Carne sin sello en Esquel: el 70% de lo que se consume es de origen clandestino

Terminada la temporada de la liebre, el frigorífico de Esquel volverá en los próximos días a la actividad con vacunos, lanares y porcinos, con un plantel muy reducido. El dirigente del gremio de la carne, Tomás Ríos, sostuvo que para el consumo, lo ideal sería tener entre 15 y 20 operarios.
Lamentó que en el establecimiento de la Ruta 259 trabajan solo 6 personas para la faena local, y el deseo es recuperar el nivel de años atrás, cuando para el consumo de la ciudad trabajaban en la producción 30 operarios.
Ríos remarcó que viene una larga discusión con los municipios sobre la necesidad de encarar un control más estricto, para evitar la venta de carne de la faena clandestina en las carnicerías de Esquel. “Algunos compran en el frigorífico dos o tres capones y unas medias reses, y el resto de la carne la bajan de camionetas; eso se puede ver; hay muchas carnicerías que bajan carne para el mostrador, sacada de los baúles de vehículos en horas avanzadas de la noche”, denunció.
Aclaró que no son todos los carniceros los que actúan de manera desleal, y pidió al Gobierno más compromiso para reducir la faena clandestina, que está en un promedio del 65 al 70% de lo que se exhibe en carnicerías para comercializar, incluso ya tienen los proveedores. El agravante es que al consumidor final le cobran un precio como si el producto hubiera pasado por las inspecciones sanitarias de rigor.
Entre mañana y el viernes finalizará la temporada de zafra de la liebre en el frigorífico. Ríos explicó que se extendió por unos días más la actividad porque ingresaron 3.500 animales para la faena. Esta circunstancia permitió que de las 10 personas que habían cesado en su trabajo con anticipación por merma en la producción, fueran reincorporadas 5.#