"La Fed hará todo lo posible para manejar la inflación", afirma Jerome Powell

Evitando aludir a las críticas del presidente estadounidense Donald Trump, el jefe de la Reserva Federal (Fed) Jerome Powell dijo el viernes que la entidad hará "todo lo que sea necesario" para manejar la inflación o reaccionar ante una nueva crisis.

24 AGO 2018 - 15:29 | Actualizado



  Los últimos ataques de Trump a la Fed despertaron conjeturas sobre si la política estaría presente en el discurso con que Powell abrió la reunión que cada año congrega a miembros de bancos centrales de todo el mundo y a académicos en Jackson Hole; un idílico balneario de montaña del estado de Wyoming.

   Sin embargo, el tono de Powell fue más técnico que político y eludió las críticas de Trump a la política monetaria de la Fed o hacer mención al riesgo económico del proteccionismo comercial.

   Esta semana, Trump, rompiendo una tradición de respetar la independencia del banco central, reiteró su descontento con la política monetaria que lentamente aumentó las tasas por dos veces este año y que espera hacerlo dos veces más de aquí a fin de año.

   Powell se centró en los debates de política monetaria y en los desafíos que enfrenta la Fed y remarcó todos los miembros del organismo están con los ojos puestos solo en los datos económicos.

   "Confío en que el FOMC (comité de política monetaria de la Fed) haría todo lo que sea necesario´ si la inflación supera con alzas o bajas las expectativas o si una crisis vuelve a amenazar", dijo.

   No obstante dijo que la economía de Estados Unidos sigue siendo sólida y cualquier persona que busque trabajo lo encuentra mientras que los precios están moviéndose en torno a la meta inflacionaria de 2%.

   "No hemos visto señales de una aceleración por encima de 2% y eso no parece mostrar riesgos elevados de recalentamiento" económico, dijo.

   En consecuencia, "si continúa el fuerte crecimiento de los ingresos y del empleo, probablemente será apropiado nuevos aumentos graduales de tasas", aseguró.

   En tanto la economía estadounidense se recuperaba, la Fed empezó a subir las hasta entonces casi nulas tasas de interés en diciembre de 2015. Desde entonces las subió 7 veces y para el resto de este año se esperan dos aumentos más; uno en setiembre y otro en diciembre.

   Trump sostiene que aumentar las tasas, lo cual encarece el dólar y resta competitividad a los exportadores estadounidenses, puede terminar enlenteciendo el crecimiento y anular el beneficio de las rebajas de impuestos que aplica desde hace 9 meses.

   Una y otra vez, Trump ha dicho que no está "contento" con el alza de tasas que actualmente se sitúan en una horquilla de entre 1,75% y 2%.

   Esta semana fue más lejos y en una entrevista rehusó confirmar el compromiso de respetar la independencia de la Fed; lo cual potencialmente puede dañar a los mercados.

   Que los políticos, y especialmente la Casa Blanca, critiquen a la Fed no es usual en Estados Unidos por cuanto esos comentarios puede interpertarse como presiones la entidad que podría inducirla a tomar decisiones económicamente inconvenientes.

   En su discurso, Powell remarcó la importancia de asegurar que ni las empresas ni los consumidores crean que la inflación tiende a acelerarse; algo que los economistas definen como "anclar" las expectativas inflacionarias.

   "Una lección absolutamente importante para los responsables de la política monetaria: anclar las expectativas inflacionarias de largo plazo es una precondición vital para alcanzar otras metas de política monetaria", aseveró.

   De manera que aunque surjan factores que tiendan a hacer subir o bajar los precios "la gente espere que la inflación vuelva rápidamente a los valores deseados".

 

Enterate de las noticias de ECONOMIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
24 AGO 2018 - 15:29



  Los últimos ataques de Trump a la Fed despertaron conjeturas sobre si la política estaría presente en el discurso con que Powell abrió la reunión que cada año congrega a miembros de bancos centrales de todo el mundo y a académicos en Jackson Hole; un idílico balneario de montaña del estado de Wyoming.

   Sin embargo, el tono de Powell fue más técnico que político y eludió las críticas de Trump a la política monetaria de la Fed o hacer mención al riesgo económico del proteccionismo comercial.

   Esta semana, Trump, rompiendo una tradición de respetar la independencia del banco central, reiteró su descontento con la política monetaria que lentamente aumentó las tasas por dos veces este año y que espera hacerlo dos veces más de aquí a fin de año.

   Powell se centró en los debates de política monetaria y en los desafíos que enfrenta la Fed y remarcó todos los miembros del organismo están con los ojos puestos solo en los datos económicos.

   "Confío en que el FOMC (comité de política monetaria de la Fed) haría todo lo que sea necesario´ si la inflación supera con alzas o bajas las expectativas o si una crisis vuelve a amenazar", dijo.

   No obstante dijo que la economía de Estados Unidos sigue siendo sólida y cualquier persona que busque trabajo lo encuentra mientras que los precios están moviéndose en torno a la meta inflacionaria de 2%.

   "No hemos visto señales de una aceleración por encima de 2% y eso no parece mostrar riesgos elevados de recalentamiento" económico, dijo.

   En consecuencia, "si continúa el fuerte crecimiento de los ingresos y del empleo, probablemente será apropiado nuevos aumentos graduales de tasas", aseguró.

   En tanto la economía estadounidense se recuperaba, la Fed empezó a subir las hasta entonces casi nulas tasas de interés en diciembre de 2015. Desde entonces las subió 7 veces y para el resto de este año se esperan dos aumentos más; uno en setiembre y otro en diciembre.

   Trump sostiene que aumentar las tasas, lo cual encarece el dólar y resta competitividad a los exportadores estadounidenses, puede terminar enlenteciendo el crecimiento y anular el beneficio de las rebajas de impuestos que aplica desde hace 9 meses.

   Una y otra vez, Trump ha dicho que no está "contento" con el alza de tasas que actualmente se sitúan en una horquilla de entre 1,75% y 2%.

   Esta semana fue más lejos y en una entrevista rehusó confirmar el compromiso de respetar la independencia de la Fed; lo cual potencialmente puede dañar a los mercados.

   Que los políticos, y especialmente la Casa Blanca, critiquen a la Fed no es usual en Estados Unidos por cuanto esos comentarios puede interpertarse como presiones la entidad que podría inducirla a tomar decisiones económicamente inconvenientes.

   En su discurso, Powell remarcó la importancia de asegurar que ni las empresas ni los consumidores crean que la inflación tiende a acelerarse; algo que los economistas definen como "anclar" las expectativas inflacionarias.

   "Una lección absolutamente importante para los responsables de la política monetaria: anclar las expectativas inflacionarias de largo plazo es una precondición vital para alcanzar otras metas de política monetaria", aseveró.

   De manera que aunque surjan factores que tiendan a hacer subir o bajar los precios "la gente espere que la inflación vuelva rápidamente a los valores deseados".

 


NOTICIAS RELACIONADAS