Huracán hizo un juego impecable. Sin el “Flay” Álvarez en la conducción técnica (viajó por un campus), pero con el joven Jonas Yllana direccionando la banca, el “Globo” demostró estar en condiciones de proclamarse campeón y ser el primer equipo en quebrar la hegemonía avasalladora de los clubes madrynenses.
Gran prolijidad de Huracán en el inicio del primer cuarto. Mientras Madryn se precipitaba generando fouls ofensivos, el “Globo” jugó con frialdad, capturando todos los rebotes defensivos y capitalizando los desajustes del rival. Con la defensa dormida, Facundo Álvarez y Damián Paura elaboraron una jugada rápida en la reposición de juego que derivó en doble más falta y minuto a pedido de “Cirilo” García. El parcial inicial fue de 8-0 para Huracán. La ventaja se mantuvo, cerrando el cuarto 18-12.
En el comienzo del segundo segmento se invirtieron los roles: con dos distracciones y pérdidas de balón, Madryn achicó diferencia y se puso a un punto. La defensas estaban cerradas, impidiendo el ingreso a la llave, entonces comenzó el show de triples. Gonzalo García, Matías Arias, “Galli” Durante y Damián Paura convirtieron con lanzamientos perimetrales. Poco a poco, Facundo Brizuela, el hombre de la experiencia, se fue transformando en el maestro de la zona pintada, dominó las dos áreas y cobró preponderancia en el goleo del equipo local. Después de encontrarse igualados en 27, Huracán marcó un parcial de 13-2 (con 3 triples de Durante) y selló el primer tiempo 49-34.
Deportivo Madryn regeneró sus energías en el descanso largo y arrancó el tercer episodio con tres triples de Gonzalo García. Huracán bajó su efectividad en lanzamientos. Damián Paura y Brizuela fueron clave para mantener vivo al equipo y retener la ventaja.
Fue en el cuarto final cuando Madryn se arrimó a solo 2 unidades y propuso un partido más abierto. Parecía que todo se iría por la borda, pero el “Globo” mejoró su efectividad y logró ponerse 7 puntos arriba. A partir de allí, simplemente, se dedicó a cuidar los rebotes defensivos y atacar con cabeza para consumir el tiempo restante sin perder la tranquilidad en los ataques.
Matías Arias fue importante en el funcionamiento del equipo madrynense. También los hermanos García, hijos de “Cirilo”, sacaron el corazón por el equipo en los minutos finales.
El cierre fue apagado, con Madryn cediendo el último ataque y estrechando las manos de los merecidos ganadores. Aún queda un partido, que se jugará esta noche desde las 20.30.Puede ser la consagración del “Globo”, o el regreso al Golfo si el “Depo” se reencuentra con la sangre del último campeón.
Huracán hizo un juego impecable. Sin el “Flay” Álvarez en la conducción técnica (viajó por un campus), pero con el joven Jonas Yllana direccionando la banca, el “Globo” demostró estar en condiciones de proclamarse campeón y ser el primer equipo en quebrar la hegemonía avasalladora de los clubes madrynenses.
Gran prolijidad de Huracán en el inicio del primer cuarto. Mientras Madryn se precipitaba generando fouls ofensivos, el “Globo” jugó con frialdad, capturando todos los rebotes defensivos y capitalizando los desajustes del rival. Con la defensa dormida, Facundo Álvarez y Damián Paura elaboraron una jugada rápida en la reposición de juego que derivó en doble más falta y minuto a pedido de “Cirilo” García. El parcial inicial fue de 8-0 para Huracán. La ventaja se mantuvo, cerrando el cuarto 18-12.
En el comienzo del segundo segmento se invirtieron los roles: con dos distracciones y pérdidas de balón, Madryn achicó diferencia y se puso a un punto. La defensas estaban cerradas, impidiendo el ingreso a la llave, entonces comenzó el show de triples. Gonzalo García, Matías Arias, “Galli” Durante y Damián Paura convirtieron con lanzamientos perimetrales. Poco a poco, Facundo Brizuela, el hombre de la experiencia, se fue transformando en el maestro de la zona pintada, dominó las dos áreas y cobró preponderancia en el goleo del equipo local. Después de encontrarse igualados en 27, Huracán marcó un parcial de 13-2 (con 3 triples de Durante) y selló el primer tiempo 49-34.
Deportivo Madryn regeneró sus energías en el descanso largo y arrancó el tercer episodio con tres triples de Gonzalo García. Huracán bajó su efectividad en lanzamientos. Damián Paura y Brizuela fueron clave para mantener vivo al equipo y retener la ventaja.
Fue en el cuarto final cuando Madryn se arrimó a solo 2 unidades y propuso un partido más abierto. Parecía que todo se iría por la borda, pero el “Globo” mejoró su efectividad y logró ponerse 7 puntos arriba. A partir de allí, simplemente, se dedicó a cuidar los rebotes defensivos y atacar con cabeza para consumir el tiempo restante sin perder la tranquilidad en los ataques.
Matías Arias fue importante en el funcionamiento del equipo madrynense. También los hermanos García, hijos de “Cirilo”, sacaron el corazón por el equipo en los minutos finales.
El cierre fue apagado, con Madryn cediendo el último ataque y estrechando las manos de los merecidos ganadores. Aún queda un partido, que se jugará esta noche desde las 20.30.Puede ser la consagración del “Globo”, o el regreso al Golfo si el “Depo” se reencuentra con la sangre del último campeón.