El padre de Pablo, Julio César Rodríguez Anido, es abogado y estuvo comprometido con la defensa de los derechos humanos. Su madre, Mónica Viaña Colombres, hacía trabajo social. Su posición política y su militancia los llevó a exiliarse del país a fines de 1974.
Rodríguez Anido se marchó de la provincia norteña siendo niño, estudió en Canadá, incursionó en la política y hoy ha alcanzado un destacado cargo en el gobierno del primer ministro Justin Trudeau y el prestigioso cargo de consejero privado de la Reina en Canadá.
Rodríguez Anido llegó al Parlamento canadiense en 2004, como representante del Partido Liberal (el partido de Trudeau). Ejerció hasta 2011 y durante ese tiempo abordó temas como la problemática del cambio climático, la protección y promoción de la cultura, el idioma y los derechos de las minorías.
En 2016, Trudeau lo designó jefe del Gobierno Federal y el año pasado le otorgaron el cargo de Jefe de la Bancada de Gobierno, cargo que implica coordinar el trabajo del Parlamento y desarrollar las estrategias parlamentarias en colaboración con la oficina del primer ministro.
“Para mí es un gran honor ocupar mi cargo. Mi oficina está a menos de 30 segundos de la del primer ministro y eso me enorgullece. Definitivamente, mi parte política se la debo a mi padre y mi parte humana, a mi madre. Por eso estoy infinitamente agradecido”, reconoce.
“Canadá era un lugar completamente distinto para mí. Ninguno entendía el idioma. Y la nieva era algo raro, algo que yo nunca había visto”, rememora Rodríguez Anido. “Cada vez que salíamos teníamos que soportar ese frío congelado que caracteriza Canadá”, agrega.
Luego del colegio secundario, Rodríguez Anido se recibió de licenciado en Administración de Empresas de la Universidad de Sherbrooke, Québec, y se especializó en marketing. Durante el período como estudiante universitario se fue desarrollando su inclinación política. “Y eso a pesar de que mi padre me había aconsejado que hiciera cualquier cosa menos política”, confiesa.
Rodríguez Anido vive en Montreal con su esposa Roxana y con su hija, Beatriz. Y aunque en Canadá tuvo que conformarse con practicar hockey sobre hielo, el fútbol nunca dejé de ser una de sus grandes pasiones. Tampoco olvida sus orígenes y se mantiene como ferviente hincha de San Martín de Tucumán.
(Fuente: El Tucumano y La Gaceta)
El padre de Pablo, Julio César Rodríguez Anido, es abogado y estuvo comprometido con la defensa de los derechos humanos. Su madre, Mónica Viaña Colombres, hacía trabajo social. Su posición política y su militancia los llevó a exiliarse del país a fines de 1974.
Rodríguez Anido se marchó de la provincia norteña siendo niño, estudió en Canadá, incursionó en la política y hoy ha alcanzado un destacado cargo en el gobierno del primer ministro Justin Trudeau y el prestigioso cargo de consejero privado de la Reina en Canadá.
Rodríguez Anido llegó al Parlamento canadiense en 2004, como representante del Partido Liberal (el partido de Trudeau). Ejerció hasta 2011 y durante ese tiempo abordó temas como la problemática del cambio climático, la protección y promoción de la cultura, el idioma y los derechos de las minorías.
En 2016, Trudeau lo designó jefe del Gobierno Federal y el año pasado le otorgaron el cargo de Jefe de la Bancada de Gobierno, cargo que implica coordinar el trabajo del Parlamento y desarrollar las estrategias parlamentarias en colaboración con la oficina del primer ministro.
“Para mí es un gran honor ocupar mi cargo. Mi oficina está a menos de 30 segundos de la del primer ministro y eso me enorgullece. Definitivamente, mi parte política se la debo a mi padre y mi parte humana, a mi madre. Por eso estoy infinitamente agradecido”, reconoce.
“Canadá era un lugar completamente distinto para mí. Ninguno entendía el idioma. Y la nieva era algo raro, algo que yo nunca había visto”, rememora Rodríguez Anido. “Cada vez que salíamos teníamos que soportar ese frío congelado que caracteriza Canadá”, agrega.
Luego del colegio secundario, Rodríguez Anido se recibió de licenciado en Administración de Empresas de la Universidad de Sherbrooke, Québec, y se especializó en marketing. Durante el período como estudiante universitario se fue desarrollando su inclinación política. “Y eso a pesar de que mi padre me había aconsejado que hiciera cualquier cosa menos política”, confiesa.
Rodríguez Anido vive en Montreal con su esposa Roxana y con su hija, Beatriz. Y aunque en Canadá tuvo que conformarse con practicar hockey sobre hielo, el fútbol nunca dejé de ser una de sus grandes pasiones. Tampoco olvida sus orígenes y se mantiene como ferviente hincha de San Martín de Tucumán.
(Fuente: El Tucumano y La Gaceta)