La industria textil utiliza 22% menos de capacidad instalada que en 2016

A nivel país, en abril pasado funcionó a penas al 52% de sus capacidades, y es el rubro con menor dinamismo dentro de la industria. Evidenció una fuerte caída de actividad en los últimos dos años. En Trelew las textiles del Parque Industrial trabajan a un promedio mucho menor aún.

22 JUN 2018 - 20:32 | Actualizado

Uno de los sectores más afectados sin dudas por las políticas nacionales en estos dos años y medio ha sido el textil. De ser una industria protegida frente a la competencia que podía surgir desde el exterior, pasó a quedar totalmente desamparada frente a la apertura de las importaciones.
Con competencia que venía desde Asia, pero que también comenzó a surgir desde países vecinos como Brasil. Con producciones que estaban a mitad del costo de la Argentina y que hacían imposible seguir en pie. Esta situación se vio reflejada en Argentina y puntualmente en Trelew, uno de los polos textiles por excelencia. Aunque en los últimos años se hayan destruido de forma sistemática fuentes de trabajo.
Los motivos para tal desplome se hacen evidentes en los números. Un informe de la consultora Invenómica muestra que la industria textil utilizó en abril de 2018 un 52,3% de su capacidad instalada, el indicador más bajo de todo el entramado industrial y 22 puntos porcentuales menos que en idéntico mes de 2016.
Se trata del rubro con menor utilización de las capacidades productivas. De los datos de INDEC para el mes de marzo de este año, la industria textil figura con 53,6% de utilización de la capacidad instalada. En similar situación está la industria automotriz que, si bien está teniendo récord en cuanto a la venta de autos, no ocurre lo mismo en relación a la producción local.
Otra de las industrias que está baja es la de productos relacionados con el caucho y plástico, en donde el uso de la capacidad instalada está en el orden del 56,7%, contra el 58,8% en enero del año 2016.
El sector textil es quizás uno de los más representativos del agregado PyME, está enfocado en el mercado doméstico y expuesto a la competencia internacional. Con el Peso apreciado con fuerza, como el verificado en abril, las importaciones fluyeron con suficiente fuerza como para afectar la competitividad de la producción local. La evolución de los costos no colaboró, especialmente el reciente reacomodamiento de los precios de los servicios públicos.
Paralelamente, los indicadores del consumo local (ventas minoristas y shopping centers) habían comenzado a mostrar signos de recuperación, aunque muy contenidos e insuficientes para empujar con fuerza al sector.
“La persistencia de una tasa de interés alta, sigue afectando la capacidad de atender las crecientes necesidades de capital de trabajo. Aquí no es solo una cuestión de costo (tasa de interés) sino de disponibilidad de financiamiento. En un contexto contractivo, los bancos restringen su oferta y las empresas de menor porte deben recurrir a otras fuentes de crédito, aún más cara que las entidades financieras formales”, analiza Invenómica.
La devaluación del peso verificada durante el mes de mayo mejoró al menos en el corto plazo la ecuación económica de algunos sectores, específicamente del textil, encareciendo las compras externas y ajustando sus costos. Con semejante ociosidad en su capacidad productiva, el sector está en condiciones de recuperarse sin grandes desembolsos en términos de inversiones. Con una ecuación económica más auspiciosa, al menos por un tiempo, los principales escollos ahora son el escaso dinamismo del consumo privado y la inexistencia de financiamiento a tasas razonables para afrontar las necesidades de capital de trabajo.
En el caso puntual de Trelew, el nivel de producción de acuerdo a la capacidad de las industrias hoy está en la mínima expresión en la mayoría de las fábricas textiles como Alter o Soltex. Y según el sindicato de la AOT solo en las grandes empresas como Sedamil y Tendlarz se alcanza un 50% de utilización de la capacidad productiva.
“Fábricas como Alter, Soltex trabajan al mínimo de su potencial. Las que trabajan en ese promedio país del 50% son solo las dos más importantes: Sedamil y Tendlarz, que tienen espalda y han hecho muchas inversiones de millones de dólares y tienen buena posibilidad de tolerar la crisis”, expresó Sergio Cárdenas, secretario adjunto de la AOT.
Actualmente otra fábrica como Propulsora está declarada virtualmente en quiebra por los dueños y tanto desde el municipio como la Provincia están buscando un inversor como para poder sostener las cerca de 40 fuentes de empleo que quedan. Teniendo en cuenta que ya ha habido 14 despidos.
La planta no funciona hace 2 meses y se adeudan dos quincenas, además de los aguinaldos a la planta permanente.
A este derrotero para el polo textil de Trelew, también se le ha sumado este año el ingreso del Grupo Sedamil en todo el país en concurso de acreedores ante la cesación de pago con sus proveedores. Situación que deberá resolverse en los próximos meses para determinar si se puede evitar la quiebra.
Mientras tanto, hoy quedan en el Parque Industrial menos de 1.000 trabajadores vinculados a la industria textil, que va perdiendo cada día más terreno a partir de la falta de incentivos y políticas que han sido desfavorables para la zona.#

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22 JUN 2018 - 20:32

Uno de los sectores más afectados sin dudas por las políticas nacionales en estos dos años y medio ha sido el textil. De ser una industria protegida frente a la competencia que podía surgir desde el exterior, pasó a quedar totalmente desamparada frente a la apertura de las importaciones.
Con competencia que venía desde Asia, pero que también comenzó a surgir desde países vecinos como Brasil. Con producciones que estaban a mitad del costo de la Argentina y que hacían imposible seguir en pie. Esta situación se vio reflejada en Argentina y puntualmente en Trelew, uno de los polos textiles por excelencia. Aunque en los últimos años se hayan destruido de forma sistemática fuentes de trabajo.
Los motivos para tal desplome se hacen evidentes en los números. Un informe de la consultora Invenómica muestra que la industria textil utilizó en abril de 2018 un 52,3% de su capacidad instalada, el indicador más bajo de todo el entramado industrial y 22 puntos porcentuales menos que en idéntico mes de 2016.
Se trata del rubro con menor utilización de las capacidades productivas. De los datos de INDEC para el mes de marzo de este año, la industria textil figura con 53,6% de utilización de la capacidad instalada. En similar situación está la industria automotriz que, si bien está teniendo récord en cuanto a la venta de autos, no ocurre lo mismo en relación a la producción local.
Otra de las industrias que está baja es la de productos relacionados con el caucho y plástico, en donde el uso de la capacidad instalada está en el orden del 56,7%, contra el 58,8% en enero del año 2016.
El sector textil es quizás uno de los más representativos del agregado PyME, está enfocado en el mercado doméstico y expuesto a la competencia internacional. Con el Peso apreciado con fuerza, como el verificado en abril, las importaciones fluyeron con suficiente fuerza como para afectar la competitividad de la producción local. La evolución de los costos no colaboró, especialmente el reciente reacomodamiento de los precios de los servicios públicos.
Paralelamente, los indicadores del consumo local (ventas minoristas y shopping centers) habían comenzado a mostrar signos de recuperación, aunque muy contenidos e insuficientes para empujar con fuerza al sector.
“La persistencia de una tasa de interés alta, sigue afectando la capacidad de atender las crecientes necesidades de capital de trabajo. Aquí no es solo una cuestión de costo (tasa de interés) sino de disponibilidad de financiamiento. En un contexto contractivo, los bancos restringen su oferta y las empresas de menor porte deben recurrir a otras fuentes de crédito, aún más cara que las entidades financieras formales”, analiza Invenómica.
La devaluación del peso verificada durante el mes de mayo mejoró al menos en el corto plazo la ecuación económica de algunos sectores, específicamente del textil, encareciendo las compras externas y ajustando sus costos. Con semejante ociosidad en su capacidad productiva, el sector está en condiciones de recuperarse sin grandes desembolsos en términos de inversiones. Con una ecuación económica más auspiciosa, al menos por un tiempo, los principales escollos ahora son el escaso dinamismo del consumo privado y la inexistencia de financiamiento a tasas razonables para afrontar las necesidades de capital de trabajo.
En el caso puntual de Trelew, el nivel de producción de acuerdo a la capacidad de las industrias hoy está en la mínima expresión en la mayoría de las fábricas textiles como Alter o Soltex. Y según el sindicato de la AOT solo en las grandes empresas como Sedamil y Tendlarz se alcanza un 50% de utilización de la capacidad productiva.
“Fábricas como Alter, Soltex trabajan al mínimo de su potencial. Las que trabajan en ese promedio país del 50% son solo las dos más importantes: Sedamil y Tendlarz, que tienen espalda y han hecho muchas inversiones de millones de dólares y tienen buena posibilidad de tolerar la crisis”, expresó Sergio Cárdenas, secretario adjunto de la AOT.
Actualmente otra fábrica como Propulsora está declarada virtualmente en quiebra por los dueños y tanto desde el municipio como la Provincia están buscando un inversor como para poder sostener las cerca de 40 fuentes de empleo que quedan. Teniendo en cuenta que ya ha habido 14 despidos.
La planta no funciona hace 2 meses y se adeudan dos quincenas, además de los aguinaldos a la planta permanente.
A este derrotero para el polo textil de Trelew, también se le ha sumado este año el ingreso del Grupo Sedamil en todo el país en concurso de acreedores ante la cesación de pago con sus proveedores. Situación que deberá resolverse en los próximos meses para determinar si se puede evitar la quiebra.
Mientras tanto, hoy quedan en el Parque Industrial menos de 1.000 trabajadores vinculados a la industria textil, que va perdiendo cada día más terreno a partir de la falta de incentivos y políticas que han sido desfavorables para la zona.#


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