En el mes, el índice de precios basado en los gastos de consumo, medida preferida por el Banco Central (Fed) para observar la evolución de los precios, aumentó un 0,1%.
Sin los sectores volátiles de alimentación y energía, la inflación alcanzó el 2% en proyección anual, un nivel al que ya había llegado en mayo, y a 0,2% en el mes, como lo habían previsto los analistas.
En el mes, el índice de precios basado en los gastos de consumo, medida preferida por el Banco Central (Fed) para observar la evolución de los precios, aumentó un 0,1%.
Sin los sectores volátiles de alimentación y energía, la inflación alcanzó el 2% en proyección anual, un nivel al que ya había llegado en mayo, y a 0,2% en el mes, como lo habían previsto los analistas.