Matthysse tuvo una recepción repleta de cariño
Fue aclamado y vitoreado por sus seguidores, quienes se apersonaron en el Aeropuerto Almirante Zar. Cantos, pedidos de fotos y bullicio animaron la recepción matutina a uno de los boxeadores destacados de Chubut. "A los que me dicen que fui para atrás y me critican, los invito a subir al ring con Pacquiao", sentenció "La Máquina".
Una vez más, a pura estridencia, se alteró el funcionamiento habitual del Aeropuerto Almirante Zar de Trelew. ¿El responsable máximo? Lucas Matthysse.
Un recibimiento colorido homenajeó a Matthysse, quien regresó ayer al país tras la derrota sufrida ante Manny Pacquiao el sábado, hecho que lo despojó de la corona mundial welter de la AMB.
La recepción
Tras recoger su equipaje e ingresar al salón principal de la estación áerea, un grito unánime hizo tronar el ambiente. Al son de un bombo, el público presente pronunció una y otra vez con intensidad "Dale Campeón".
Poco importaba la furibunda crítica vertida por Enrique Cherquis Bialo, periodista especializado en boxeo. Palabras más, palabras menos, afirnó que Matthysse había cometido un fraude y debía retirarse del boxeo. Para sus fieles seguidores, sin embargo, Cherquis Bialo tiene menos valor que un cero a la izquierda.
Tras saludarse con su madre, sus seres más cercanos y sus amigos del barrio Constitución (Ndr: Las Mil Viviendas), la "Máquina" aceptó todo tipo de peticiones. Los pedidos de fotos estuvieron a la orden del día.
Podrá afirmarse que la multitud fue menor en comparación con la de aquella jornada de enero en Trelew tras haberse consagrado campeón del mundo.
Pero el calor humano registrado es innegable y posee otro valor distintivo. Ayer, se apersonaron aquellos que jamás omitieron a Matthysse, aquellos para quienes el resultado es una mera anécdota.
"Estuvimos en las buenas, como no vamos a estar en las malas. Aguante Lucas", pronunció Lucas Vázquez, futbolista de Mar-Che residente en "Las Mil Viviendas". Esas palabras son atribuibles a todo aquel que haya asistido ayer. Para ellos, Matthysse es su campeón del mundo. Lo será por siempre.
La invitación
En medio del bullicio, Matthysse no ahorró palabras. "A todo aquel que me critica por lo del sábado, que dice que fui para atrás. lo invito a subir a un ring con Pacquiao ", indicó.
"Me preparé, me entrené, hice un plan de trabajo que no salió como esperábamos. Pacquiao es uno de los mejores boxeadores de los últimos tiempos. No es un don nadie. Es una leyenda", agregó el boxeador.
Complementó así sus dichos matutinos tras haber aterrizado en Ezeiza. "Decir que fui para atrás es una boludez (sic). Lo critican a Messi, ¿cómo no me van a criticar a mí?", supo decir en Buenos Aires.
En Trelew, brindó más declaraciones jugosas, repletas de autocrítica. "Salí de acá y llegué a lo más alto a lo que un boxeador puede aspirar. Peleé contra uno de los mejores y perdí", reseñó. "Hice dos buenos primeros rounds. Al caer la primera vez me até y no pude dar vuelta la pelea. Se me hizo todo cuesta arriba. No es fácil estar ahí arriba", recalcó.
Además, mantuvo su interrogante sobre su continuidad en el boxeo. "Llego de viajar, quiero descansar. Estoy muy orgulloso. Me mantuve mucho tiempo en el primer nivel. La carrera de boxeador no es fácil", remató.
Lucas Matthysse emprendió el regreso a su hogar, tras brindar sus últimas palabras. Lo hizo rodeado del afecto popular y del amor de sus más íntimos, aquellos que lo verán por siempre como un campeón.
Razón no les falta. El cinturón conquistado ante Tewa Kiram el 27 de enero permanecerá por siempre en los libros de historia. Ese honor, a Matthysse nadie podrá quitárselo jamás.
Una vez más, a pura estridencia, se alteró el funcionamiento habitual del Aeropuerto Almirante Zar de Trelew. ¿El responsable máximo? Lucas Matthysse.
Un recibimiento colorido homenajeó a Matthysse, quien regresó ayer al país tras la derrota sufrida ante Manny Pacquiao el sábado, hecho que lo despojó de la corona mundial welter de la AMB.
La recepción
Tras recoger su equipaje e ingresar al salón principal de la estación áerea, un grito unánime hizo tronar el ambiente. Al son de un bombo, el público presente pronunció una y otra vez con intensidad "Dale Campeón".
Poco importaba la furibunda crítica vertida por Enrique Cherquis Bialo, periodista especializado en boxeo. Palabras más, palabras menos, afirnó que Matthysse había cometido un fraude y debía retirarse del boxeo. Para sus fieles seguidores, sin embargo, Cherquis Bialo tiene menos valor que un cero a la izquierda.
Tras saludarse con su madre, sus seres más cercanos y sus amigos del barrio Constitución (Ndr: Las Mil Viviendas), la "Máquina" aceptó todo tipo de peticiones. Los pedidos de fotos estuvieron a la orden del día.
Podrá afirmarse que la multitud fue menor en comparación con la de aquella jornada de enero en Trelew tras haberse consagrado campeón del mundo.
Pero el calor humano registrado es innegable y posee otro valor distintivo. Ayer, se apersonaron aquellos que jamás omitieron a Matthysse, aquellos para quienes el resultado es una mera anécdota.
"Estuvimos en las buenas, como no vamos a estar en las malas. Aguante Lucas", pronunció Lucas Vázquez, futbolista de Mar-Che residente en "Las Mil Viviendas". Esas palabras son atribuibles a todo aquel que haya asistido ayer. Para ellos, Matthysse es su campeón del mundo. Lo será por siempre.
La invitación
En medio del bullicio, Matthysse no ahorró palabras. "A todo aquel que me critica por lo del sábado, que dice que fui para atrás. lo invito a subir a un ring con Pacquiao ", indicó.
"Me preparé, me entrené, hice un plan de trabajo que no salió como esperábamos. Pacquiao es uno de los mejores boxeadores de los últimos tiempos. No es un don nadie. Es una leyenda", agregó el boxeador.
Complementó así sus dichos matutinos tras haber aterrizado en Ezeiza. "Decir que fui para atrás es una boludez (sic). Lo critican a Messi, ¿cómo no me van a criticar a mí?", supo decir en Buenos Aires.
En Trelew, brindó más declaraciones jugosas, repletas de autocrítica. "Salí de acá y llegué a lo más alto a lo que un boxeador puede aspirar. Peleé contra uno de los mejores y perdí", reseñó. "Hice dos buenos primeros rounds. Al caer la primera vez me até y no pude dar vuelta la pelea. Se me hizo todo cuesta arriba. No es fácil estar ahí arriba", recalcó.
Además, mantuvo su interrogante sobre su continuidad en el boxeo. "Llego de viajar, quiero descansar. Estoy muy orgulloso. Me mantuve mucho tiempo en el primer nivel. La carrera de boxeador no es fácil", remató.
Lucas Matthysse emprendió el regreso a su hogar, tras brindar sus últimas palabras. Lo hizo rodeado del afecto popular y del amor de sus más íntimos, aquellos que lo verán por siempre como un campeón.
Razón no les falta. El cinturón conquistado ante Tewa Kiram el 27 de enero permanecerá por siempre en los libros de historia. Ese honor, a Matthysse nadie podrá quitárselo jamás.