Entrevista a Ripa: “Cuando se trata de modificar lo que siempre fue así, genera resistencia”

La abogada es desde hace un mes la directora de la Oficina de la Mujer. Su función es incorporar la perspectiva de género en el Poder Judicial. “Que tengan la mirada diferenciada sobre el lugar que ocupa la mujer en la sociedad en toda la actividad que tenga que ver con sentencias y medidas”, dijo.

15 JUL 2018 - 20:45 | Actualizado

Por Lorena Leeming

Hace un mes la abogada Mariana Ripa asumió como directora de la Oficina de la Mujer en el Superior Tribunal de Justicia. Es un espacio que pone la lupa en el tratamiento y procedimientos judiciales cuando entran en juego temas de género y vulneración de mujeres. Admite que no tendrá una tarea fácil pero acepta el desafío. “Cuando se trata de modificar lo que siempre fue así, genera resistencia. La violencia de género y discriminación hacia la mujer es cultural. Se trata de invisibilizar y se naturaliza muchas veces”.

Ripa es la nueva responsable de un área que se encarga directamente de lidiar con los jueces de  Familia y todos los ámbitos judiciales donde se toquen cuestiones vinculadas a la mujer y a la violencia de género.

En una entrevista con Jornada aseguró que la función de su Oficina, que depende del Superior, es “articular acciones interinstitucionales e institucionales desde el interior del Poder Judicial con otros poderes respecto de políticas públicas de violencia de género”.

Advirtió que se insta como misión y función elaborar guías y protocolos, y reunir buenas practicas que puedan servir para avanzar en la materia.
“También recolectar datos estadísticos. Ya hay base de datos y que van a ser nucleados y reforzados desde la Oficina” adelantó.

Explicó que el STJ, con la creación de la Oficina, se alineó en el cumplimiento de obligaciones nacionales e internacionales como la Convención de Belém Do Pará en marcar una política de género concreta. Esto genera cambios, tensiones y readaptaciones. “Para eso estamos trabajando. Reuniendo lo que ya se hizo. Enmarcándolas dentro y generando la Oficina como engranaje del Poder Judicial y mujeres usuarias del sistema”, sintetizó.

Otro objetivo de Ripa es relevar los obstáculos que se presentan desde lo normativo, procedimental o prácticas. “La violencia de género y la discriminación hacia la mujer es cultural. Es cómo se conforma nuestra sociedad. Muchas veces se invisibiliza y se naturaliza. Hay que visibilizar las cuestiones para modificarlas. Hacer capacitaciones y sensibilizaciones. Está en planes incorporar una biblioteca digital, reunir jurisprudencia local y crear registros específicos. Hay mucho para hacer y poner la Oficina a disposición de operadores y operadoras para aportar en el cumplimiento de obligaciones”.

Nadie sin desatender

Hizo hincapié a su experiencia en este mes de funcionamiento. “La grata sorpresa es que me hicieron sentir que este espacio se necesitaba. Tuve reuniones y comunicaciones de todo tipo. Gente que se contacta porque tienen proyectos y proponen modificaciones. Cuentan cómo trabajan. Si tienen éxito lo comparten. También genera que lleguen algunas cuestiones que no son de competencia de esta Oficina. Iremos dando las respuestas del caso para que nadie se sienta desatendido. Hay muchos organismos que cubren demandas que la Oficina no”.

Dato central

Sobre la cantidad de casos de violencia de género en la provincia, aún no hay un número final. Se trabaja justamente en la realización de un relevamiento. Hay registros de Juzgados de Familias, Comisarías y de Procuración.

“Ya estamos trabajando para unificar y tener un dato concreto y trabajar. Ahora hay que generar un trabajo posterior de análisis y diagnóstico concreto para poder dar respuestas. Es un trabajo largo. Tuve reuniones con juezas de Familia, tendremos también un encuentro respecto a la Procuración General, con fiscales que intervienen y el Defensor General acercó también alguna inquietud. Esa foto de mi asunción con los tres ministros, el defensor y el procurador marca y simboliza un apoyo y acompañamiento que la Oficina tiene. Cuando se trata de modificar lo que siempre fue así, genera resistencia”, describió.

La Oficina incorporará la perspectiva de género en el Poder Judicial. “En toda la actividad que tenga el Poder Judicial: sentencia, medidas, etcétera. Que tengan la mirada diferenciada sobre el lugar que ocupa la mujer en la sociedad, que trasciende en la justicia. No se puede aplicar ley aséptica. No es neutral, hay grupos diferenciales que requieren otra atención”, ejemplificó.

Ripa aseguró tener acabado conocimiento sobre el “ciclo de violencia” que sufren por infortunio, muchas mujeres.

“En este ciclo hay que conocer, internalizar algunos elementos típicos, aplicar prevención, dar garantías y sobre todo, sancionar al agresor. La sanción tiene que ver con la no repetición. Cuando el sistema genera impunidad por distintas causales se corre el riesgo de que ese agresor al sentir la impunidad reitere la agresiones”.

A pocos días de asumir, la directora de la Oficina se pronunció sobre presuntas ofensivas declaraciones del juez Jorge Criado, quien luego las
desmintió.

Más allá de este caso en particular en el cual se entiende que no se veló por el derecho de las mujeres, Ripa aclaró: “No me gustaría personalizar. Lo que se expresó lo vi como una oportunidad para marcar los lineamientos de la Oficina. Por el artículo 7 de la Convención de Belem Do Pará el Estado Argentino y Chubut se comprometió a velar porque sus funcionarios se ajusten a las obligaciones de condenar y prevenir violencia de género. Es trabajar para destruir los estereotipos. La Oficina recomienda y trata de prevenir. Es la facultad que tenemos. Visibilizar. Esas opiniones vertidas no se condicen con este respeto a los derechos humanos de las mujeres. Deben ser revisadas por respeto”.

Ripa reiteró en este mismo sentido que lo que se aspira es a que “la Oficina genere una herramienta útil. Que las principales beneficiarias sean las mujeres. Esto no quiere decir salir a dar respuesta de atención directa. Eso no lo hacemos nosotros sino los organismos que funcionan de la propia Justicia. Es trabajar en la perspectiva de género, modificar las cosas modificables y reforzar lo que se viene haciendo bien”.#

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15 JUL 2018 - 20:45

Por Lorena Leeming

Hace un mes la abogada Mariana Ripa asumió como directora de la Oficina de la Mujer en el Superior Tribunal de Justicia. Es un espacio que pone la lupa en el tratamiento y procedimientos judiciales cuando entran en juego temas de género y vulneración de mujeres. Admite que no tendrá una tarea fácil pero acepta el desafío. “Cuando se trata de modificar lo que siempre fue así, genera resistencia. La violencia de género y discriminación hacia la mujer es cultural. Se trata de invisibilizar y se naturaliza muchas veces”.

Ripa es la nueva responsable de un área que se encarga directamente de lidiar con los jueces de  Familia y todos los ámbitos judiciales donde se toquen cuestiones vinculadas a la mujer y a la violencia de género.

En una entrevista con Jornada aseguró que la función de su Oficina, que depende del Superior, es “articular acciones interinstitucionales e institucionales desde el interior del Poder Judicial con otros poderes respecto de políticas públicas de violencia de género”.

Advirtió que se insta como misión y función elaborar guías y protocolos, y reunir buenas practicas que puedan servir para avanzar en la materia.
“También recolectar datos estadísticos. Ya hay base de datos y que van a ser nucleados y reforzados desde la Oficina” adelantó.

Explicó que el STJ, con la creación de la Oficina, se alineó en el cumplimiento de obligaciones nacionales e internacionales como la Convención de Belém Do Pará en marcar una política de género concreta. Esto genera cambios, tensiones y readaptaciones. “Para eso estamos trabajando. Reuniendo lo que ya se hizo. Enmarcándolas dentro y generando la Oficina como engranaje del Poder Judicial y mujeres usuarias del sistema”, sintetizó.

Otro objetivo de Ripa es relevar los obstáculos que se presentan desde lo normativo, procedimental o prácticas. “La violencia de género y la discriminación hacia la mujer es cultural. Es cómo se conforma nuestra sociedad. Muchas veces se invisibiliza y se naturaliza. Hay que visibilizar las cuestiones para modificarlas. Hacer capacitaciones y sensibilizaciones. Está en planes incorporar una biblioteca digital, reunir jurisprudencia local y crear registros específicos. Hay mucho para hacer y poner la Oficina a disposición de operadores y operadoras para aportar en el cumplimiento de obligaciones”.

Nadie sin desatender

Hizo hincapié a su experiencia en este mes de funcionamiento. “La grata sorpresa es que me hicieron sentir que este espacio se necesitaba. Tuve reuniones y comunicaciones de todo tipo. Gente que se contacta porque tienen proyectos y proponen modificaciones. Cuentan cómo trabajan. Si tienen éxito lo comparten. También genera que lleguen algunas cuestiones que no son de competencia de esta Oficina. Iremos dando las respuestas del caso para que nadie se sienta desatendido. Hay muchos organismos que cubren demandas que la Oficina no”.

Dato central

Sobre la cantidad de casos de violencia de género en la provincia, aún no hay un número final. Se trabaja justamente en la realización de un relevamiento. Hay registros de Juzgados de Familias, Comisarías y de Procuración.

“Ya estamos trabajando para unificar y tener un dato concreto y trabajar. Ahora hay que generar un trabajo posterior de análisis y diagnóstico concreto para poder dar respuestas. Es un trabajo largo. Tuve reuniones con juezas de Familia, tendremos también un encuentro respecto a la Procuración General, con fiscales que intervienen y el Defensor General acercó también alguna inquietud. Esa foto de mi asunción con los tres ministros, el defensor y el procurador marca y simboliza un apoyo y acompañamiento que la Oficina tiene. Cuando se trata de modificar lo que siempre fue así, genera resistencia”, describió.

La Oficina incorporará la perspectiva de género en el Poder Judicial. “En toda la actividad que tenga el Poder Judicial: sentencia, medidas, etcétera. Que tengan la mirada diferenciada sobre el lugar que ocupa la mujer en la sociedad, que trasciende en la justicia. No se puede aplicar ley aséptica. No es neutral, hay grupos diferenciales que requieren otra atención”, ejemplificó.

Ripa aseguró tener acabado conocimiento sobre el “ciclo de violencia” que sufren por infortunio, muchas mujeres.

“En este ciclo hay que conocer, internalizar algunos elementos típicos, aplicar prevención, dar garantías y sobre todo, sancionar al agresor. La sanción tiene que ver con la no repetición. Cuando el sistema genera impunidad por distintas causales se corre el riesgo de que ese agresor al sentir la impunidad reitere la agresiones”.

A pocos días de asumir, la directora de la Oficina se pronunció sobre presuntas ofensivas declaraciones del juez Jorge Criado, quien luego las
desmintió.

Más allá de este caso en particular en el cual se entiende que no se veló por el derecho de las mujeres, Ripa aclaró: “No me gustaría personalizar. Lo que se expresó lo vi como una oportunidad para marcar los lineamientos de la Oficina. Por el artículo 7 de la Convención de Belem Do Pará el Estado Argentino y Chubut se comprometió a velar porque sus funcionarios se ajusten a las obligaciones de condenar y prevenir violencia de género. Es trabajar para destruir los estereotipos. La Oficina recomienda y trata de prevenir. Es la facultad que tenemos. Visibilizar. Esas opiniones vertidas no se condicen con este respeto a los derechos humanos de las mujeres. Deben ser revisadas por respeto”.

Ripa reiteró en este mismo sentido que lo que se aspira es a que “la Oficina genere una herramienta útil. Que las principales beneficiarias sean las mujeres. Esto no quiere decir salir a dar respuesta de atención directa. Eso no lo hacemos nosotros sino los organismos que funcionan de la propia Justicia. Es trabajar en la perspectiva de género, modificar las cosas modificables y reforzar lo que se viene haciendo bien”.#


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