La Palma, la isla que puede terminar con la mitad del mundo

Ubicada en las Canarias, casi la mitad de la isla se fracturó debido a un volcán y uno de sus lados se hunde hacia el mar. Una colosal masa de tierra se desprenderá tarde o temprano provocando olas gigantes que golpearán América, África y Europa. Unas 100 millones de personas se verán afectadas.

08 OCT 2011 - 22:50 | Actualizado

Por Jorge Aquino

De los desastres naturales más espectaculares que hayan conmocionado a la gente en los últimos tiempos, los tsunamis se llevan los laureles. Tragedias como la de Indonesia en 2004, con millares de muertos o las ocurridas en febrero de 2010 en Chile y Japón en marzo de este año, nos demostraron que el ser humano está a merced de estas catástrofes que cada tanto nos manda de forma inesperada la Madre Naturaleza. Por desgracia para la gente, estos tsunamis, precedidos de poderosos terremotos, no pudieron ser alertados a tiempo para evitar que mucha gente muriera. Pero para saber más, los tsunamis no siempre están asociados a movimientos sísmicos, un maremoto puede se causado por una poderosa erupción, la caída de un meteorito al mar o por un deslizamiento de tierra enorme. Este último caso es el que detectaron científicos cuando estudiaron el volcán Cumbre Vieja, en la isla La Palma, en las Canarias.

Desastre oculto

Científicos americanos, británicos y franceses han determinado una predicción peligrosa para la costa atlántica de América, Europa y África. Se trata de una ola gigantesca de proporciones bíblicas que tendrá como origen la isla de la Palma.

Una nueva erupción del volcán Cumbre Vieja podría desencadenar un deslizamiento de tierras que podría generar un Tsunami de cientos de metros de altura causando una tragedia de enormes dimensiones en ciudades enteras de los tres continentes, destrozando la costa desde Florida a Brasil, y causando daños considerables en el Sáhara, Portugal, España, Francia y partes de Gran Bretaña.

Los científicos creen que este megatsunami irá a una velocidad de 700 kilómetros por hora y será completamente imparable.

Investigaciones previas han determinado que la erupción de Cumbre Vieja terminará de hundir el este de la isla en el mar.

La caída de esta colosal masa de tierra al mar causará una columna de agua de 900 metros de altura y kilómetros de longitud. El primer objetivo de las olas sería el Desierto del Sáhara, en la costa de Marruecos, la ola destruirá todo 300 metros tierra adentro. En la costa americana, serán arrasados La Florida y el Caribe, y nueve horas después devastará Londres y la costa de Brasil.

De momento no hay nada establecido, y todo lo que se ha dicho son hipótesis que bien podrían ser una realidad catastrófica y dolorosa. El recuerdo de Indonesia, Chile y Japón hace que los científicos se tomen con mucha seriedad las posibilidades de un devastador tsunami en el Atlántico.

Un volcán fracturado

Cumbre Vieja se alza dos kilómetros por encima de la superficie terrestre, si bien es un volcán de seis kilómetros de altura desde el fondo oceánico. Es el más activo de Las Canarias y uno de los más activos del planeta. En los últimos cinco siglos ha entrado en erupción siete veces, la última de las cuales, acaecida en 1949, formó una grieta a lo largo de la cresta del volcán que desplazó su lado oeste hacia abajo y hacia el mar.

Según los datos radiométricos tomados por expertos franceses, esta falla es la primera que sufre el volcán en los últimos 25.000 años.

Por otro lado, las fallas suelen crecer por debajo de la superficie, y sólo alcanzan ésta en caso de que tengan gran tamaño. Esto hace pensar que la grieta que amenaza uno de los lados de Cumbre Vieja pudiera ser muy profunda.

Se sabe que Cumbre Vieja pertenecía a un tipo de volcán que carece de cráteres profundos en su cima, aunque sí tiene varias series de pequeños respiraderos o de válvulas volcánicas en diversos puntos del volcán.

La geometría de Cumbre Vieja tenía este patrón hace 15.000 años. En este periodo de tiempo, se extinguieron las zonas de respiraderos situadas al noroeste y al noreste, pero, después, la zona sur se propagó hacia el norte a través de la cumbre, dividiendo en dos el volcán.

Más recientemente, nuevos sistemas de fisuras se desarrollaron en el flanco oeste del volcán, lo que sugiere que Cumbre Vieja se está partiendo y que el lado oeste se mueve hacia el mar, ahondándose y amenazando con fracturarse totalmente.

De llegar a hacerlo del todo, caería al mar una gigantesca masa de un volumen de al menos 200 kilómetros cúbicos, aunque podría llegar a ser de más de 500 kilómetros cúbicos y sus efectos serían catastróficos.

Millones de vidas afectadas

Un modelo de computadora diseñado por la universidad de California, indica que las olas que se derivarían del impacto de semejante trozo de tierra contra el mar retendría una significativa proporción de la energía derivada de dicho impacto, propagándola más allá de las Islas Canarias hacia los Estados Unidos, Europa y Brasil, afectando a un total de 100 millones de personas.

El modelo predice que, entre 6 y 9 horas después de ocurrir el derrumbamiento en Cumbre Vieja, las olas, de un tamaño de alrededor de 50 metros de altura, estarían golpeando toda la costa oeste del Atlántico. Horas antes de su llegada a América, las costas de Canarias, del oeste africano y de Europa habrán sido barridas por olas refractadas desde la isla de La Palma, olas que podrán alcanzar los centenares de metros de altura.

Este evento pasaría a formar parte de un grupo poco común pero amplio de sucesos geofísicos, al que pertenecen las erupciones volcánicas gigantes y los impactos de asteroides contra la Tierra.

La tasa de mortalidad provocada por esta tragedia sería similar a la de estos episodios, y supera a todo lo imaginado o acaecido en catástrofes naturales comunes.

¿Cuándo ocurrirá?

Los científicos creen que el colapso de la isla de La Palma no será inminente. Los teóricos señalan que el volcán no se partirá necesariamente en una próxima erupción. De hecho, la última erupción ocurrida en Canarias, producida por el volcán Teneguía (también en la isla de La Palma) en 1971, tuvo poca relevancia, seguramente debido a que el magma no se alzó tan alto dentro del volcán como sería necesario para partirlo. Las anteriores erupciones del volcán Cumbre Vieja ocurrieron en 1677-78, 1712, 1730-1736, 1824 y 1949.

La repetición de las erupciones se produce en intervalos de décadas, pero aún así, los especialistas vaticinan que la rotura podría darse incluso dentro de 5.000 años, aunque advierten que podría ser mucho antes. No se descarta que una violenta erupción del volcán haga que colapse el lado occidental de la isla en su totalidad. Si esto ocurre, todo el proceso podría durar solo 90 segundos.

Sistemas de alerta

Aunque la vigilancia volcánica en Cumbre Vieja se ha intensificado en los últimos cinco años, muy pocas cosas podrían hacerse para proteger a la población de La Palma en ese supuesto evento. Las barreras que se podrían colocar no serían capaces de aguantar la presión que se produciría con el oleaje y una posible fractura de la isla en dos partes antes de su colapso no daría tiempo a una evacuación.

Por otra parte, ordenar una serie de evacuaciones masivas de la población podría originar un resentimiento social si, finalmente, resultara ser una falsa alarma.

Sin embargo, los científicos advierten que hay sistemas de detección que podrían anticipar en dos semanas la inminencia de una erupción. Y aunque puede que esa nueva erupción no desencadene la temida catástrofe, el riesgo es tan elevado que la ciencia aconseja medidas preventivas en las que deben colaborar instituciones de ambos lados del Atlántico ante una amenaza que pende de un hilo.

El Cumbre Vieja es un volcán activo y la fractura de La Palma en dos mitades es una realidad, ahora la pregunta que nos tenemos que hacer no es saber si esto ocurrirá, sino cuándo ocurrirá.#

Las más leídas

08 OCT 2011 - 22:50

Por Jorge Aquino

De los desastres naturales más espectaculares que hayan conmocionado a la gente en los últimos tiempos, los tsunamis se llevan los laureles. Tragedias como la de Indonesia en 2004, con millares de muertos o las ocurridas en febrero de 2010 en Chile y Japón en marzo de este año, nos demostraron que el ser humano está a merced de estas catástrofes que cada tanto nos manda de forma inesperada la Madre Naturaleza. Por desgracia para la gente, estos tsunamis, precedidos de poderosos terremotos, no pudieron ser alertados a tiempo para evitar que mucha gente muriera. Pero para saber más, los tsunamis no siempre están asociados a movimientos sísmicos, un maremoto puede se causado por una poderosa erupción, la caída de un meteorito al mar o por un deslizamiento de tierra enorme. Este último caso es el que detectaron científicos cuando estudiaron el volcán Cumbre Vieja, en la isla La Palma, en las Canarias.

Desastre oculto

Científicos americanos, británicos y franceses han determinado una predicción peligrosa para la costa atlántica de América, Europa y África. Se trata de una ola gigantesca de proporciones bíblicas que tendrá como origen la isla de la Palma.

Una nueva erupción del volcán Cumbre Vieja podría desencadenar un deslizamiento de tierras que podría generar un Tsunami de cientos de metros de altura causando una tragedia de enormes dimensiones en ciudades enteras de los tres continentes, destrozando la costa desde Florida a Brasil, y causando daños considerables en el Sáhara, Portugal, España, Francia y partes de Gran Bretaña.

Los científicos creen que este megatsunami irá a una velocidad de 700 kilómetros por hora y será completamente imparable.

Investigaciones previas han determinado que la erupción de Cumbre Vieja terminará de hundir el este de la isla en el mar.

La caída de esta colosal masa de tierra al mar causará una columna de agua de 900 metros de altura y kilómetros de longitud. El primer objetivo de las olas sería el Desierto del Sáhara, en la costa de Marruecos, la ola destruirá todo 300 metros tierra adentro. En la costa americana, serán arrasados La Florida y el Caribe, y nueve horas después devastará Londres y la costa de Brasil.

De momento no hay nada establecido, y todo lo que se ha dicho son hipótesis que bien podrían ser una realidad catastrófica y dolorosa. El recuerdo de Indonesia, Chile y Japón hace que los científicos se tomen con mucha seriedad las posibilidades de un devastador tsunami en el Atlántico.

Un volcán fracturado

Cumbre Vieja se alza dos kilómetros por encima de la superficie terrestre, si bien es un volcán de seis kilómetros de altura desde el fondo oceánico. Es el más activo de Las Canarias y uno de los más activos del planeta. En los últimos cinco siglos ha entrado en erupción siete veces, la última de las cuales, acaecida en 1949, formó una grieta a lo largo de la cresta del volcán que desplazó su lado oeste hacia abajo y hacia el mar.

Según los datos radiométricos tomados por expertos franceses, esta falla es la primera que sufre el volcán en los últimos 25.000 años.

Por otro lado, las fallas suelen crecer por debajo de la superficie, y sólo alcanzan ésta en caso de que tengan gran tamaño. Esto hace pensar que la grieta que amenaza uno de los lados de Cumbre Vieja pudiera ser muy profunda.

Se sabe que Cumbre Vieja pertenecía a un tipo de volcán que carece de cráteres profundos en su cima, aunque sí tiene varias series de pequeños respiraderos o de válvulas volcánicas en diversos puntos del volcán.

La geometría de Cumbre Vieja tenía este patrón hace 15.000 años. En este periodo de tiempo, se extinguieron las zonas de respiraderos situadas al noroeste y al noreste, pero, después, la zona sur se propagó hacia el norte a través de la cumbre, dividiendo en dos el volcán.

Más recientemente, nuevos sistemas de fisuras se desarrollaron en el flanco oeste del volcán, lo que sugiere que Cumbre Vieja se está partiendo y que el lado oeste se mueve hacia el mar, ahondándose y amenazando con fracturarse totalmente.

De llegar a hacerlo del todo, caería al mar una gigantesca masa de un volumen de al menos 200 kilómetros cúbicos, aunque podría llegar a ser de más de 500 kilómetros cúbicos y sus efectos serían catastróficos.

Millones de vidas afectadas

Un modelo de computadora diseñado por la universidad de California, indica que las olas que se derivarían del impacto de semejante trozo de tierra contra el mar retendría una significativa proporción de la energía derivada de dicho impacto, propagándola más allá de las Islas Canarias hacia los Estados Unidos, Europa y Brasil, afectando a un total de 100 millones de personas.

El modelo predice que, entre 6 y 9 horas después de ocurrir el derrumbamiento en Cumbre Vieja, las olas, de un tamaño de alrededor de 50 metros de altura, estarían golpeando toda la costa oeste del Atlántico. Horas antes de su llegada a América, las costas de Canarias, del oeste africano y de Europa habrán sido barridas por olas refractadas desde la isla de La Palma, olas que podrán alcanzar los centenares de metros de altura.

Este evento pasaría a formar parte de un grupo poco común pero amplio de sucesos geofísicos, al que pertenecen las erupciones volcánicas gigantes y los impactos de asteroides contra la Tierra.

La tasa de mortalidad provocada por esta tragedia sería similar a la de estos episodios, y supera a todo lo imaginado o acaecido en catástrofes naturales comunes.

¿Cuándo ocurrirá?

Los científicos creen que el colapso de la isla de La Palma no será inminente. Los teóricos señalan que el volcán no se partirá necesariamente en una próxima erupción. De hecho, la última erupción ocurrida en Canarias, producida por el volcán Teneguía (también en la isla de La Palma) en 1971, tuvo poca relevancia, seguramente debido a que el magma no se alzó tan alto dentro del volcán como sería necesario para partirlo. Las anteriores erupciones del volcán Cumbre Vieja ocurrieron en 1677-78, 1712, 1730-1736, 1824 y 1949.

La repetición de las erupciones se produce en intervalos de décadas, pero aún así, los especialistas vaticinan que la rotura podría darse incluso dentro de 5.000 años, aunque advierten que podría ser mucho antes. No se descarta que una violenta erupción del volcán haga que colapse el lado occidental de la isla en su totalidad. Si esto ocurre, todo el proceso podría durar solo 90 segundos.

Sistemas de alerta

Aunque la vigilancia volcánica en Cumbre Vieja se ha intensificado en los últimos cinco años, muy pocas cosas podrían hacerse para proteger a la población de La Palma en ese supuesto evento. Las barreras que se podrían colocar no serían capaces de aguantar la presión que se produciría con el oleaje y una posible fractura de la isla en dos partes antes de su colapso no daría tiempo a una evacuación.

Por otra parte, ordenar una serie de evacuaciones masivas de la población podría originar un resentimiento social si, finalmente, resultara ser una falsa alarma.

Sin embargo, los científicos advierten que hay sistemas de detección que podrían anticipar en dos semanas la inminencia de una erupción. Y aunque puede que esa nueva erupción no desencadene la temida catástrofe, el riesgo es tan elevado que la ciencia aconseja medidas preventivas en las que deben colaborar instituciones de ambos lados del Atlántico ante una amenaza que pende de un hilo.

El Cumbre Vieja es un volcán activo y la fractura de La Palma en dos mitades es una realidad, ahora la pregunta que nos tenemos que hacer no es saber si esto ocurrirá, sino cuándo ocurrirá.#


NOTICIAS RELACIONADAS