Fiesta clandestina en Trelew: 92 menores fueron entregados a sus padres

En un boliche de las afueras vendían alcohol sin permiso. Llamaron a las familias. Puertas de emergencia rotas.

Uniformados. Policías e inspectores municipales actuaron para poner bajo resguardo a los menores.
11 AGO 2018 - 21:48 | Actualizado

Una fiesta privada con fuerte presencia de menores de edad fue clausurada la noche del sábado alrededor de las 3:30 de la madrugada. El salón en Hipólito Yrigoyen al 2.900 fue irrumpido por personal uniformado de la Unidad Regional Trelew de la Policía del Chubut, acompañados por civiles del área de Habilitaciones y de Protección de Derechos de la Municipalidad de Trelew.
La clausura ocurrió en un conocido local, ubicado en la avenida al sur, confirmó la comuna. Allí se constató la presencia de adolescentes, venta de bebidas alcohólicas y sin presencia del servicio de seguridad policial adicional que obliga la reglamentación vigente.
Según informó la Jefatura de Policía, “92 adolescentes fueron restituidos a sus padres y/o tutores. Se labró el acta de infracción y se clausuró preventivamente el local.”
Mientras tanto, el jefe de la Regional Trelew, el comisario mayor Felipe González, indicó que “en el lugar había 200 jóvenes de entre 15 y 16 años. Es un local que no está autorizado para ese tipo de festejo y los padres debieron retirar a sus hijos en el salón”. Confirmó que los jovencitos fueron cautelados en el sitio para evitar riesgos y de esa manera, asegurar el resguardo de sus padres.

Grave

El inspector general Héctor López, al ser consultado por esta redacción, confirmó que había telas que se podrían prender fuego, una puerta de emergencia rota, no había agua en los baños y la mitad del salón donde está la pista de baile central se encontraba sin habilitación, pero sin embargo, se hallaba copada por el jolgorio.
Sostuvo que se acercaron padres muy enojados con la autoridad por el procedimiento, muchos de ellos vecinos conocidos y pudientes. Aunque reconoció que hubo tutores que los aplaudieron y agradecieron por cautelar la integridad de sus hijos.
Refirió que “no se toma conciencia plena de los riesgos”, al tiempo que reconoció estar muy preocupado “porque en estos casos son fiestas programadas donde se vende alcohol. Si van menores no puede venderse alcohol”, insistió. #

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Uniformados. Policías e inspectores municipales actuaron para poner bajo resguardo a los menores.
11 AGO 2018 - 21:48

Una fiesta privada con fuerte presencia de menores de edad fue clausurada la noche del sábado alrededor de las 3:30 de la madrugada. El salón en Hipólito Yrigoyen al 2.900 fue irrumpido por personal uniformado de la Unidad Regional Trelew de la Policía del Chubut, acompañados por civiles del área de Habilitaciones y de Protección de Derechos de la Municipalidad de Trelew.
La clausura ocurrió en un conocido local, ubicado en la avenida al sur, confirmó la comuna. Allí se constató la presencia de adolescentes, venta de bebidas alcohólicas y sin presencia del servicio de seguridad policial adicional que obliga la reglamentación vigente.
Según informó la Jefatura de Policía, “92 adolescentes fueron restituidos a sus padres y/o tutores. Se labró el acta de infracción y se clausuró preventivamente el local.”
Mientras tanto, el jefe de la Regional Trelew, el comisario mayor Felipe González, indicó que “en el lugar había 200 jóvenes de entre 15 y 16 años. Es un local que no está autorizado para ese tipo de festejo y los padres debieron retirar a sus hijos en el salón”. Confirmó que los jovencitos fueron cautelados en el sitio para evitar riesgos y de esa manera, asegurar el resguardo de sus padres.

Grave

El inspector general Héctor López, al ser consultado por esta redacción, confirmó que había telas que se podrían prender fuego, una puerta de emergencia rota, no había agua en los baños y la mitad del salón donde está la pista de baile central se encontraba sin habilitación, pero sin embargo, se hallaba copada por el jolgorio.
Sostuvo que se acercaron padres muy enojados con la autoridad por el procedimiento, muchos de ellos vecinos conocidos y pudientes. Aunque reconoció que hubo tutores que los aplaudieron y agradecieron por cautelar la integridad de sus hijos.
Refirió que “no se toma conciencia plena de los riesgos”, al tiempo que reconoció estar muy preocupado “porque en estos casos son fiestas programadas donde se vende alcohol. Si van menores no puede venderse alcohol”, insistió. #


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