El deporte y el galés unidos por la Patagonia

Cuatro alumnos galeses recorrieron la cordillera y el valle conociendo el trabajo de los clubes deportivos e intercambiando experiencias con escuelas bilingües.

08 SEP 2018 - 20:03 | Actualizado

Por Dario Roberts

Cuatro jóvenes galeses emprendieron un viaje de un mes para conocer cómo es la enseñanza y la práctica de los deportes en la Patagonia Argentina, y en especial en los valles chubutenses, donde el idioma de su tierra se sigue hablando tras 153 años del arribo del primer contingente de colonos.

Un programa académico de la institución Cardiff Metropolitan University les ha permitido durante el último mes vincularse con clubes de fútbol, rugby y hockey de Chubut, antes de regresar a Europa para iniciar un nuevo año lectivo, pero también ha sido el idioma galés el puente para conocer a jóvenes deportistas, y alumnos de escuelas de nivel inicial, primario y secundario de la provincia, en una experiencia entre la cordillera y el mar.

Dafydd Duggan, Meilyr Jones, Rhys Evans y Dione Rose son los nombres de estos cuatro jóvenes que estudian la carrera de Deportes – chwaraeon en galés- y llegaron hace un mes a Chubut para visitar por dos semanas la zona de Trevelin y Esquel, mientras que la última etapa del viaje se concretó entre las localidades del valle inferior del río Chubut.

“Nosotros estudiamos en la Cardiff Metropolitan University, allí estudiamos deporte por medio del galés y la universidad nos dio la posibilidad de tener una experiencia de trabajo fuera del país; por ser el curso por medio del galés se abrió la posibilidad de que sea en Patagonia”, cuentan Dafydd y Meilyr durante la entrevista con Jornada en Gaiman, mientras los otros dos integrantes del grupo estaban en 28 de Julio en su rutina de trabajo.

Ana Chiabrando Rees, se suma a la charla en carácter de intérprete, pero además cuenta que la llegada de los jóvenes es posible mediante una beca que este año empezó a dar la universidad “a partir de una experiencia más que tuvimos el año pasado con otra área” y explica que la idea surgió a partir de un encuentro que ella tuvo con una docente de esa casa de altos estudios de Cardiff durante un Congreso de Bilingüismo en Bangor (Gales) durante el año 2016.

“Empezamos a charlar la posibilidad de hacer algo por la universidad, empezó a mover las ruedas allá, se consiguió plata para esto y la primera experiencia fue de muy pocos días, así que esta área de la universidad empezó a buscar fondos para estas becas”, asegura Ana.

En principio la experiencia contemplaba que dos de los jóvenes fueran a la cordillera y otros permanecieran en el valle durante un mes, pero ellos eligieron ir los cuatro juntos por dos  semanas a cada destino y de esa manera compartir experiencias.

A la hora de definir qué fue lo que más les gustó de su estadía, tanto Meilyr como Dafydd no dudan en asegurar “la comida, el asado y las milanesas, el dulce de leche y por supuesto la hospitalidad de la gente, la bienvenida que tuvimos de todos”.

En nuestra zona los jóvenes intercambiaron experiencias deportivas con jugadores y entrenadores de fútbol y rugby, pero también practicaron kayak y en el caso de Dione, la única mujer del grupo, gimnasia acrobática. El hockey también fue otra de las actividades deportivas en las que tuvieron incursión, y al igual que en las otras disciplinas, entrenaron a la par de los jugadores locales, observaron los métodos de entrenamiento y compartieron los eventos deportivos en los que los clubes locales participaron.

Su proyecto educativo y el viaje también les permitió establecer contacto con estudiantes de escuelas bilingües de la zona y asistir a clases de idioma galés, tanto sea con niños de nivel inicial, como primaria y secundaria.

Su perfil formativo está en pleno proceso –se encuentran en el segundo año- y cuando culminen la carrera de grado el año próximo, deberán cursar una especialización de un año, que en el caso de Meilyr apunta a un profesorado en educación deportiva, mientras que Dafydd quiere especializarse en el periodismo deportivo, especialmente en los comentarios televisivos.

Sobre la relación de la enseñanza deportiva y la práctica activa de los deportes en Gales y Argentina, destacan que si bien en su país “hay más elementos, más recursos y acá se ven algo limitados en ese sentido, el trabajo es menos esquemático. Allí la currícula deportiva escolar es muy específica, es rígida y se cumple al pie de la letra; acá se ve mayor libertad por parte de la persona que lleva la clase”, aseguran.

El viaje al sur

“No sabíamos mucho, yo solo sabía que los colonos habían venido en 1865 y no esperaba que tanta gente hablara el galés”, dijo Meilyr sobre sus impresiones del valle, mientras Dafydd manifestó su sorpresa por el manejo del idioma de parte de los niños.

La vinculación con los clubes y las escuelas se dio por medio del galés, con el soporte local de los profesores de las instituciones educativas, como así también de la gran cantidad de personas que en nuestro medio mantienen vigente la lengua de sus ancestros.

Florencia Zaldegui, una de las docentes que tuvo contacto con los jóvenes, valoró la experiencia de poder trabajar con estudiantes de Gales que llegan a la zona y la relación que se establece con sus alumnos a partir de vínculos fuertes, como el deporte y el idioma.

En las próximas horas los cuatro jóvenes volverán a Gales y a su universidad. Será momento de narrar la experiencia y de multiplicar las imágenes de esos días vividos en Y Wladfa, denominación con la que se identifica a la colonia galesa de Chubut.#

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08 SEP 2018 - 20:03

Por Dario Roberts

Cuatro jóvenes galeses emprendieron un viaje de un mes para conocer cómo es la enseñanza y la práctica de los deportes en la Patagonia Argentina, y en especial en los valles chubutenses, donde el idioma de su tierra se sigue hablando tras 153 años del arribo del primer contingente de colonos.

Un programa académico de la institución Cardiff Metropolitan University les ha permitido durante el último mes vincularse con clubes de fútbol, rugby y hockey de Chubut, antes de regresar a Europa para iniciar un nuevo año lectivo, pero también ha sido el idioma galés el puente para conocer a jóvenes deportistas, y alumnos de escuelas de nivel inicial, primario y secundario de la provincia, en una experiencia entre la cordillera y el mar.

Dafydd Duggan, Meilyr Jones, Rhys Evans y Dione Rose son los nombres de estos cuatro jóvenes que estudian la carrera de Deportes – chwaraeon en galés- y llegaron hace un mes a Chubut para visitar por dos semanas la zona de Trevelin y Esquel, mientras que la última etapa del viaje se concretó entre las localidades del valle inferior del río Chubut.

“Nosotros estudiamos en la Cardiff Metropolitan University, allí estudiamos deporte por medio del galés y la universidad nos dio la posibilidad de tener una experiencia de trabajo fuera del país; por ser el curso por medio del galés se abrió la posibilidad de que sea en Patagonia”, cuentan Dafydd y Meilyr durante la entrevista con Jornada en Gaiman, mientras los otros dos integrantes del grupo estaban en 28 de Julio en su rutina de trabajo.

Ana Chiabrando Rees, se suma a la charla en carácter de intérprete, pero además cuenta que la llegada de los jóvenes es posible mediante una beca que este año empezó a dar la universidad “a partir de una experiencia más que tuvimos el año pasado con otra área” y explica que la idea surgió a partir de un encuentro que ella tuvo con una docente de esa casa de altos estudios de Cardiff durante un Congreso de Bilingüismo en Bangor (Gales) durante el año 2016.

“Empezamos a charlar la posibilidad de hacer algo por la universidad, empezó a mover las ruedas allá, se consiguió plata para esto y la primera experiencia fue de muy pocos días, así que esta área de la universidad empezó a buscar fondos para estas becas”, asegura Ana.

En principio la experiencia contemplaba que dos de los jóvenes fueran a la cordillera y otros permanecieran en el valle durante un mes, pero ellos eligieron ir los cuatro juntos por dos  semanas a cada destino y de esa manera compartir experiencias.

A la hora de definir qué fue lo que más les gustó de su estadía, tanto Meilyr como Dafydd no dudan en asegurar “la comida, el asado y las milanesas, el dulce de leche y por supuesto la hospitalidad de la gente, la bienvenida que tuvimos de todos”.

En nuestra zona los jóvenes intercambiaron experiencias deportivas con jugadores y entrenadores de fútbol y rugby, pero también practicaron kayak y en el caso de Dione, la única mujer del grupo, gimnasia acrobática. El hockey también fue otra de las actividades deportivas en las que tuvieron incursión, y al igual que en las otras disciplinas, entrenaron a la par de los jugadores locales, observaron los métodos de entrenamiento y compartieron los eventos deportivos en los que los clubes locales participaron.

Su proyecto educativo y el viaje también les permitió establecer contacto con estudiantes de escuelas bilingües de la zona y asistir a clases de idioma galés, tanto sea con niños de nivel inicial, como primaria y secundaria.

Su perfil formativo está en pleno proceso –se encuentran en el segundo año- y cuando culminen la carrera de grado el año próximo, deberán cursar una especialización de un año, que en el caso de Meilyr apunta a un profesorado en educación deportiva, mientras que Dafydd quiere especializarse en el periodismo deportivo, especialmente en los comentarios televisivos.

Sobre la relación de la enseñanza deportiva y la práctica activa de los deportes en Gales y Argentina, destacan que si bien en su país “hay más elementos, más recursos y acá se ven algo limitados en ese sentido, el trabajo es menos esquemático. Allí la currícula deportiva escolar es muy específica, es rígida y se cumple al pie de la letra; acá se ve mayor libertad por parte de la persona que lleva la clase”, aseguran.

El viaje al sur

“No sabíamos mucho, yo solo sabía que los colonos habían venido en 1865 y no esperaba que tanta gente hablara el galés”, dijo Meilyr sobre sus impresiones del valle, mientras Dafydd manifestó su sorpresa por el manejo del idioma de parte de los niños.

La vinculación con los clubes y las escuelas se dio por medio del galés, con el soporte local de los profesores de las instituciones educativas, como así también de la gran cantidad de personas que en nuestro medio mantienen vigente la lengua de sus ancestros.

Florencia Zaldegui, una de las docentes que tuvo contacto con los jóvenes, valoró la experiencia de poder trabajar con estudiantes de Gales que llegan a la zona y la relación que se establece con sus alumnos a partir de vínculos fuertes, como el deporte y el idioma.

En las próximas horas los cuatro jóvenes volverán a Gales y a su universidad. Será momento de narrar la experiencia y de multiplicar las imágenes de esos días vividos en Y Wladfa, denominación con la que se identifica a la colonia galesa de Chubut.#


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