Vecinos de barrio Barracas piden urgente ayuda para poder terminar sus viviendas

Son 27 familias que hace años pagan una cuota solidaria para construir sus casas, pero la inflación les impide mantener el ritmo. Piden que el Instituto Provincial de la Vivienda los atienda para poder acordar algún auxilio.

20 AGO 2018 - 21:02 | Actualizado

Javier Sastre, presidente de la Asociación Civil del Plan de Viviendas barrio Barracas de Trelew, junto a Tamara Gonzalorena, integrante, reclamaron al Instituto Provincial de la Vivienda asistencia de materiales para poder culminar con 27 casas que comenzaron a construirse hace varios años.

Los vecinos pagan su cuota mensual de más de $ 6.200 pero por la inflación se les imposibilita seguir con la obra. Necesitan ayuda y –dijeron- Provincia no los reciben.

Sastre y Gonzalorena hablaron de “falta de atención y respuesta. No podemos llegar al IPV. Nos dijo la secretaria del presidente que no nos van a atender. No queremos hacer el reclamo de manera violenta pero se ve que hay que hacer así. No nos reciben. Tenemos el teléfono del ministro de Gobierno, nos respondió y nos dijo que coordinemos audiencia con Nicolás Oviedo, de la privada. Este hombre nos dijo que el nuestro era un ejemplo de trabajo”.

De las 27 casas, se entregaron 6. “Ahora nos dijeron que iba a hablar con Infraestructura. El riesgo es tener que dejar de construir. Ya pagamos $ 6.200 y para construir tendría que ser 8 mil. Necesitamos $ 60 mil por mes hasta fin de año en materiales. No pedimos plata. Sugirieron hacer un convenio e ir viendo”, remarcaron.

“Necesitamos ayuda. Son dúplex que salen $2 millones. El Gobierno aportaría lo mismo. Con ese dinero terminaríamos dos. Pero necesitamos terminar todas. Hay otras entidades que van a los 6 meses y no hacen nada. Es lógico que quieran tener control. Hace mucho tiempo esperamos la vivienda. Empezamos en 1991. Son 50, se hicieron 23”.

Los vecinos aclararon que “no estamos diciendo que no queremos pagar. Necesitamos ayuda para terminar de construir. Sólo pagamos mano de obra. Sin materiales no podemos hacer nada”. La obra se concreta con el aporte solidario de 27 socios de la Asociación, que equivale al valor de 31 bolsas de cemento, según el estatuto. “Decimos solidario porque si el aporte de un socio se cae un mes, este perjudica al resto. Es ayuda mutua y esfuerzo propio”.

También se colabora en la mano de obra. “Se convoca a los socios a trabajar y evitamos que la empresa constructora demande más ayudantes, ahorrando”. Las viviendas se adjudican por sorteo cuando la casa está a la mitad de construir, con loza finalizada. Luego se conocen los adjudicatarios y se tramita el contrato de preadjudicación por escribano para tramitar servicios y toda la burocracia para su finalización. “El valor de la vivienda está establecido en el Estatuto y corresponde al valor de 220 cuotas societarias, que dependen del valor del cemento”.

Hubo reuniones hasta con el intendente Adrián Maderna, quien prometió gestiones. “El riesgo de dejar de construir está cada vez más cerca, sostener una cuota que equivale a 31 bolsas de cemento, ya que aumenta, como así también el resto de los materiales ee prácticamente imposible de sostener para estas familias, vendemos comidas y hacemos rifas para ayudarnos, nos consideramos un grupo muy solidario y organizado con muchas ganas de seguir luchando”.

“Nunca se recibió ayuda ni subsidios, se golpeado en 5 años muchas puertas de funcionarios. Cumplimos con nuestras obligaciones de ciudadanos, pagamos impuestos y la Asociación mantiene la documentación actualizada. La transparencia, las ganas y la predisposición de las 27 familias sostienen el sueño de tener nuestra vivienda”.

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20 AGO 2018 - 21:02

Javier Sastre, presidente de la Asociación Civil del Plan de Viviendas barrio Barracas de Trelew, junto a Tamara Gonzalorena, integrante, reclamaron al Instituto Provincial de la Vivienda asistencia de materiales para poder culminar con 27 casas que comenzaron a construirse hace varios años.

Los vecinos pagan su cuota mensual de más de $ 6.200 pero por la inflación se les imposibilita seguir con la obra. Necesitan ayuda y –dijeron- Provincia no los reciben.

Sastre y Gonzalorena hablaron de “falta de atención y respuesta. No podemos llegar al IPV. Nos dijo la secretaria del presidente que no nos van a atender. No queremos hacer el reclamo de manera violenta pero se ve que hay que hacer así. No nos reciben. Tenemos el teléfono del ministro de Gobierno, nos respondió y nos dijo que coordinemos audiencia con Nicolás Oviedo, de la privada. Este hombre nos dijo que el nuestro era un ejemplo de trabajo”.

De las 27 casas, se entregaron 6. “Ahora nos dijeron que iba a hablar con Infraestructura. El riesgo es tener que dejar de construir. Ya pagamos $ 6.200 y para construir tendría que ser 8 mil. Necesitamos $ 60 mil por mes hasta fin de año en materiales. No pedimos plata. Sugirieron hacer un convenio e ir viendo”, remarcaron.

“Necesitamos ayuda. Son dúplex que salen $2 millones. El Gobierno aportaría lo mismo. Con ese dinero terminaríamos dos. Pero necesitamos terminar todas. Hay otras entidades que van a los 6 meses y no hacen nada. Es lógico que quieran tener control. Hace mucho tiempo esperamos la vivienda. Empezamos en 1991. Son 50, se hicieron 23”.

Los vecinos aclararon que “no estamos diciendo que no queremos pagar. Necesitamos ayuda para terminar de construir. Sólo pagamos mano de obra. Sin materiales no podemos hacer nada”. La obra se concreta con el aporte solidario de 27 socios de la Asociación, que equivale al valor de 31 bolsas de cemento, según el estatuto. “Decimos solidario porque si el aporte de un socio se cae un mes, este perjudica al resto. Es ayuda mutua y esfuerzo propio”.

También se colabora en la mano de obra. “Se convoca a los socios a trabajar y evitamos que la empresa constructora demande más ayudantes, ahorrando”. Las viviendas se adjudican por sorteo cuando la casa está a la mitad de construir, con loza finalizada. Luego se conocen los adjudicatarios y se tramita el contrato de preadjudicación por escribano para tramitar servicios y toda la burocracia para su finalización. “El valor de la vivienda está establecido en el Estatuto y corresponde al valor de 220 cuotas societarias, que dependen del valor del cemento”.

Hubo reuniones hasta con el intendente Adrián Maderna, quien prometió gestiones. “El riesgo de dejar de construir está cada vez más cerca, sostener una cuota que equivale a 31 bolsas de cemento, ya que aumenta, como así también el resto de los materiales ee prácticamente imposible de sostener para estas familias, vendemos comidas y hacemos rifas para ayudarnos, nos consideramos un grupo muy solidario y organizado con muchas ganas de seguir luchando”.

“Nunca se recibió ayuda ni subsidios, se golpeado en 5 años muchas puertas de funcionarios. Cumplimos con nuestras obligaciones de ciudadanos, pagamos impuestos y la Asociación mantiene la documentación actualizada. La transparencia, las ganas y la predisposición de las 27 familias sostienen el sueño de tener nuestra vivienda”.


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