Conducía alcoholizado, mató a una persona y una Cámara se apresta a darle la “probation”
Ocurrió en una ruta de Santa Cruz en 2013. Carlos Alberto Sandoval conducía una camioneta de una empresa petrolera. Se durmió, cruzó de carril y embistió e hizo volcar a un minibús de una delegación de jóvenes deportistas de Puerto Deseado. En el accidente murió "Ricki" Silvi, un conocido vecino y deportista deseadense. El martes debe empezar el juicio en Caleta Olivia pero la defensa pidió la suspensión del juicio a prueba y no habría sentencia.
Carlos Alberto Sandoval, empleado de una empresa petrolera que hace cinco años conducía en estado de ebriedad,chocó a un colectivo con una delegación de jóvenes basquetbolistas y mató al padre que lideraba el grupo, podría ser beneficiado el próximo martes 18 de septiembre con la suspensión de juicio a prueba (“probation”).
El caso conmocionó hace un lustro a la ciudad de Puerto Deseado en particular y a toda la zona norte de Santa Cruz, debido a que la víctima fatal era Ricardo “Ricki” Silvi, un conocido vecino deseadense, muy vinculado al básquetbol y que viajaba en el asiento del acompañante de un minibús que circulaba por la Ruta 281 desde Puerto Deseado hacia Pico Truncado.
El micro, un Mercedes Benz Transit perteneciente a la Municipalidad de Puerto Deseado, transportaba a un grupo de once basquetbolistas de entre 14 y 15 años. Además de la vida de Silvi, el accidente le causó graves lesiones a uno de los chicos, que nunca pudo recuperarse y quedó en sillade ruedas.
El minibus quedó volcado sobre la Ruta 281.
El caso que ahora recobró interés por la cercanía del juicio oral, puso sobre el tapete la discusión sobre el uso de la “probation” en este tipo de casos. A diferencia del Código Procesal de Chubut, en donde la suspensión del juicio a prueba debe contar con la anuencia de la parte querellante, en Santa Cruz la suspensión la decide una Cámara Criminal –en este caso, la de Caleta Olivia, en donde se sustanció la instrucción de la causa-, que ya ha dado la “probation” en casos similares de delitos “culposos”, e inclusive hasta en hechos dolosos mientras exista la posibilidad de una pena probable en expectativa que pueda ser cumplida en suspenso.Por si fuera poco, el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz ya ha fallado sistemáticamente a favor de las decisiones de las cámaras que otorgaron las “probation”.
La sede del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, en Río Gallegos.
Asesino al volante
El hecho en cuestión ocurrió la mañana del 13 de abril de 2013 a las 8:30 a la altura del kilómetro 121 de la Ruta 281. Una camioneta Ford Ranger que se dirigía hacia la zona de pesca conocida como Bahía Mazarredo con tres ocupantes a bordo (entre ellos, Sandoval, el acusado) se cruzó de carril impactando con la minibus que circulaba en sentido contrario.
Como consecuencia del siniestro, Silvi perdió la vida y un menor de 12 años quedo internado en estado de gravedad en la ciudad de Caleta Olivia, al norte de Santa Cruz.
El juez penal Oldemar Villa había tomado intervención del hecho en ese momento y ordenó los secuestros de ambos vehículos y el dosaje de sangre de los ocupantes de la Ranger.
Luego de casi seis años, los familiares de la víctima consiguieron llegar al juicio oral por “homicidio culposo”, pero la Cámara Penal de Caleta Olivia podría reducir todo a una “probation” del acusado Sandoval.“Sobre las suspensiones del proceso a prueba, la Justicia de Santa Cruz ha sidouna constante de otorgar ese beneficio a toda persona procesada por delitos culposos. Inclusive, hay casos que conozco como, por ejemplo, doble homicidio culposo con un hombre autor alcoholizado que se le otorgó el beneficio e inhabilitándolo para circular por carreteras y calles, pero habilitándolo a trabajar como maquinista dentro de un yacimiento. El caso fue famoso aquí en Caleta pues uno de los fallecidos trabajaba como empleado de la Cámara Criminal”, cuenta Heraldo Nanni, abogado de la familia de “Ricki” Silvi.
Dr Herlado Nanni, abogado de la familia de Silvi, la víctima fatal.
“También hay casos de homicidios culposos por mala praxis médicas y lesiones gravísimas por idéntico motivo, como por ejemplo el de una joven a la que le amputaron una pierna por mala práxis del médico cirujano y al médico lo inhabilitaron paratrabajarcomo cirujano pero no para ejercer en la medicina por imágenes”, agrega Nanni.La Cámara Penal de Caleta Olivia tiene fallos más sorprendentes aún: por ejemplo ha otorgado la “probation” en delitos dolosos como robos calificados que tienen penas de 3 a 10 años de prisión, e inclusive en homicidios con exceso en la legítima defensa.
Las críticas a la posible decisión de la Cámara se suceden, sobre todo cuando se recuerdan detalles del hecho en el que murió Silvi y que figuran en la causa: Sandoval y sus acompañantes llevaban 23 horas sin dormir; habían tomado bebidas alcohólicas, se durmió,Sandoval no reaccionó a las señales del condcutor del minibús municipal e invadióel carril de circulación contrario. Esto está probado en el expediente. En el lugar se secuestraron cajas de vinos, una botella de fernet cola por la mitad y el test de alcoholemia en sangre practicado cuatro horas después del suceso les dio positivo. Sin embargo,es criterio de la Justicia santacruceña en estos casos no imponer pena sino reglas de conducta para reencauzar al que ha cometido estos delitos manejando en forma imprudente y alcoholizado.
Como en el caso que se sustancia ahora, muchos creen que eso no sólo es injusto desde el punto de vista jurídico, sino que implica una profundización del dolor para los familiares de las víctimas, que durante años reclaman justicia y al momento de llegar al juicio se deben resignar con una suspensión unilateral y el cierre casi definitivo de la causa.
Carlos Alberto Sandoval, empleado de una empresa petrolera que hace cinco años conducía en estado de ebriedad,chocó a un colectivo con una delegación de jóvenes basquetbolistas y mató al padre que lideraba el grupo, podría ser beneficiado el próximo martes 18 de septiembre con la suspensión de juicio a prueba (“probation”).
El caso conmocionó hace un lustro a la ciudad de Puerto Deseado en particular y a toda la zona norte de Santa Cruz, debido a que la víctima fatal era Ricardo “Ricki” Silvi, un conocido vecino deseadense, muy vinculado al básquetbol y que viajaba en el asiento del acompañante de un minibús que circulaba por la Ruta 281 desde Puerto Deseado hacia Pico Truncado.
El micro, un Mercedes Benz Transit perteneciente a la Municipalidad de Puerto Deseado, transportaba a un grupo de once basquetbolistas de entre 14 y 15 años. Además de la vida de Silvi, el accidente le causó graves lesiones a uno de los chicos, que nunca pudo recuperarse y quedó en sillade ruedas.
El minibus quedó volcado sobre la Ruta 281.
El caso que ahora recobró interés por la cercanía del juicio oral, puso sobre el tapete la discusión sobre el uso de la “probation” en este tipo de casos. A diferencia del Código Procesal de Chubut, en donde la suspensión del juicio a prueba debe contar con la anuencia de la parte querellante, en Santa Cruz la suspensión la decide una Cámara Criminal –en este caso, la de Caleta Olivia, en donde se sustanció la instrucción de la causa-, que ya ha dado la “probation” en casos similares de delitos “culposos”, e inclusive hasta en hechos dolosos mientras exista la posibilidad de una pena probable en expectativa que pueda ser cumplida en suspenso.Por si fuera poco, el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz ya ha fallado sistemáticamente a favor de las decisiones de las cámaras que otorgaron las “probation”.
La sede del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, en Río Gallegos.
Asesino al volante
El hecho en cuestión ocurrió la mañana del 13 de abril de 2013 a las 8:30 a la altura del kilómetro 121 de la Ruta 281. Una camioneta Ford Ranger que se dirigía hacia la zona de pesca conocida como Bahía Mazarredo con tres ocupantes a bordo (entre ellos, Sandoval, el acusado) se cruzó de carril impactando con la minibus que circulaba en sentido contrario.
Como consecuencia del siniestro, Silvi perdió la vida y un menor de 12 años quedo internado en estado de gravedad en la ciudad de Caleta Olivia, al norte de Santa Cruz.
El juez penal Oldemar Villa había tomado intervención del hecho en ese momento y ordenó los secuestros de ambos vehículos y el dosaje de sangre de los ocupantes de la Ranger.
Luego de casi seis años, los familiares de la víctima consiguieron llegar al juicio oral por “homicidio culposo”, pero la Cámara Penal de Caleta Olivia podría reducir todo a una “probation” del acusado Sandoval.“Sobre las suspensiones del proceso a prueba, la Justicia de Santa Cruz ha sidouna constante de otorgar ese beneficio a toda persona procesada por delitos culposos. Inclusive, hay casos que conozco como, por ejemplo, doble homicidio culposo con un hombre autor alcoholizado que se le otorgó el beneficio e inhabilitándolo para circular por carreteras y calles, pero habilitándolo a trabajar como maquinista dentro de un yacimiento. El caso fue famoso aquí en Caleta pues uno de los fallecidos trabajaba como empleado de la Cámara Criminal”, cuenta Heraldo Nanni, abogado de la familia de “Ricki” Silvi.
Dr Herlado Nanni, abogado de la familia de Silvi, la víctima fatal.
“También hay casos de homicidios culposos por mala praxis médicas y lesiones gravísimas por idéntico motivo, como por ejemplo el de una joven a la que le amputaron una pierna por mala práxis del médico cirujano y al médico lo inhabilitaron paratrabajarcomo cirujano pero no para ejercer en la medicina por imágenes”, agrega Nanni.La Cámara Penal de Caleta Olivia tiene fallos más sorprendentes aún: por ejemplo ha otorgado la “probation” en delitos dolosos como robos calificados que tienen penas de 3 a 10 años de prisión, e inclusive en homicidios con exceso en la legítima defensa.
Las críticas a la posible decisión de la Cámara se suceden, sobre todo cuando se recuerdan detalles del hecho en el que murió Silvi y que figuran en la causa: Sandoval y sus acompañantes llevaban 23 horas sin dormir; habían tomado bebidas alcohólicas, se durmió,Sandoval no reaccionó a las señales del condcutor del minibús municipal e invadióel carril de circulación contrario. Esto está probado en el expediente. En el lugar se secuestraron cajas de vinos, una botella de fernet cola por la mitad y el test de alcoholemia en sangre practicado cuatro horas después del suceso les dio positivo. Sin embargo,es criterio de la Justicia santacruceña en estos casos no imponer pena sino reglas de conducta para reencauzar al que ha cometido estos delitos manejando en forma imprudente y alcoholizado.
Como en el caso que se sustancia ahora, muchos creen que eso no sólo es injusto desde el punto de vista jurídico, sino que implica una profundización del dolor para los familiares de las víctimas, que durante años reclaman justicia y al momento de llegar al juicio se deben resignar con una suspensión unilateral y el cierre casi definitivo de la causa.