Un ex penitenciario mató a su esposa y se cortó las venas

Un ex agente penitenciario asesinó de un golpe a su esposa y luego se mató cortándose las venas en medio de un sangriento hecho de violencia de género ocurrido en la localidad de Quines, en la zona norte de San Luis.

22 AGO 2018 - 15:05 | Actualizado



    El cuerpo del ex penitenciario Edgar Amaya, de 55 años, fue hallado este martes por la mañana en el interior de su auto, un Volkswagen Bora, a unos cuatro kilómetros del casco del pueblo, de unos siete mil habitantes.

   El cadáver estaba ensangrentado y con los brazos cortados, mientras que en el interior del vehículo se encontró el cuchillo con el que se habría infligido las lesiones mortales a su mujer, de acuerdo con la información publicada por El Diario de la República.

   En ese momento, empezó la búsqueda de la pareja de Amaya, Dalinda Quevedo, una mujer de 53 años que trabajaba como empleada en un hospital, con la que tenía tres hijos de entre 14 y 24 años.

   Se realizó un rastrillaje durante varias horas hasta que se pudo localizar el cuerpo de la mujer en medio de una zona rural situada en una ruta que va al cercano paraje de El Retamo, de donde era originaria.

   Los policías que intervinieron en el caso sabían que la pareja, que había salido el lunes por la tarde de la casa según reportaron los hijos, solía frecuentar esa zona.

   Quevedo había sido asesinada de un golpe en el parietal derecho aplicado con un objeto contundente.

   Cerca del cuerpo de la víctima fueron hallados un palo y un hacha, ambos con manchas hemáticas, y se intenta determinar cuál sería el arma homicida.

   Según la investigación realizada, la pareja tenía una relación conflictiva y protagonizaba constantes peleas.

   La mujer había denunciado a Amaya en varias oportunidades, pero al parecer luego daba marcha atrás con sus dichos y frenaba el avance del expediente abierto con las presentaciones, aunque algunas de ellas continuaron por su cauce, según se desprende de los registros de la comisaría 15 de Quines, difundidos por el mismo medio.

 

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22 AGO 2018 - 15:05



    El cuerpo del ex penitenciario Edgar Amaya, de 55 años, fue hallado este martes por la mañana en el interior de su auto, un Volkswagen Bora, a unos cuatro kilómetros del casco del pueblo, de unos siete mil habitantes.

   El cadáver estaba ensangrentado y con los brazos cortados, mientras que en el interior del vehículo se encontró el cuchillo con el que se habría infligido las lesiones mortales a su mujer, de acuerdo con la información publicada por El Diario de la República.

   En ese momento, empezó la búsqueda de la pareja de Amaya, Dalinda Quevedo, una mujer de 53 años que trabajaba como empleada en un hospital, con la que tenía tres hijos de entre 14 y 24 años.

   Se realizó un rastrillaje durante varias horas hasta que se pudo localizar el cuerpo de la mujer en medio de una zona rural situada en una ruta que va al cercano paraje de El Retamo, de donde era originaria.

   Los policías que intervinieron en el caso sabían que la pareja, que había salido el lunes por la tarde de la casa según reportaron los hijos, solía frecuentar esa zona.

   Quevedo había sido asesinada de un golpe en el parietal derecho aplicado con un objeto contundente.

   Cerca del cuerpo de la víctima fueron hallados un palo y un hacha, ambos con manchas hemáticas, y se intenta determinar cuál sería el arma homicida.

   Según la investigación realizada, la pareja tenía una relación conflictiva y protagonizaba constantes peleas.

   La mujer había denunciado a Amaya en varias oportunidades, pero al parecer luego daba marcha atrás con sus dichos y frenaba el avance del expediente abierto con las presentaciones, aunque algunas de ellas continuaron por su cauce, según se desprende de los registros de la comisaría 15 de Quines, difundidos por el mismo medio.

 


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