Las versiones de Huichaqueo y Suárez

La exministro de Familia, Leticia Huichaqueo, pidió declarar pero no contestó preguntas ni de su defensor ni de los fiscales.

27 JUN 2018 - 21:38 | Actualizado

Micrófono en mano, explicó que por orden del gobernador Mario Das Neves su trabajo durante la emergencia climática fue estar con la gente en los lugares críticos. Y que la exceptuó de participar de los procesos de compra y contrataciones. Describió un extenso recorrido por el interior provincial. “Puedo probarlo con un sistema de viáticos que reafirma lo que digo”, aseguró, planilla en mano.
“Mi función era rastrillar la zona y ocuparme de la logística”, precisó. “Fueron horas difíciles y la verdad que nos encontramos un caos porque el agua se llevaba Comodoro Rivadavia y la nieve tapaba a la gente en cada lugar de la meseta”.
“Puedo demostrar con documentación y aportaré testimonios que mi función era la logística. Había un decreto con personas autorizadas para las compras, recepción y transporte”, aclaró. Huichaqueo insistió que su función fue “estar en los lugares donde era necesario salvar vidas. En mi cabeza y cuerpo mi única gran preocupación era acompañar a las familias que lo perdían todo”.
La exministro negó los dichos de Vanina Barale, responsable de los depósitos, quien declaró que Huichaqueo le ordenó firmar en su oficina del Ministerio remitos por mercadería sin verificar. “La conocí siempre como ´Colo´. No teníamos contacto. Pueden ver si mi teléfono tiene registro de llamado o alguna persona que diga lo que ella informó”.
La imputada firmó solo un expediente. Fue una mañana que se iba de Casa de Gobierno. “Viene Diego Lüters y me pidió conformarlo. Lo firmo parada en el pasillo y le digo que no había firmado ningún expediente porque estoy exceptuada, siempre lo firmaban otros. Lüters me dijo que ya estaba entregado. Lo recuerdo como si fuera hoy. Fue mi única participación. Mi función era asistir a las personas que necesitaban ayuda y no en una oficina”.
También habló Marcelo Suárez, exsubsecretario de Desarrollo Social. Respondió preguntas de los fiscales. Según el parte de prensa de Fiscalía, dijo que la urgencia de la emergencia no permitió llevar un control preciso de la mercadería. “Nunca sospeché que el proceso administrativo fuera ilegal”, destacó.
Le ordenaron el siguiente trámite: la Unidad Gobernador le enviaba facturas en un sobre y debía devolverlas con el memo firmado, por compras ya realizadas, para que el área de Diego Correa armara el expediente. “Le pregunté a Lüters por qué tenía que firmar las facturas si no había realizado las compras, y me dijo que era el procedimiento establecido”.
Según Suárez, para despejar sus dudas chequeó qué había pasado con la primera tanda de facturas. Como se habían pagado, los entes de control no detectaron irregularidades y los expedientes tenían número, siguió firmando confiado, aunque no decidía las compras. “Se debía pagar rápido si no los proveedores no entregaban más mercadería. En ningún momento sospeché nada raro detrás, simplemente cumplí la orden”.
“Lo que se vivió en Comodoro fue muy complejo, muy caótico”. Suarez dijo que “ante las dudas siempre consulté a mis superiores para saber si la mercadería se había entregado”. El imputado remarcó que “soy consciente de que había descontrol en el depósito porque de golpe empezó a llegar mercadería y así como entraba se despachaba automáticamente en todo vehículo disponible. Para la gente del depósito era imposible poder controlar porque se salía en cualquier horario”.
“Lüters lo hacía por orden de Correa y políticamente la palabra de Correa era como la del gobernador, con quien no tuve oportunidad de hablar”, graficó el exsubsecretario.#

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27 JUN 2018 - 21:38

Micrófono en mano, explicó que por orden del gobernador Mario Das Neves su trabajo durante la emergencia climática fue estar con la gente en los lugares críticos. Y que la exceptuó de participar de los procesos de compra y contrataciones. Describió un extenso recorrido por el interior provincial. “Puedo probarlo con un sistema de viáticos que reafirma lo que digo”, aseguró, planilla en mano.
“Mi función era rastrillar la zona y ocuparme de la logística”, precisó. “Fueron horas difíciles y la verdad que nos encontramos un caos porque el agua se llevaba Comodoro Rivadavia y la nieve tapaba a la gente en cada lugar de la meseta”.
“Puedo demostrar con documentación y aportaré testimonios que mi función era la logística. Había un decreto con personas autorizadas para las compras, recepción y transporte”, aclaró. Huichaqueo insistió que su función fue “estar en los lugares donde era necesario salvar vidas. En mi cabeza y cuerpo mi única gran preocupación era acompañar a las familias que lo perdían todo”.
La exministro negó los dichos de Vanina Barale, responsable de los depósitos, quien declaró que Huichaqueo le ordenó firmar en su oficina del Ministerio remitos por mercadería sin verificar. “La conocí siempre como ´Colo´. No teníamos contacto. Pueden ver si mi teléfono tiene registro de llamado o alguna persona que diga lo que ella informó”.
La imputada firmó solo un expediente. Fue una mañana que se iba de Casa de Gobierno. “Viene Diego Lüters y me pidió conformarlo. Lo firmo parada en el pasillo y le digo que no había firmado ningún expediente porque estoy exceptuada, siempre lo firmaban otros. Lüters me dijo que ya estaba entregado. Lo recuerdo como si fuera hoy. Fue mi única participación. Mi función era asistir a las personas que necesitaban ayuda y no en una oficina”.
También habló Marcelo Suárez, exsubsecretario de Desarrollo Social. Respondió preguntas de los fiscales. Según el parte de prensa de Fiscalía, dijo que la urgencia de la emergencia no permitió llevar un control preciso de la mercadería. “Nunca sospeché que el proceso administrativo fuera ilegal”, destacó.
Le ordenaron el siguiente trámite: la Unidad Gobernador le enviaba facturas en un sobre y debía devolverlas con el memo firmado, por compras ya realizadas, para que el área de Diego Correa armara el expediente. “Le pregunté a Lüters por qué tenía que firmar las facturas si no había realizado las compras, y me dijo que era el procedimiento establecido”.
Según Suárez, para despejar sus dudas chequeó qué había pasado con la primera tanda de facturas. Como se habían pagado, los entes de control no detectaron irregularidades y los expedientes tenían número, siguió firmando confiado, aunque no decidía las compras. “Se debía pagar rápido si no los proveedores no entregaban más mercadería. En ningún momento sospeché nada raro detrás, simplemente cumplí la orden”.
“Lo que se vivió en Comodoro fue muy complejo, muy caótico”. Suarez dijo que “ante las dudas siempre consulté a mis superiores para saber si la mercadería se había entregado”. El imputado remarcó que “soy consciente de que había descontrol en el depósito porque de golpe empezó a llegar mercadería y así como entraba se despachaba automáticamente en todo vehículo disponible. Para la gente del depósito era imposible poder controlar porque se salía en cualquier horario”.
“Lüters lo hacía por orden de Correa y políticamente la palabra de Correa era como la del gobernador, con quien no tuve oportunidad de hablar”, graficó el exsubsecretario.#


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