiga al lado de ella, vi su cabecita llena de sangre y estaba sin zapatillas, pero una señora me dijo que era enfermera y se las había sacado”. Luego aseguró que le preguntó a la amiga y le dijo: “Fue Jorgelina”, y lloraba.

Ante otras consultas refirió a una mujer que guarda alguna relación con Nicolás Almendra, quien llegó al Hospital corriendo y hablaba por teléfono gritando: “No vas a ver más a mi nieta, no se murió hijo de puta”, dando a entender que esa persona sabía que Nicolás estaba con Jorgelina.

Dijo que el padre de Candela, de quien está separada hace años, dudó cuando apareció un audio donde una menor se hacía responsable de lo sucedido y advirtió que éste conocía a Jorgelina a partir de dichos de la propia Candela, detalló un parte de prensa de la Fiscalía de Trelew.

Habló también de la relación con la madre de la amiga, que hoy es la novia de su hijo, diciendo que la conoció en las marchas y reconoció que a esta señora la había llamado Benítez y Jorgelina, aunque no sabía para qué. “Hoy sólo tratamos de sobrevivir, se hace muy difícil sin Candela, nunca más vamos a poder ser felices y sus hermanos están destrozados”, expresó.

Bardo

Posteriormente habló la amiga que aquella tarde iba con la víctima, y que también, de acuerdo a sus dichos, fue objeto de disparos que no llegaron a impactar en su humanidad. Conoció a Candela y se hicieron amigas, y desde hace unos once meses mantiene una relación con el hermano, y junto con otra chica conformaban un grupo. Conoció a Jorgelina en el incidente de la laguna, donde le pegó mientras otras agredían a quien finalmente resultó víctima unos meses después.

Reconoció que fueron a la plaza porque Candela iba a enfrentarse mano a mano con una contrincante: “Acostumbraban a bardearse y se amenazaban con cagarse a tiros y a piñas”. Después contó que “vi un auto blanco y ellos que bajan, una quedó en el auto, Candela se sacó la campera y alcanza a pegarle una piña a la que debía enfrentar, pero ahí Jorgelina saca un arma y dispara primero al piso, ahí trata de agarrarla del brazo y sale corriendo, siento que Nicolás me agarra de atrás y le tira dos tiros y Candela cae. Yo me corro atrás del banco y siento que otra le grita: ´A ésta también matála´, tira un tiro o dos, y mientras gritaba: ´¿Por qué no vino la mía?´, se van”. Después ve volver a la amiga que fue a llevar las salchichas y le pidió que llame la ambulancia, que le “habían dado”.

Luego aseveró que nunca dijo nada distinto, y que el papá de Candela había venido diciendo que Jorgelina y la madre le habían dicho que no había sido ella. También refirió a llamados realizados por el defensor Lisandro Benítez y la mamá de Jorgelina “diciendo que Jorgelina no había sido”.

“Quieren que diga que no fue Jorgelina”, remarcó, al explicar que su madre y los otros y quienes la amenazan quieren que diga lo que ellos quieran; pero que “fue así y yo digo lo que pasó y quiero decirlo delante de los jueces que dictan sentencia”. Aseguró que la familia de Candela está muy mal y tienen que ir a verla al cementerio, para agregar que “yo sabía que algo iba a pasar y se lo dije, pero ella me dijo que iba a ir igual porque no era cagona”.

Cabe destacar que el defensor Lisandro Benítez admitió haber realizado el llamado a la amiga de Candela González, aunque indicó haberlo hecho dentro de las pautas que permitirían hablar con los testigos de las partes.#

 

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14 JUN 2018 - 21:03

La madre de Candela González, la adolescente de 14 años asesinada el año pasado, y una amiga de ésta que estaba presente en aquella fatídica tarde, comprometieron a los imputados, Jorgelina Domínguez Reyes y Nicolás Almendra en el segundo día del juicio oral y público en donde se develan los hechos sucedidos el 29 de abril de 2017 en la plaza del barrio Luz y Fuerza de Trelew.

La madre de Candela explicó que vivía a tres cuadras del sitio donde su hija perdió la vida, junto a sus tres hijos. No conocía personalmente a Jorgelina, ya que sólo había escuchado que la nombraron cuando le habían pegado a la víctima en zona de la laguna en aquella tarde de enero.

Según le contaron en esa oportunidad “la gorda Jorgelina” y “la abuela narco” -que resultó ser la madre de la primera- la habían golpeado y llegó a su casa muy asustada, tanto que tras ser atendida decidió irse al campo con su papá.

En un testimonio entrecortado por el llanto, manifestó que Candela era quien la acompañaba permanentemente, hacían todas las cosas juntas y remarcó: “Era mi compañera de toda la vida”.

Sobrevivir

Comentó que ese día salió de su casa con una de sus mejores amigas cerca de las 17, cuando unos minutos más tarde llegó otra del grupo diciendo si preparaba unas salchichas que las chicas estaban en la placita.

En ese momento que se escucharon tiros, fueron unos seis y tanto la amiga como la hermana que estaba arriba gritaban: “Candela en la placita”. “Yo corría como podía y cuando llegué la encontré tirada boca abajo y su amiga al lado de ella, vi su cabecita llena de sangre y estaba sin zapatillas, pero una señora me dijo que era enfermera y se las había sacado”. Luego aseguró que le preguntó a la amiga y le dijo: “Fue Jorgelina”, y lloraba.

Ante otras consultas refirió a una mujer que guarda alguna relación con Nicolás Almendra, quien llegó al Hospital corriendo y hablaba por teléfono gritando: “No vas a ver más a mi nieta, no se murió hijo de puta”, dando a entender que esa persona sabía que Nicolás estaba con Jorgelina.

Dijo que el padre de Candela, de quien está separada hace años, dudó cuando apareció un audio donde una menor se hacía responsable de lo sucedido y advirtió que éste conocía a Jorgelina a partir de dichos de la propia Candela, detalló un parte de prensa de la Fiscalía de Trelew.

Habló también de la relación con la madre de la amiga, que hoy es la novia de su hijo, diciendo que la conoció en las marchas y reconoció que a esta señora la había llamado Benítez y Jorgelina, aunque no sabía para qué. “Hoy sólo tratamos de sobrevivir, se hace muy difícil sin Candela, nunca más vamos a poder ser felices y sus hermanos están destrozados”, expresó.

Bardo

Posteriormente habló la amiga que aquella tarde iba con la víctima, y que también, de acuerdo a sus dichos, fue objeto de disparos que no llegaron a impactar en su humanidad. Conoció a Candela y se hicieron amigas, y desde hace unos once meses mantiene una relación con el hermano, y junto con otra chica conformaban un grupo. Conoció a Jorgelina en el incidente de la laguna, donde le pegó mientras otras agredían a quien finalmente resultó víctima unos meses después.

Reconoció que fueron a la plaza porque Candela iba a enfrentarse mano a mano con una contrincante: “Acostumbraban a bardearse y se amenazaban con cagarse a tiros y a piñas”. Después contó que “vi un auto blanco y ellos que bajan, una quedó en el auto, Candela se sacó la campera y alcanza a pegarle una piña a la que debía enfrentar, pero ahí Jorgelina saca un arma y dispara primero al piso, ahí trata de agarrarla del brazo y sale corriendo, siento que Nicolás me agarra de atrás y le tira dos tiros y Candela cae. Yo me corro atrás del banco y siento que otra le grita: ´A ésta también matála´, tira un tiro o dos, y mientras gritaba: ´¿Por qué no vino la mía?´, se van”. Después ve volver a la amiga que fue a llevar las salchichas y le pidió que llame la ambulancia, que le “habían dado”.

Luego aseveró que nunca dijo nada distinto, y que el papá de Candela había venido diciendo que Jorgelina y la madre le habían dicho que no había sido ella. También refirió a llamados realizados por el defensor Lisandro Benítez y la mamá de Jorgelina “diciendo que Jorgelina no había sido”.

“Quieren que diga que no fue Jorgelina”, remarcó, al explicar que su madre y los otros y quienes la amenazan quieren que diga lo que ellos quieran; pero que “fue así y yo digo lo que pasó y quiero decirlo delante de los jueces que dictan sentencia”. Aseguró que la familia de Candela está muy mal y tienen que ir a verla al cementerio, para agregar que “yo sabía que algo iba a pasar y se lo dije, pero ella me dijo que iba a ir igual porque no era cagona”.

Cabe destacar que el defensor Lisandro Benítez admitió haber realizado el llamado a la amiga de Candela González, aunque indicó haberlo hecho dentro de las pautas que permitirían hablar con los testigos de las partes.#

 


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