Se aprobó la Emergencia Comercial y ahora las pymes esperan las señales desde AFIP
La emergencia comercial fue un pedido expreso de las pequeñas y medianas empresas de la provincia para salir de la encerrona en la que se encuentran varias firmas de la provincia.
Con un cóctel explosivo: caída del consumo con fuerte retracción de las ventas, un sector público que no responde y paga los sueldos en modo escalonado, y un importante endeudamiento para cumplir con las obligaciones tributarias.
Ante el escenario de quebranto de muchas de las pymes de la provincia, el gobernador Arcioni definió avanzar con un decreto y no esperar a las dilaciones que se estaban dando en la Legislatura. Primero con las dificultades para sesionar. Luego con un proyecto que pese a tener el consenso necesario, pasó a Comisión, cuando podría se le podría haber dado curso.
Las ventajas en lo inmediato de la emergencia comercial se vinculan con lo local. Esta herramienta busca favorecer al sector comercial por un plazo de 180 días, con la posibilidad de extenderlo. Entre otros puntos también prevé líneas de crédito a tasa diferenciada del Banco Chubut, suspensión de intimaciones por Ingresos Brutos y Sellos y de las ejecuciones fiscales de deudas. Además de planes de pago con facilidades y reducción de hasta 50% de tasa.
Sin embargo lo que se viene gestionando hace tiempo y con el aval de la conducción de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) es conseguir exenciones de los tributos nacionales. La condición de la AFIP era que primero se sancionara la emergencia en la provincia.
Ahora, con AFIP, se irá por un camino similar al que transitó Santa Cruz. En principio con la suspensión de embargos y ejecuciones fiscales. Lo que dará algo de alivio en cuanto a impuestos como IVA o Ganancias.
Desde el sector empresario se mostraron confiados en que a partir del levantamiento de los embargos y la posibilidad de quitar el ahogo financiero por unos meses, se podrá reactivar el sector privado tras dos años complicados y con ventas a la baja para la actividad comercial.#
Con un cóctel explosivo: caída del consumo con fuerte retracción de las ventas, un sector público que no responde y paga los sueldos en modo escalonado, y un importante endeudamiento para cumplir con las obligaciones tributarias.
Ante el escenario de quebranto de muchas de las pymes de la provincia, el gobernador Arcioni definió avanzar con un decreto y no esperar a las dilaciones que se estaban dando en la Legislatura. Primero con las dificultades para sesionar. Luego con un proyecto que pese a tener el consenso necesario, pasó a Comisión, cuando podría se le podría haber dado curso.
Las ventajas en lo inmediato de la emergencia comercial se vinculan con lo local. Esta herramienta busca favorecer al sector comercial por un plazo de 180 días, con la posibilidad de extenderlo. Entre otros puntos también prevé líneas de crédito a tasa diferenciada del Banco Chubut, suspensión de intimaciones por Ingresos Brutos y Sellos y de las ejecuciones fiscales de deudas. Además de planes de pago con facilidades y reducción de hasta 50% de tasa.
Sin embargo lo que se viene gestionando hace tiempo y con el aval de la conducción de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) es conseguir exenciones de los tributos nacionales. La condición de la AFIP era que primero se sancionara la emergencia en la provincia.
Ahora, con AFIP, se irá por un camino similar al que transitó Santa Cruz. En principio con la suspensión de embargos y ejecuciones fiscales. Lo que dará algo de alivio en cuanto a impuestos como IVA o Ganancias.
Desde el sector empresario se mostraron confiados en que a partir del levantamiento de los embargos y la posibilidad de quitar el ahogo financiero por unos meses, se podrá reactivar el sector privado tras dos años complicados y con ventas a la baja para la actividad comercial.#